Este fin de semana dos jóvenes fueron asesinados por balas de la Policía, uno desarmado esquivando un control policial, y otro baleado en medio de un tiroteo. La Policía y su uso de armas con una Ley de Urgente Consideración (LUC) que le otorga cada vez más poderes para reprimir y asesinar.
Miércoles 14 de abril de 2021
El sábado fue un día en el que los protagonistas fueron los policías y sus armas, asesinando a dos personas en hechos que podemos catalogar de gatillo fácil.
En La Blanqueada un joven fue perseguido por un patrullero al no detenerse, un policía a bordo del móvil RB23 efectuó disparos para frenar el vehículo, asesinando a su conductor. La excusa ante semejante matanza está dicha: “auto sospechoso”, “los policías respondieron a disparos”.
La familia del joven desmintió esto ante la prensa, a Canal 10 la madre mencionó que su hijo llamó diciendo: “mamá la Policía me está persiguiendo”. Por otro lado, el lunes desde Fiscalía la respuesta fue que “no se encontró un arma”.
¿No detenerse cuando un policía te lo ordena justifica que te quieran parar a los tiros? No hay delito que justifique semejante bestialidad
Además durante la persecución un patrullero chocó otro auto y amenazó con armas de fuego al conductor y su familia. Marcando una vez más la impunidad que tiene el accionar policial en Uruguay.
Nada nuevo
Este asesinato por no detenerse en un control policial no es algo nuevo en Uruguay, recordemos que hace unos días, el 9 de abril, el periódico La Diaria realiza un informe sobre el fallo judicial en el que tres policías son imputados por perseguir, disparar y plantar un arma, un caso de violencia policial en noviembre del año pasado en la cercana ciudad de Pinamar. Allí un albañil que salió de una pizzería en su auto comenzó a ser perseguido por efectivos del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO), luego de seguir de largo en un control policial que no recibió indicaciones para detenerse, es en ese momento que los policías lo persiguen y efectúan varios disparos contra el vehículo y contra la persona desarmada que lo estaba manejando, para posteriormente colocarle un arma.
Según la versión de los agentes el conductor “se dio a la fuga”, por este motivo “respondieron con disparos”, con disparos de una persona que no estaba armada; las fuentes policiales y su tarea de encubrir la violencia policial.
Esta persona estaba asustada y no se detiene cuando la Policía se lo exige, es respondida mediante balas que por poco no le ocasionan la muerte: una que impacta en un brazo, otra cercano a la arteria femoral (bala detenida por el celular que tenía en el bolsillo), y la que ingresó al coche por la valija del auto y quedó incrustada en el respaldo del asiento del conductor. Al ser indagados los policías dicen que quiso dispararles, para fundamentar esto los efectivos plantaron un arma.
Cabe destacar que la pena más fuerte fue de prisión domiciliaria y los efectivos fueron apoyados por el sindicato policial (SIFPOM) tanto en la defensa como con la familia de los policías implicados.
¿A usted le parece algo nuevo esto de que la policía plante armas y balas? ¿Qué pasa cuándo los periodistas solo se basan exclusivamente en fuentes policiales? ¿Cuando se habla de un “enfrentamiento” no corresponde investigar a los Policías implicados?
Balacera en Maracaná
Este fin de semana se vió sacudido por otro hecho de gatillo fácil. El sábado en el barrio de Maracaná un vecino murió y su pareja resultó herida por las balas de un policía. Según declaraciones de la joven herida a Montevideo Portal, previamente el agente había sido asaltado para robarle su moto, luego de entregar la moto, el policía no tuvo mejor idea que efectuar disparos a todos lados en un lugar dónde había muchas personas alrededor:
"Le estaban robando la moto a una persona, no sabíamos que era policía, estaba de civil. El policía ya había entregado todo, la moto, la riñonera, en determinado momento hizo un movimiento como que tenía un arma y los delincuentes dispararon al suelo, tiraron para asustarlo parece", indicó. "Cuando los delincuentes tiraron, el policía empezó a disparar para todos lados, justo para donde estábamos nosotros".
"Nosotros no atinamos a tirarnos al suelo, corrimos. Yo sentí el disparo en la pierna. A él el tiro le dio en la espalda y le salió por la cara"
No solo la balacera, la actitud de los agentes que llegaron al lugar, en vez de brindar asistencia, prefirieron tomar declaraciones a personas baleadas que debían ser trasladadas inmediatamente a un centro asistencial. La propiedad privada por encima de la integridad física de las personas.
Gatillo fácil, fortalecimiento del aparato represivo, LUC e impunidad
Estos dos casos de este fin de semana, junto al de Pinamar en noviembre, al igual que tantos otros, son casos de gatillo fácil. Corresponde cuestionar e investigar los asesinatos en manos de los policías, los “enfrentamientos” que menciona el Ministerio del Interior, y no tomar en cuenta como si fuera verdad la versión de una institución que históricamente se ha dedicado a encubrir la violencia que ella misma genera.
El Ministerio del Interior viene de un gran fortalecimiento en armas, equipos, salarios y la creación de la Guardia Republicana y el PADO, durante la era progresista. Esto se agrava con Jorge Larrañaga a cargo del Ministerio del Interior y una Ley de Urgente Consideración que le otorga cada vez más poder para reprimir contra la protesta y la pobreza, realizar actos de violencia policial, y realizar disparos con armas de fuego para provocar heridas y la muerte, ni más ni menos que el gatillo fácil.
Con la actual LUC, varios artículos les dan más potestades al actuar represivo y violento de los aparatos policial y militar: la modificación de la legítima defensa ampliando el margen para actuar mediante el gatillo fácil, la resistencia al arresto y el agravio a la autoridad policial como delito, crea el delito de autoevasión, aparece la figura de “apariencia delictiva, aumenta el tiempo de detención en comisaría, tienen potestad para realizar declaraciones voluntarias (interrogatorios), realización de registro a las personas sin dar cuenta a fiscal, la realización de controles vehiculares, control masivo de identidad, la potestad para disparar por la espalda, le quita el carácter estrictamente necesario al actuar policial, brinda potestad para que el uso de la fuerza sea a criterio del policía ante una “inminencia de un daño” e incluso si la agresión al policía es sin arma, aumenta la posibilidad de uso de armas de fuego en lo que considera “uso de fuerza legítima”, la LUC expresa la “presunción de legitimidad de la actuación policial”, la obligatoriedad de que una persona brinde su identidad por la sola voluntad policial, brinda mayores facultades para la conducción de personas a dependencias policiales, el derecho al porte de armas de policías retirados (efectivos retirados pueden actuar como si estuvieran en actividad), y aumenta penas para el narcomenudeo.
También hay otros artículos de la LUC que no están incluídos en la iniciativa de derogación de 135 artículos como los siguientes:
Potestad para que el personal policial queda eximido de identificarse y de advertir en su uso de la fuerza en casos casos excepcionales, no se garantiza la inmediata asistencia a personas heridas o afectadas por armas de fuego, otorga mayores potestades para impedir la admisión y expulsión de espectáculos públicos, el porte de armas de militares retirados, y la creación de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado.
Es por eso que corresponde seguir denunciando públicamente la violencia policial, luchar contra la LUC represora y opresora, cuidarnos entre todes, mostrar apoyo y solidaridad con quienes la sufren el accionar represivo, y organizarnos contra la impunidad de los policías y militares implicados en las violaciones a los derechos humanos de ayer y de hoy.