El vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence está de gira por distintos países de América Latina. Con una agresividad renovada desde la asunción de Trump, mayores rivalidades entre potencias, y varios frentes de crisis abiertos –como Corea del Norte y Venezuela- busca alinear a sus gobiernos sirvientes.
Nicolás Miranda Comité de Redacción
Miércoles 16 de agosto de 2017
Días atrás en La Izquierda Diario, vimos el puntapié inicial de la gira de Pence: demandar a Chile que rompa relaciones diplomáticas con Corea del Norte. Puso los términos de su viaje: alinear a sus gobiernos sirvientes, en un momento especialmente crítico en la política internacional.
El Gobierno de Trump, debilitado internamente, impulsa una política internacional de renovada agresividad, y lo llevó a abrir varios frentes a la vez. Entre ellos, la crisis con Corea del Norte, o la crisis en Venezuela. También, una creciente rivalidad con otros potencias, entre ellas, Rusia y China, que están interviniendo a su vez en la crisis venezolana.
Por eso la gira, más que de negocios (negociaciones de Tratados de Libre Comercio al centro, entre otros) como en años anteriores, tiene claramente un objetivo político: alinear sus gobiernos sirvientes.
Comenzó el domingo 13 en Colombia, teniendo que enfriar las declaraciones belicistas de Trump de pocos días atrás, diciendo que espera "una solución pacífica" a la crisis venezolana, mientras calificó al Gobierno de Maduro como una "dictadura", que avale su actual intervención abierta.
El lunes 15 en Argentina, más allá de promesas de inversión y saludar el débil triunfo de Macri en las recientes elecciones primarias, la clave estuvo de nuevo en la discusión sobre Venezuela, repitiendo lo que aseguró en Colombia. Y adelantó que habría nuevas sanciones contra Venezuela pronto.
A Chile llegará el miércoles 16, y había anunciado antes de partir que pediría la ruptura de relaciones diplomáticas con Corea del Norte, como decíamos.
Estados Unidos, busca reafirmar su poder imperialista para redoblar las cadenas que atan a nuestros países, con la colaboración de sus gobiernos serviles.
