El Diputado del PTS en el Frente de Izquierda presentó un pedido de informe a la Cámara de Diputados provincial.
Miércoles 1ro de julio de 2020 18:30
Diputado del PTS FIT Claudio Dellecarbonara
En la Legislatura bonaerense, desde la banca del PTS en el Frente de Izquierda, Claudio Dellecarbonara, solicitó que el ministro de Salud, Daniel Gollán, y el presidente de IOMA, Homero Giles, respondan sobre el programa de “sustentabilidad económica” por el cual el Poder Ejecutivo utilizará fondos de IOMA, la obra social de los trabajadores de la provincia de Buenos Aires, para brindar asistencia financiera a clínicas y sanatorios privados, prestadores de la obra social.
El diputado sostuvo que, “los fondos de IOMA no pueden ser de ‘libre disposición’ del Poder Ejecutivo, sino que deben ser utilizados en su totalidad para garantizar las prestaciones en salud para sus afiliados. El presupuesto de nuestra obra social, la más grande de la provincia, es aportado íntegramente por las y los trabajadores del Estado provincial”.
En ese sentido, Dellecarbonara remarcó, “El Poder Ejecutivo tiene que dar cuentas a los trabajadores de la provincia. Presentamos este proyecto, que discutimos y elaboramos junto con la Junta Interna de los trabajadores de IOMA, para que el gobierno explique por qué la ayuda a los sanatorios privados se realiza con fondos de IOMA cuando existe un programa del gobierno nacional de asistencia a las empresas durante la pandemia”.
El diputado recordó que, “En el año 2017, bajo el gobierno de María Eugenia Vidal, se sancionó la Ley de Ministerios, donde se autorizó al poder ejecutivo, a disponer libremente (para utilizar en otros gastos de salud) de los fondos ‘excedentes’ del IOMA. Pero esa disposición fue derogada en diciembre de 2019. Por eso pedimos que el gobierno explique cual es el marco legal en el que se ampara para meterle la mano en el bolsillo a los trabajadores de la provincia para financiar a las clínicas privadas”.
Para finalizar Dellecarbonara sostuvo, “IOMA tiene que velar por los intereses de los afiliados, no de los prestadores. La cantidad y calidad de prestaciones que brinda la obra social se deteriora año a año. Si se pretende ‘integrar’ el sistema de salud hay que centralizar en manos del Estado, y con el control de los trabajadores y de la comunidad de la provincia, todos los recursos disponibles para que estén al servicio de atender a la pandemia y que nadie se quede sin una cama o respirador, tenga o no Obra Social. La salud tiene que dejar de ser un negocio de unos pocos a los que el gobierno rescata con la plata de todos”.