El intengo de licitación a la empresa privada “La Barra” sobre el espacio que viene funcionando como “biblioteca parlante” y el café “El Barato” suscitó un amplio repudio por parte de los estudiantes de Derecho que vieron como un nuevo avance de la privatización de la Facultad.
Jueves 31 de marzo de 2016 16:07
En la Comisión Directiva que se llevó a cabo en la Facultad de Derecho (UBA) el pasado miércoles 23 de marzo continuó en tratamiento la problemática de la re-privatización de los espacios, la elitización de la carrera y la privatización laboral que se perpetúa en la Universidad Pública, relacionado con la licitación del bar mas económico de la facultad.
Participaron el conjunto de agrupaciones políticas de la facultad y volvieron a participar estudiantes no agrupados, producto de la difusión que dieron trabajadores y estudiantes de la importancia de que no avance el plan privatista.
Tanto los estudiantes que tomaron la palabra como los referentes de las agrupaciones estudiantiles alzaron su voz en repudio a la gestión privatizadora de la Decana Mónica Pinto (Alianza Cambiemos- UCR mas PRO).
El espacio de la Comisión Directiva encabezado por Franja Morada, esta integrado por las secretarias que ocupan diferentes agrupaciones, ese espacio de “mesa chica” no podía decidir que hacer con el problema . Las agrupaciones de la izquierda acompañados de estudiantes independientes fueron las que planteaban que no se podía dar una solución de fondo a la cuestión, y se propuso realizar una asamblea en la cual participen todos los estudiantes que quieran oponerse a la continua privatización del Barato y con la garantía de que se mantengan los puestos de trabajo actuales
La iniciativa de convocar asamblea fue boicoteada por la conducción del Centro de estudiantes (Franja Morada- juventud UCR-) que al verse en minoría levantó la reunión abruptamente, en una actitud completamente antidemocrática y autoritaria, ya que la mayoría había votado a favor de convocar una asamblea estudiantil. Para justificar esta maniobra posteriormente acusaron que el voto de La Causa-PO había sido abstención y no a favor, cuando todas las organizaciones de izquierda reiteradas veces en las intervenciones propusieron asamblea. El método de Franja es falsear las votaciones y las posiciones de las agrupaciones políticas dejando un precedente nefasto para el Centro de Estudiantes.
Párrafo aparte, merece Nuevo Encuentro, que posee la secretaria de Derechos Humanos representando a "Derecho para la Victoria" (todo el bloque K en Derecho): paso de apoyar la propuesta de asamblea a firmar una petición al decanato de la Franja Morada donde se desconocía el llamado a Asamblea. En realidad no es de extrañar que también en la facultad jueguen a favor de los planes de la Franja Morada y el PRO, cuando a nivel nacional también acuerdan como en el Senado para pagar la deuda externa -ilegal, ilegítima y usuraria.
Una de las exigencias, impulsada desde la Juventud del PTS y el organismo de DD.HH. del CeProDH es que el espacio del Bar sea publico de la Facultad y que esta garantice su funcionalidad, donde se mantengan los puestos de trabajo actuales, y sumar a estudiantes para gestionarlo en común. Donde se garantice un menú estudiantil y precios al costo. Que los trabajadores estén bajo convenio de trabajadores de la universidad, con un control estudiantil de la contabilidad y que se vote en asamblea su administración. Entendiendo que los estudiantes y los trabajadores de la universidad saben cuales son sus necesidades
La Decana Mónica Pinto en complicidad con la conducción de Franja Morada en la Facultad ponen la universidad pública al servicio de las empresas, el ajuste y la precarización laboral siendo consecuentes con las políticas que llevan adelante sus aliados del PRO a nivel nacional de poner una universidad para las grandes empresas y los bufete jurídicos. El Martes 29 de Marzo se hizo el llamado a reunión de Consejo Directivo, pero esta no sucedió, se suspendió 15 minutos antes. Siendo una actitud repudiable ya que la gestión debe dar explicaciones sobre el manejo de fondos, recordemos que Mónica Pinto fue denunciada por el PROCELAC por manejo fraudulentos del presupuesto de la facultad, y la situación del Barato muestra a las claras una política privatista en la universidad publica que es rechazada por grandes franjas del estudiantado en Derecho.