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Red Internacional
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Opinión. Fiesta Nacional de la Vendimia: no festejamos los trabajadores

En los actos de Vendimia pretenden mostrarle al mundo la "riqueza" de Mendoza, la importancia que tienen los vinos (algunos, los más caros del mundo). Pero, detrás del show ¿quiénes festejan la vendimia? Claramente no somos los trabajadores. Los que sí festejan son los empresarios y gobernadores. Acompañan turistas de todas partes que ni saben la realidad que sufrimos los trabajadores en su día a día, para poder poner un plato de comida sobre la mesa.

Sábado 5 de marzo de 2022 19:01

Mientras los empresarios y gobernantes miran hacia otro lado y solo piensan en garantizar sus ganancias, los que quedan olvidados son los alguna vez llamaron “ESENCIALES”.

Este sábado 5 de marzo, con calles repletas de carros alegóricos y mucha gente que se acerca a la fiesta, hubo una contramarcha. Allí estuvieron quienes defienden el agua pura, maestros, trabajadores de la salud. Y también nos encontramos con quienes hacen posible que las grandes empresas puedan festejar: los trabajadores de bodegas y viñas.

Nosotros y nosotras somos las personas, que en lugar de disfrutar de un evento que nos celebre, nos encontramos en la calle mostrándonos ante el mundo para que este vea la realidad: bajos salarios, pésimas condiciones labores en las bodegas y viñas, abuso hacia los terciarizados (que al haber poco trabajo en Argentina se llevan las peores condiciones de trabajo y mucho más salariales). Pero también es expresión de la falta de representatividad por parte de nuestro sindicato (SOEVA) y por parte de nuestra federación (FOEVA). Estos han sido cómplices por más de 30 años de los empresarios.

Pudimos dialogar con algunos de los referentes de este movimiento, uno de ellos es Ricardo delegado de una bodega que nos dijo: “Hoy estamos acá en la famosa fiesta de la Vendimia los que verdaderamente hacemos vendimia, porque creemos que no tenemos nada para festejar” “Mientras muchos festejan con los vinos y el sudor del trabajo nuestro, nosotros los trabajadores estamos en la pobreza absoluta” “Seguimos con una dirigencia sindical que solo responde a la patronal y una patronal que no quiere saber nada con los trabajadores” “TODO LO QUE TIENEN SE LO DEBEN AL SUDOR Y ESFUERZO AL TRABAJADOR VITIVINICOLA” “Vamos a seguir luchando y no vamos a bajar los brazos hasta conseguir lo que queremos que es la canasta familiar, que es lo que cualquier familia necesita mínimamente para vivir”.

Por otro lado Ángel, otro delegado de otra bodega, nos expresó lo siguiente:
“volvemos a salir a la calle porque no tenemos una respuesta del gremio, porque lamentablemente seguimos en lo mismo” “Que el pueblo mendocino vea lo que estamos pasando todas las familias: HAMBRE” “Tenemos que decidir entre si podemos comprar comida o si podemos comprar ropa para nuestros hijos” “Estamos por debajo de la línea de pobreza, mientras que los empresarios se llenan los bolsillos a base de nuestro sudor y esfuerzo” “Tengo fe de que nuestro reclamo se va a escuchar, muchos mendocinos y turistas van a ver nuestra bandera de AUTOCONVOCADOS, que no va a estar sola, se unirá a largas filas de trabajadores de otros rubros como DOCENTES, PERSONAL DE LA SALUD, AMBIENTALISTAS, entre otros y nuestra bandera se alzará junto a la de todos los compañeros que día a día padecemos de injusticias, ya sean laborales, salariales o sindicales” “Se habla mucho de vendimia, pero no se habla del trabajador, ya que estos son los que producen como así también son los contratistas, nunca hablan de ellos y es por eso que nosotros nos autoconvocados para darle voz a toda esas personas que durante tanto tiempo se les mintió y se les arregló con bajos porcentajes condicionando a peor el sueldo de los trabajadores”.

En medio de todos aparece una bandera con una frase “MUJERES VITIVINÍCOLAS” que demuestra el verdadero poder que tienen las mujeres y que son capaces de guiar un movimiento de estas magnitudes. Por eso es importante lo que Ana y Alejandra tienen para contarnos:

“El grupo de mujeres vitivinícolas comienza a surgir a partir del grupo de vitivinícolas autoconvocados, se fueron sumando mujeres de distintas fincas y bodegas, también de diferentes departamentos” “Fue una experiencia muy buena, porque fue la primera vez que se marcha en una contramarcha de la vendimia y hubo mucho apoyo de la gente mendocina, que estaban de acuerdo con el reclamo que llevamos adelante como trabajadores” “Vimos cómo el poder que ejercen los empresarios sobre el gobierno, lograban apagar las cámaras para que el reclamo de los trabajadores no fuera escuchado” “Me voy contenta porque se vieron en las calles las banderas de VITIVINICOLAS AUTOCNOVOCADOS y de MUJERES VITIVINICOLAS, juntas nuevamente a disposición de la lucha” “Me voy cansada pero contenta”, fueron las palabras con que nuestra compañera Ana se despedía de la marcha.

