Durante los últimos días se inauguró un tramo del ferrocarril Roca que fue electrificado y se anunció la continuación de la obra de soterramiento de la línea Sarmiento. El primer ministro italiano visitó la obra, que está paralizada hace largo tiempo.
Verónica Zaldívar @verodivar
Miércoles 17 de febrero de 2016
Si una postal le faltaba a este comienzo de año pleno de acusaciones de traición a diestra y siniestra, era la del ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo inaugurando una obra ferroviaria junto a Mauricio Macri, el actual titular de Transporte Guillermo Dietrich y el intendente de Quilmes Martiniano Molina, quien se mostró sonriente a pesar de su fracaso en la conformación de un gabinete estable.
Tanto el “renunciado” ex precandidato presidencial kirchnerista como el presidente y sus funcionarios, con un look estudiadamente descontracturado, se felicitaron mutuamente por la concreción de la obra que se viene anunciando hace nada menos que 40 años: la electrificación del Ferrocarril Roca. Cabe aclarar que ésta sigue estando inconclusa, ya que lo que se inauguró fue el tramo que va de Constitución a Quilmes.
Pocos días después el presidente y Dietrich volvían a mostrarse próximos a las vías, esta vez del Ferrocarril Sarmiento. Allí estuvieron ayer junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, recibiendo al Primer Ministro Italiano Matteo Renzi. La pregunta que se hicieron muchos acerca de esta visita a un obrador parado desde hace largo tiempo en Haedo es cuál era el sentido, además de mostrarse sonrientes con los relucientes cascos blancos que llevaban puestos. A esto intentó dar respuesta el ministro Dietrich, quien anunció la reanudación del famoso soterramiento que permitiría a los trenes del Sarmiento circular con mayor frecuencia por debajo del suelo, evitando así también los accidentes que ocurren a menudo a lo largo de su trazado. El ministro expresó que "las obras ya se han comenzado, hay que comenzar a fabricar las dovelas, que son las que cubren el futuro túnel, y una vez fabricadas, se realizarán los ajustes técnicos a los tuneladores, en forma paralela al sistema que extrae la tierra". Posteriormente dio a entender que la excavación propiamente dicha comenzaría entre agosto y septiembre, y ahí entra en juego la empresa italiana Ghella como parte del consorcio a cargo de la obra. Este dato permite entender mejor la visita de Renzi, que como todo mandatario es el emisario de las empresas de su país durante sus visitas al extranjero, garantizando que hagan buenos negocios.
Dietrich se encargó de aclarar que "esta obra se anunció hace 10 años; la anunció el ex presidente Néstor Kirchner, la anunció la ex presidenta Cristina Kirchner, la anunció el ex ministro (Florencio) Randazzo en el año 2012, la anunció (Jorge) Capitanich en 2014, y todos fueron sólo anuncios". Habría que recordarle al ministro el derrotero del subte en la Ciudad de Buenos Aires, donde las promesas incumplidas en cuanto a los tiempos y extensión de las obras fueron una marca registrada de la gestión del macrismo. Pero tiene razón en que durante todo el ciclo kirchnerista esta megaobra fue anunciada al menos 6 veces, aunque finalmente quedó paralizada ya que no había ingresado el préstamo del BNUD de Brasil para financiarla. Mientras tanto, sigue en pie la licitación realizada en 2008 y la tuneladora por la cual el Estado pagó 40 millones de euros duerme en Haedo a la espera de ser finalmente utilizada.
Cuando faltan pocos días para que se cumplan 4 años del crimen social de Once, donde murieron 52 personas y hubo centenares de heridos, estos repentinos anuncios e inauguraciones en materia ferroviaria parecen sospechosamente oportunos, al igual que el recibimiento de los familiares de la masacre por parte del ministro de Derechos Humanos. Queda por ver cuánto de verdad tiene el anuncio del soterramiento del Sarmiento o si se trata de un nuevo intento de vender humo aprovechando una demanda muy sentida por gran parte de la población, que depende del transporte público para sus actividades diarias y desplazarse entre el conurbano y la capital.