Coronavirus. Ferroviarias despedidas: la emergencia sanitaria tiene rostro de mujer

Tras los nuevos anuncios del Gobierno de Fernández, al menos por ahora no se contempla ninguna medida concreta para las trabajadoras precarizadas, con trabajo en negro, y mucho menos para quiénes siguen peleando por sus puestos de trabajo. Este es el caso de Ester, Romina y Elvira, quienes fueron echadas brutalmente por Trenes Argentinos.

Tres mujeres luchadoras, tres trabajadoras despedidas que conversaron con La Izquierda Diario y relataron cómo les afecta la problemática del coronavirus a ellas y a sus familias.

Sabemos que durante las crisis se agudizan las desigualdades, y las mujeres somos de las primeras mayorías en padecer las consecuencias de momentos como éste, frente al coronavirus. Porque estamos encargadas de las tareas de cuidado, porque somos las más precarizadas y porque somos las primeras en ser despedidas de nuestros puestos laborales. Pero Ester, Romina y Elvira vienen dando hace meses una pelea para revertir esa situación, ellas se organizan junto a sus compañeros despedidos del ferrocarril. Conforman la comisión de mujeres ferroviarias en lucha y vienen dando una pelea por su reincorporación al ferrocarril. El Ministerio de Transporte no les da respuestas, pese a que algunos despidos datan de más de 2 años.

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Mientras la gente viaja abarrotada en el ferrocarril, como se pudo ver este jueves por la tarde en la estación de Once, en vez de reincorporar personal, que es lo que hace falta para poner más servicios en marcha y que la gente viaje mejor, sus reincorporaciones, podrían ser una doble respuesta. La empresa Trenes Argentinos se niega.

LID: ¿Cómo se están arreglando en estos días con las sugerencias para cuidarnos?

Ester: Yo no puedo porque no tengo plata, se complica cuidarse y cuidar a los chicos en esta situación económica. A mí me afecta porque no tengo un peso y aparte con mi tema de salud es peor ya que estoy en lista de espera para un trasplante.

A mí, como trabajadora despedida,me afecta muchísimo al bolsillo. No tengo ingreso para mi casa y mi familia. No puedo salir a luchar y exigir por mi trabajo. A la gente que trabaja y se gana el pan día a día le afectan mucho estas nuevas medidas. Y los que no tienen trabajo, ¿de qué viven? De changas cuando salen, pero ahora no sale ni va a salir nada por un tiempo. Le pedimos al Gobierno que nos garantice en estos momentos la reincorporación.

Romina: La verdad es una porquería... no pude vender en la feria desde el viernes así que terrible. Unos compañeros ayer me consiguieron una lata de leche para mi bebé, pero no me va a alcanzar para muchos días. Yo vendía en 2 ferias de Moreno y desde el viernes pasado las suspendieron. Además, me preocupa mi mamá que vive conmigo y tiene diabetes y tuvo un ACV. Estoy a full con detergente y lavandina. Los diabéticos son grupo de riesgo. El Gobierno se manejó mal desde un principio, no tomó los recaudos necesarios, sabiendo que nuestro sistema de salud nunca fue óptimo. Yo trato de proteger a mi familia, tratando de no salir, pero es terrible, uno si o si debe salir en ocasiones por leche principalmente para mi bebé y como hago, limpio todo con alcohol y lavandina. No puedo hacer changas, y sé que estos días si no mejora esto, nos vamos a morir de hambre. Voy a vivir de mate, con mi mamá y mi hijo mayor.

La verdad que sin trabajar de nada, ni una changa, con 3 mil pesos y cómo todo aumentó y con éste virus más todavía, ¿qué tanto puedo comprar?

Mi opinión es que los empresarios y el Gobierno deberían dejar de pensar en ganancias. Todos los centros de salud, hospitales del Estado o clínicas privadas, deberían actuar en conjunto para atender a todo el mundo por igual, tengan o no tengan obra social. Esto es un tema serio que nos perjudica a todos en general, también deberían habilitar a las salitas de barrios que hay tantas y muchas están cerradas ahora. Todos deberíamos tener oportunidad de hacernos ese test en forma rápida. Yo todavía sigo siendo una ferroviaria sin trabajo y me da bronca frenar mi lucha y más en la situación de hambre obligatoria que estoy pasando.

Elvira: En este momento los desocupados estamos en riesgo. En lo personal está el miedo de no contar con cobertura médica, por mis nenas. Las medidas la verdad hasta que no tengamos verdaderas dimensiones de la gravedad no sabremos si son correctas, nos faltan respuestas. Lo que yo pienso es que hay algo de provecho en algunos lados también para enfriar varias luchas que se vienen dando, no sólo la nuestra sino otras luchas también.

El mensaje que tengo para dar es que ahora se frenó por cuestiones mayores pero no paró nuestra lucha. Y para enfrentar esta pandemia es necesario tener un trabajo para poder afrontarla, para contar con los medios necesarios. Todo es parte de una lucha que tiene que ser constante.

Su lucha continúa. No a los despidos. Reincorporación ya de todos los y las trabajadoras. Estatización del sistema de salud.