Solidaridad de clase. Fiske Menuco se sumó a la campaña por el derecho a la vivienda y contra los desalojos

En el marco de la campaña nacional por el derecho a la vivienda y contra el desalojo de las familias sin techo, se llevó adelante en la ciudad una colecta solidaria para las familias del barrio Alta Barda, quienes hace años están esperando que se urbanice el sector y poder acceder a servicios básicos. Luego de varios días de colecta, donde colaboraron jóvenes y trabajadores se hizo la entrega de ropa, pañales, comida, leche y elementos sanitizantes.

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Esta colecta es impulsada por el PTS y sus agrupaciones En Clave Roja y 9 de Abril junto con el FOL, para acompañar el reclamo por el derecho a la vivienda y por la regularización, el acceso a servicios básicos, contra los desalojos y la represión.

Vecinos del barrio comentaban que el Gobierno les hizo un recorte de los fondos que les venía dando. En una situación crítica para todo el mundo, agudizando aún más el trabajo barrial. Dijeron que la excusa del Gobierno es que ahora hay más merenderos que antes y que se están distribuyendo entre todos. Hace poco volvieron a abrir el merendero, una vez por semana, todos los Miércoles. Empezaron con cien platos y ahora hacen doscientos porque hay mucha necesidad en el barrio

En éste sentido Natalia Chavez, referente de FOL, dijo: "la situación en el barrio es difícil, las ayudas del Gobierno son pocas y nos faltan servicios. Ahora que se viene el verano vamos a estar sin agua, por ejemplo. Hay mucha necesidad varias personas que no tienen qué darle de comer a los hijos terminan en la delincuencia y esas cosas. Por eso es importante el trabajo que hacemos en el merendero y queremos que se reconozca su importancia. Y agradecemos que en estos momentos se dé una mano"

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Allí Laura Santillan, referente del PTS en el FIT-U, comentó: "esta colecta la hacemos como parte de una campaña nacional, que acá es Fiske la levantamos junto a FOL, por el derecho a la vivienda y contra la campaña represiva de distintos sectores del Gobierno y la oposición a los que les importa más la propiedad privada de los especuladores inmobiliarios que la de miles de familia que no tienen una casa para sus hijos e hijas. También por la regularización de los barrios populares y el acceso a los servicios, porque sin una casa digna no hay cuarentena".

Frente al peligro de desalojo y los constantes amedrentamientos por parte de la Policía, es necesario más que nunca seguir acompañando a las familias, rodearlas de solidaridad y visibilizar sus reclamos.