De seguir el curso de la devastación medioambiental la humanidad presenciará una devastación biológica que se avecina.
Martes 19 de diciembre de 2017
“El humano erosiona el tejido ambiental que permite la vida en la tierra” , afirma Gerardo Ceballos, catedrático de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y galardonado con el Premio a la Conservación de la Biodiversidad en Latinoamérica (Fundación BBVA). Además, explica en torno al cambio climático que vivimos en nuestros tiempos, que lo que no se haga en las próximas dos décadas será imposible de revertir debido a que ya comenzó la marcha de la llamada “sexta extinción masiva de seres vivos provocada por el hombre”.
El ecologista plantea que de seguir el curso de la devastación medioambiental la humanidad presenciará una devastación biológica que se avecina.
Frente a esto, es evidente que en las últimas décadas las políticas públicas y privadas han ido de forma progresista a enfocarse en el desarrollo de tecnologías y prácticas “sustentables”. Abriendo paso a comentarios como el del ex presidente de los EEUU, Barack Obama, en la Cumbre de Economía Verde (Octubre 2017) "...no hay contradicciones entre crecimiento económico y un buen medio ambiente. En Estados Unidos hemos creado 3 millones de empleos ligados con la energía limpia; la lucha contra el cambio climático no será una victoria ahora mismo, sino que llevará décadas de trabajo.", que en sus dichos deja una contradicción abierta. La producción en masa de materias primas para hacer crecer las ganancias de transnacionales.
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Es en torno a esta reflexión, que se abre la interrogante: ¿Qué ha acelerado el cambio climático, haciendo que la extinción de especies de los últimos 100 años corresponde a la que debería ocurrir en 10.000?¿Qué consecuencias tiene esto?
Vemos muy claro el diálogo de las ideas del comunismo en la miniserie de "Marx ha vuelto" (Contraimagen/TVPTS/IPS 2014, Argentina) donde se da explicación de cómo el capitalismo y las crisis que lo caracterizan, da salida a sus mismas crisis con la búsqueda de nuevos lugares y materias primas que explotar, abriendo así nuevos mercados.
En esto último, vemos la unión de este proceso acelerado de cataclismo medioambiental junto con la profundización de un sistema capitalista competitivo que lleva a la destrucción de océanos, atmósfera, bosques, selvas e incluso desiertos por la sobreproducción de materias primas.
Las salidas a la crisis medioambiental mundial no se encuentra dentro del actual sistema económico ni social y solo puede ser pensado en un nuevo modelo de economía, que deje de estar al servicio de los bolsillos de un puñado de empresarios, que devastan todo a su paso y precarizan a miles de trabajadores y trabajadoras.
“En la sociedad comunista, por la que luchamos, los trabajadores conquistan su libertad ... y desplegar así todas las capacidades humanas y establecer una relación más armónica con la naturaleza”.
Referencia: La extinción de especies urge más que el cambio climático, afirma experto (La Tercera)
