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Red Internacional
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Ciudad de México. Exvocero católico: prohibición de terapias de conversión alienta "imperio gay" en México

Exvocero de la arquidiócesis mexicana, pero vocero aún de los discursos de odio en contra de la población LGBTIQ+, Hugo Valdemar arremetió en un video contra la prohibición de las terapias de "reorientación sexual". 

Nancy Cázares

Nancy Cázares @nancynan.cazares

Miércoles 12 de agosto de 2020

Hugo Valdemar, sacerdote de la Iglesia Católica en México y exvocero de su arquidiócesis en el país, difundió un video en donde afirma que la prohibición de las terapias de conversión tornan al Estado mexicano en lo que calificó como "una dictadura" al servicio del "imperio gay". 

Esta declaración viene después de que se aprobara una reforma al Código Penal de la Ciudad de México en la cual quedó estipulada la prohibición de las llamadas terapias de conversión o de "reorientación sexual" por considerarlas violatorias de los DDHH.

Lo que no fue sino un acto de justicia para las víctimas de estas terapias en la capital y que debe extenderse a nivel nacional de la mano de un sistema integral de resarcimiento del daño, fue calificado por el religioso católico como un acto de "irresponsabilidad" y "frivolidad" por parte de quienes promovieron la reforma y quienes la aprobaron. 

Para este religioso, que representa y se vale de los argumentos de los sectores más reaccionarios y retrógradas de la Iglesia Católica, estas terapias -que se ha constatado que se valen de métodos equiparables a la tortura- son una herramienta de "crecimiento y maduración". Una lógica que recuerda cómo justificó el catolicismo los horrores cometidos durante el periodo de la Inquisición en aras de la "salvación" y "purificación" de las almas y las conciencias. 

Recordando aquella advertencia contra el "imperio gay" encabezada por el cardenal de Valencia Antonio Cañizares (ministro de los Papas Benedicto XVI y Francisco), Valdemar revivió sus años como vocero de la arquidiócesis en México (allá por 2016) asegurando que la prohibición de estas abominables terapias no son sino un paso del Estado para convertirse en "una dictadura" al servicio de dicho "imperio". 

Esto no fue todo en el mensaje del sacerdote católico. En su video , también arremetió contra las personas trans, extrañándose de que existiera reconocimiento de la identidad para ellas mientras que a "una persona homosexual la ley le prohíbe cambiar". 

Vocero de un arzobispo envuelto en la polémica por lujos y encubrimiento de pederastia (Norberto Rivera), Valdemar no ha hecho sino ratificar la posición de amplios sectores en el catolicismo cuyos intereses se alinean en torno a discursos homolesbitrans odiantes. La agenda de estos sectores reaccionarios continúa y el campo de batalla más próximo es también uno del ámbito público, más específicamente, en torno a la educación y al PIN parental. Hoy más que nunca: Iglesia y Estado, asunto separado.

Con información de Proceso.