La Plata. Facundo Albini, alfil de Massa y Alak, a un paso de ir preso por el caso de Chocolate Rigau

Este miércoles la fiscal Betina Lacki solicitó al juez Federico Atencio que ordene la detención del concejal peronista platense Facundo Albini, mano derecha de Sergio Massa. Es en el marco de la causa judicial abierta tras la detención del puntero peronista Julio “Chocolate” Rigau, quien la noche del sábado 9 de septiembre fue descubierto extrayendo millones de pesos con decenas de tarjetas de débito de otras personas en un cajero automático del centro de La Plata. Tarjetas de “contratados” por la Legislatura que percibían, formalmente, $ 580.000 por mes en promedio.

El pedido de la titular de la Unidad Fiscal 2 de La Plata también alcanza a los dueños de las 48 tarjetas que tenía en su poder Rigau y a Claudio Albini, el padre de Facundo que durante años fue subjefe de la Dirección de Personal de la Cámara de Diputados bonaerense.

La hipótesis de investigación judicial es que gran parte del dinero extraído por Chocolate de cuentas que no le pertenecen ingresaba al circuito ilegal de financiamiento político, que incluye (pero no se limita solamente) al espacio fundado por el actual ministro de Economía y candidato presidencial. El lunes el juez Atencio había rechazado el pedido de eximición de prisión que habían presentado las defensas de todos los imputados en el caso.

“Grandes fajos de dinero”

Albini es actualmente concejal de La Plata y en las recientes elecciones del 22 de octubre fue reelecto en su cargo. Iba tercero en la lista encabezada por el candidato a intendente Julio Alak (actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de Axel Kicillof). En el Concejo Deliberante Albini preside una de sus comisiones y en la región es conocido como uno de los “armadores” más activos del massismo.

Hoy está imputado por presunta “asociación ilícita” y “defraudación al Estado”. Según testimonios, el funcionario mantenía una estrecha relación con Rigau y hasta se llegó a afirmar que Chocolate le daba a él directamente el dinero que sacaba mensualmente de los cajeros automáticos.

Uno de esos testimonios es el del joven militante massista Emiliano Funes, que trabajó junto a Albini y asegura haber visto cómo el concejal, en la propia sede del Frente Renovador de La Plata, recibía de parte de Rigau “grandes fajos de dinero”. Según Funes, “todos lo conocían por el ‘Negro Chocolate’, la mayoría de cosas las realizábamos en la básica de Facundo, él iba todos los días a verlo a Albini”.

Además de los testimonios que los mencionan, Albini padre e hijo aparecen reiteradamente mencionados en el WhatsApp de Chocolate, cuyo teléfono fue finalmente peritado pese a los múltiples intentos de sus abogados para evitar que se accediera a esa información clave. Según fuentes del caso, en las conversaciones entre Rigau y Facundo Albini era común que se hablara del viejo Claudio como quien “daba las órdenes”.

El juez Atencio ahora deberá decidir si da curso al pedido de la fiscal Lacki. Según lo expresado por el mismo magistrado, la investigación por los presuntos delitos de “asociación ilícita” y “fraude en perjuicio de la administración pública” se basa en el movimiento irregular de, por lo menos, $ 800 millones. “La extensión del daño causado y las características de la conducta aquí investigada, resultan pautas significativas para vislumbrar que, de recaer sentencia condenatoria, habrá de ser de cumplimiento efectivo”, escribió el lunes Atencio al rechazar el pedido de eximición de prisión de las defensas de los imputados.

Tras el fallo del juez, la fiscal Lacki decidió avanzar y así pidió las detenciones de los imputados que, originalmente, sólo figuraban como testigos. Para ello se tiene en cuenta que las penas contempladas para delitos como los investigados exceden los ocho años de prisión, es decir que no son excarcelables. Además se aguardan las respuestas a los pedidos de la fiscal por parte de las autoridades de la Cámara de Diputados provincial, que conduce Federico Otermín, un insaurraldista de pura cepa y recientemente electo intendente de Lomas de Zamora.

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Lo que le pide Lacki a la conducción del parlamento bonaerense son precisiones sobre el manejo de los contratos en la Legislatura a fin de determinar en qué condiciones fueron contratos y qué tareas desempeñan en el Poder Legislativo los 48 titulares de las tarjetas de débito secuestradas a Chocolate. Y también qué rol cumplen otras 25 personas cuyos nombres y demás datos figuran en un cuaderno de Rigau. En esas notas, el puntero asentó desde teléfonos a declaraciones juradas de domicilio.

Muchachos

El concejal Albini, de 36 años, no sólo es un alfil de Massa en la provincia de Buenos Aires. También en el último tiempo se ha convertido en fiel colaborador del ministro Julio Alak. Por caso, a fines de 2022 fue uno de los funcionarios que se acercó a la familia de César “Lolo” Regueiro, el hincha de Gimnasia muerto en el marco de una represión de la Policía Bonaerense, para “ponerse a disposición”. Una estrategia de “abrazo del oso” montada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos para intentar neutralizar la denuncia de la familia de la víctima contra el Gobierno del Frente de Todos .

La lealtad hacia Massa y Alak fue premiada con un lugar muy destacado de Albini en las listas de Unión por la Patria con la que el peronismo compitió en las recientes elecciones. Pese a que aún se cuentan los votos en La Plata para saber si Alak le ganó o no al actual intendente Julio Garro de Juntos por el Cambio , Albini ya se aseguró un nuevo mandato como concejal.

El escándalo de “Chocolate” se da en el marco de una profunda crisis económica y social por la que atraviesa la provincia. Y la Legislatura Bonaerense es, a su vez, uno de los cuerpos legislativos con uno de los presupuestos más altos del país. Un presupuesto que, como denunció la diputada Laura Cano del PTS-Frente de Izquierda , sólo conocen quienes lo administran.

Ni los propios diputados que votan anualmente el Presupuesto provincial tienen siquiera acceso pleno a los ítems de reparto de esa millonaria torta. “Se vota a libro cerrado” , afirma Cano. Por eso en los últimos años sólo quienes ocupan las bancas del Frente de Izquierda votaron en contra. Las maniobras recaudatorias y los privilegios en el Poder Legislativo provincial no empezaron y no terminan en “Chocolate”.

En tanto, en medio de la campaña electoral donde se juega el destino del peronismo en el poder, Sergio Massa prefirió no hacerse cargo públicamente de su relación con Chocolate, con los Albini y con el resto de los imputados en la causa. El método del avestruz no es novedad en el ministro-candidato, aunque en este caso tiene muy poco margen para hacerse el distraído. Por las dudas, cada vez que pisa un estudio televisivo o habla por una radio, hay periodistas siempre listos a no preguntar.

Habrá que ver si, en caso de ser detenidos e indagados por sus presuntos delitos, Claudio, Facundo y compañía arrojan más información sobre el entramado recaudatorio. Tal vez Massa en algún momento se vea obligado a decir algo, pero por el ahora “mirar para otro y en silencio” parece ser la táctica que más le reditúa en su contienda contra Javier Milei. El libertariano, como se sabe, tampoco habla del tema. Quizás sea una devolución de favores por el armado de las listas de La Libertad Avanza , sobre las que el massismo tuvo un rol protagónico. Cosas de la casta.