Alejandra, otra referente de Mujeres vitivinícolas nos dijo: “No podía faltar la presencia de vitivinícolas para mostrar la verdadera vendimia. Los bajos salarios nos han llevado a trabajar más y más horas para poder brindarles a nuestros hijos lo que necesitan. Es solo un cuento el que cuentan de la vendimia, por eso era importante estar ahí en el lugar, para que todos sepan la realidad de los vitivinícolas. Espero que más compañeros se nos unan para así poder pelear todos unidos por una vida digna. Es la vendimia de los sueldos de hambre, mientras los empresarios tienen sus ganancias en dólares".

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PARITARIAS 2022

Después de un 2021 bastante agitado, en donde después de muchísimo tiempo el pueblo vitivinícola salió a manifestarse y a luchar por sus derechos, realizando un paro y una marcha históricos que cambiaron la relación de fuerzas entre los trabajadores, y la patronal y la burocracia sindical.

La organización y la movilización de los trabajadores empujó al sindicato a que negociara una paritaria 2021 que estuvo entre las más altas del país, y a los empresarios bodegueros a aceptarla.

Este año vemos que el sindicato sale por distintos medios de comunicación a intentar desprestigiar a los delegados autoconvocados, diciendo que jamás presentan proyectos y acusándolos de mentirles a los trabajadores con falsas promesas, cuando todos sabemos que los proyectos o reuniones que piden los delegados automáticamente son negados.

Mientras dicen esto en los medios, jamás hablan y cuentan a los trabajadores qué discuten en las paritarias y qué porcentaje piden. Son las jugadas sucias, con la complicidad del ministerio de trabajo y los empresarios, en donde las actas de las reuniones de paritarias sólo muestran quienes se juntaron en la reunión y a que cámara empresarial pertenecen o que cargo de la federación ocupan estos, pero nunca sobre lo que se discuten en dicha reunión.

Por trascendidos, se habla de porcentajes que rondan el 60% (porcentaje muy superior a los que venían acordando año tras año el sindicato y las patronales, producto de las luchas y la organización de los trabajadores), que con los bajos salarios actuales de los vitivinícolas, está lejos de permitir que los sueldos superen a la línea de la pobreza. Menos si tenemos en cuenta la cantidad de cuotas (4) en las que se quiere aplicar dicho porcentaje, que incluyen dos cuotas del 15% una para el mes de Enero y otra para el mes de Febrero del 2023, es decir, que el obrero vitivinícola recién a fines de Febrero del año que viene podría llegar a ver el acurdo paritario en su totalidad.

Hablan de una cláusula de revisión a fin de año cuando todos sabemos que durante el 2021 nunca se ejecutó tal cláusula porque “los empresarios” consideraban que la inflación no había superado el porcentaje obtenido en abril de ese año y por lo tanto el sueldo vitivinícola quedó a merced de una sola reunión paritarias en lugar de al fin poder obtener una recomposición salarial.

La situación vitivinícola sigue tensa entre autoconvocados, que por un lado está luchando en contra de la burocracia sindical que desde hace años no nos defiende ni nos representa, por otro lado con los empresarios debido a las grandes fortunas que años tras año almacenan las grandes bodegas mientras que los trabajadores deben tomar decisiones que afectan a su familia ya que después de largas horas laborales tener que decidir si se puede almorzar o si se debe cenar para así no quitarles un plato de comida a sus hijos o están pensando de qué manera poder obtener un segundo trabajo o las famosas “changas” para que a los hijos no les falte nada, porque al fin y al cabo un padre/madre está dispuesto a luchar por su hijo y porque el desayuno y alimentos que ellos tengan (más aún en los primeros años de vida) son de vital importancia para su desarrollo. Otro de los frentes, contra los que luchan los vitivinícolas, es también en contra del gobierno, que como bien sabemos con la excusa de pagar la deuda al FMI quieren poner reformas de trabajo en donde las condiciones de los trabajadores sean aún peores, en pocas palabras todas aquellas conquistas conseguidas mediante luchas en las calles y en diferentes sectores de trabajo quieren que sean borradas de la memoria obrera.

Grandes luchas se libraron a través de la historia de los proletariados. Vitivinícolas ha comenzado a formar una pequeña parte de esas luchas, dando visión a un pueblo callado y oprimido durante años a que si la unión entre los trabajadores existe y es fuerte, grandes cosas se pueden conseguir. Por eso es de suma importancia el poder seguir unidos y seguir más firmes que nunca en este proceso que puede ser lento, pero si avanzamos a paso firme no va a haber fuerza mayor que pueda parar el movimiento vitivinícola.