Una nueva provocación del Nuevo MAS fue la excusa para que la gestión de la facultad y el centro de estudiantes montaran en los grandes medios una campaña contra la izquierda. En un país estallado por la inflación y la pobreza, donde se reprime a movimientos sociales y trabajadores de la cultura, les da la cara para hablar de “violencia” contra la izquierda.
Luca Bonfante @LucaBonfante98
Miércoles 13 de abril de 2022 13:56
Ayer el Nuevo MAS decidió dar un nuevo paso al vacío político. Luego de que a pesar de su ruptura las agrupaciones referenciadas en el Frente de Izquierda Unidad quedaran a solo 80 votos de recuperar el centro de estudiantes de mano del gobierno volvieron al ataque y provocaciones contra el resto de la izquierda. Lo hicieron ni más ni menos que bajando un cartel que pedía por la libertad de los presos políticos del FMI y pegándole a Guadalupe Oliverio, quien fue presidenta del centro. Parece que de alguna manera tienen que recomponerse luego de sus largas caras en el escrutinio del viernes y de que su militancia repitiera que quedarían segundos. Terminaron quedando cuartos por debajo de una corriente solo presente en la carrera de Edición.
El video no deja margen para ninguna confusión de quién inició los ataques ayer.
El Nuevo MAS tiene el récord absoluto de ser la única corriente que no solo se ha negado a ser parte del Frente de Izquierda Unidad por más de once años, política que replican en las universidades, sino que acusa de sectarismo y estar en contra de la unidad a todo el resto de las agrupaciones y partidos que si nos unimos. Los resultados políticos están a la vista, una deriva política que no logra alcanzar el 1% en las elecciones y cuya única respuesta política son estas patoteadas que ya ni sirven para congregar a su militancia. Todo esto lo hacian mientras no fueron a ninguna de las marchas, ni conferencias de prensa por los presos políticos en Jujuy. Estaban muy ocupados concentrando su militancia en Filosofía para atacar a la izquierda.
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La provocación tuvo como uno de sus resultados el uso por parte de los grandes medios de comunicación para volver a la carga con una campaña contra la izquierda y, aprovechando, contra la universidad pública. “¡¡¡Violencia!!!”, “batalla campal”, “escándalo”. Pero cuando dicen “escándalo” no se refieren a la represión a las y los trabajadores del Cine por parte de Larreta o a los presos políticos por la movilización contra el FMI; cuando hablan de “violencia” no se refieren los brutales números de pobreza e inflación que están golpeando sobre casi la mitad del país y en particular en la niñez, cuando hablan de “batalla campal” no se refieren a las internas en el Frente de Todos o en Vamos juntos que involucran a los servicios de inteligencia, el Poder Judicial, espionaje ilegal, audios filtrados y todo tipo de intercambio de amables favores mientras hunden al país juntos con un cogobierno del FMI. No, nada de eso. Los portales de los grandes diarios y canales de TV atribuyen esto a una pelea de estudiantes por una cartelera.
Al caballo se subieron rápidamente Maria Eugenia Vidal, Espert y hasta Waldo Wolf. “Le pegaron a jubilados, espiaron a familiares del ARA San Juan, metieron cámaras hasta a sus familiares, están filmados diciendo que hay que hacer una Gestapo contra los sindicatos, metieron presa a gente sin condena. ¿Por qué no cerramos la boca para hablar de violencia?”. Para la derecha cualquier excusa para derechizar la agenda es bienvenida y la dureza de sus caras se los permite.
Waldo: le pegaron a jubilados, espiaron a familiares del ARA San Juan, metieron cámaras hasta a sus familiares, están filmados diciendo que hay que hacer una Gestapo contra los sindicatos, metieron presa a gente sin condena. Porqué no cerramos la boca para hablar de violencia. https://t.co/TGUBrVBlj7
— Octavio Crivaro 💚✊🏻 (@OctavioCrivaro) April 13, 2022
Pero así como la derecha busca todo el tiempo instalar una agenda represiva y de más ajuste (pero parece que eso no es violencia) son los mismos sectores del oficialismo los que no solamente la toman sino que muchas veces la impulsan. Algunos casos ya los tomaba Fernando Rosso en su última editorial, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, diciendo que no iba a negociar si había movilizaciones y declarando a lo Milei “Basta de apretar a los argentinos”, o la cacería de manifestantes iniciada contra quienes se movilizaron en repudio al pacto de cogobierno con el FMI y por la cual hoy se acrecentó la cantidad de presos políticos que tenemos (Incluyendo a un estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales cuya libertad se exigía en el cartel “de la disputa” en Filosofía y Letras).
Ayer quienes decidieron que del conflicto que empezó el Nuevo MAS en Filo (los videos no dejan lugar a dudas) había que trabajarlo para que se transforme en un hecho mediático fueron los mismos sectores afines al gobierno y al kirchnerismo.
Primero con la conducción del Centro de Estudiantes (La Mella, Campora y Evita) negándose al pedido de les compañeres de EnClave ROJA de realizar una comisión directiva del centro de estudiantes para resolver el problema, apañando la ruptura de acuerdo previos por parte del Nuevo MAS, y luego cerrando la facultad hasta la semana que viene y enviando un comunicado público contra toda la izquierda. El ataque no sorprende, las agrupaciones referenciadas en el FITU vienen de no ganar por pocos votos el centro de estudiantes, aún luego de la ruptura del Nuevo MAS (otro favor al peronismo, y van…). Buscando atacar a la izquierda en esa facultad, incluyendo suspensión de clases y amenazas de sanciones (como pide Larreta con los movimientos sociales), le dan de comer a la derecha que termina pidiendo que se prohíban las agrupaciones políticas en las Facultades, expulsiones y atacando a la universidad pública.
Si la gestión hubiera estado tan preocupada por el conflicto le hubiera pedido a sus agrupaciones que aceptaran nuestro pedido a una reunión del centro de estudiantes en la tarde del martes, más aún habiendo antecedentes previos donde constaban las agresiones del Nuevo MAS contra el resto de las agrupaciones de la izquierda. Pero su “preocupación” solo dio para convocar a una reunión el lunes que viene (¡casi una semana luego¡) pero rápidamente mandar un comunicado a los medios atacando a la izquierda sin distinción. Manotazos reaccionarios para que se discuta esto mientras el oficialismo hunde al país mientras estallan sus internas.
Repudiamos completamente la decisión de suspender las clases, la amenaza de sanciones y la campaña lanzada por la gestión.
El Nuevo MÁS que hace tiempo viene dedicando las apariciones mediáticas que logran en elecciones para atacar al FITU. Esta línea totalmente sectaria y a la vez siempre con guiños al kirchnerismo tiene su traducción en la Facultad: rompieron el único frente electoral que tenían en toda la UBA con el único objetivo de darle una mano al peronismo para retener el centro, en la previa electoral le pegaron a compañeras del PO y rompieron su mesa en la puerta de Puán y post elecciones retomaron sus provocaciones ¿Será casualidad que la gestión le devuelva los favores no denunciando claramente a quienes iniciaron el conflicto?
Eso sí, la agrupación de Manuela Castañeira no le tocó nunca un solo cartel a las corrientes del gobierno ni a la Franja Morada, pero se dedicaron a romper los carteles que pedían por la Libertad de Jaru (preso por la movilización contra el FMI).
No contentos con eso su referente en la facultad se prestó para salir sonriente en los medios hablando contra el FITU y absolviendo a la gestión de la facultad y a la conducción del centro de toda la campaña lanzada. Una devolución de favores que se viene haciendo costumbre.
