UNIVERSIDAD Y GÉNERO. Filosofía y Letras: las novedades del caso Dante Palma

En la tarde del pasado martes funcionaron las comisiones del Consejo Directivo de la facultad que se reúnen cada 15 días y que, a diferencia de las sesiones plenarias del Consejo, no poseen carácter resolutivo. En la Comisión de Interpretación y Reglamento las autoridades de la facultad propusieron elevar un dictamen para eximir de funciones docentes al profesor Dante Palma, argumentando que había “información nueva” en el expediente. La posición de la Juventud del PTS y Pan y Rosas incluyó desde un principio la denuncia a las irregularidades con que la gestión llevó adelante el sumario y el acompañamiento al pedido de la denunciante de implementación inmediata del “Protocolo de intervención Institucional ante denuncias por violencia de género, acoso sexual y discriminación de género”, apertura de sumario y separación preventiva del cargo mientras se realizaba la investigación. Es decir, la separación del docente de sus funciones mientras se llevaba adelante la investigación que había estado viciada de errores y maniobras de la gestión, tal como planteamos en la última sesión, el pasado martes 9 de agosto del Consejo Directivo llevando adelante lo resuelto por el CEFyL. Esta propuesta fue votada por las consejeras de la Mayoría Estudiantil, la Minoría de Profesores y la de Graduados, con todas las autoridades en contra.

Una semana después y sin explicaciones, la gestión de Filosofía acerca un dictamen para que se resuelva ad referéndum (decreto de la decana) eximir de funciones docentes a Dante Palma alegando “novedades” en la investigación. A pesar de ser un decisión que la decana iba a implementar, las autoridades propusieron a los consejeros firmar el dictamen y acompañar la decisión. La juventud del PTS no firmó dicho documento para no avalar la forma en la que las autoridades actuaron ante esta denuncia. Lo correcto era que se aplicara el protocolo, se eximiera a Palma de sus funciones en el marco de este y se iniciara la investigación con un equipo de profesionales. Este planteo integral es el que sostiene Pan y Rosas desde un primer momento. Lo resuelto en el día de ayer no se trata ni de una suspensión, como confunde el Partido Obrero, ni de un un nuevo sumario ajustado al mencionado Protocolo. El planteo del PO, por su parte, redunda nuevamente en una calumnia contra la Juventud del PTS ya que no hubo tal votación sobre una supuesta suspensión en dicha comisión. Con esto además, el PO quiere mostrar un "triunfo" en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, cuando en realidad la eximición de Palma solo va a tener un significado en el marco de la aplicación integral del protocolo, que la gestión de la facultad se niega a implementar, que es la vía para que avance la investigación. Si la gestión cambia de posición no es para avanzar en la investigación, sino para "patear para adelante" la resolución del caso.

Ninguna de las novedades del caso sobre las cuales se presenta el nuevo dictamen fueron comunicadas a la mayoría estudiantil, que hasta el comienzo de las comisiones no tenían acceso al expediente.

Durante todo el proceso abierto desde la Juventud del PTS y Pan y Rosas nos pusimos a disposición para acompañar a las estudiantes denunciantes y nos movilizamos a cada instancia convocada por el Consejo Directivo para exigir que las autoridades implementen el Protocolo. La gestión ha insistido en dejar la discusión a puertas cerradas y entre cuatro paredes, por lo que es de suma importancia continuar con la organización de estudiantes, docentes y no docentes para la implementación inmediata del Protocolo. En la comisión de mujeres del CEFyL y en la comisión de consejo el próximo martes, continuaremos impulsando esta pelea.