Fue la semana pasada y se discutirá este miércoles en Legislatura porteña. Prevee impuestos en tarjetas de créditos, aumentos de ABL y patentes y recorte en la obra pública. Mientras, aumenta el estacionamiento pago en la Ciudad y continúa el negocio inmobiliario como en Costa Salguero.
Martes 24 de noviembre de 2020 11:36
El proyecto de presupuesto para el 2021 fue presentado por Rodriguez Larreta a la Legislatura la semana pasada y se discutirá en el recinto el miércoles próximo.
No por casualidad, hasta TN lo título "Manos de tijera" al jefe de Gobierno porteño: este presupuesto contempla gastos por más de 612 mil millones de pesos, establece un aumento en los impuestos y un recorte a los gastos en obra pública. Para llevarlo adelante, Larreta utiliza como excusa el recorte a la coparticipación que por decreto estableció el gobierno de Alberto Fernández.
Respecto a la suba de impuestos, establece un impuesto de 1,2 a los gastos con tarjetas de crédito, como ya está implementado en provincias como Buenos Aires, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Chaco, San Luis y Tierra del Fuego. También se gravarían impuestos financieros como las Leliqs.
A su vez, aumentaría el impuesto inmobiliario ABL y Patentes, que continuarán aumentando con la inflación, como hicieron durante el año 2020. Durante la pandemia, la cantidad de gente que no llegó a pagar estos impuestos aumentó exponencialmente, alcanzando el 55 por ciento de mora en ABL y 62 por ciento en patentes, según Hacienda.
El proyecto de presupuesto también prevee un fuerte recorte a los gastos en obra pública: se frenarán algunas en los subtes, la construcción de nuevas ciclovías, el traslado de la cárcel de Devoto, la puesta en valor del Teatro Alvear, el desarrollo del Distrito Joven en la Costanera Norte y la urbanización del predio del Mercado de Hacienda. También se buscará renegociar contratos como el de la basura, por lo que se suspendería la recolección durante los fines de semana. En total, se recortarían unos 32 millones de pesos en gastos, según Página 12.
El presupuesto total de la Ciudad sería de 612.643,5 millones de pesos, y prevee una variación de precios del 29 por ciento. Mantendría a su vez la inversión del 16 por ciento en Seguridad, y el 51,4 por ciento distribuido entre Salud, Educación y Desarrollo Social.
Desde el gobierno porteño dijeron a Télam: “Estos ajustes prevén una recaudación de 19.700 millones de pesos para el próximo año. De esta manera, junto a los 32.300 millones estimados por la reducción del gasto, la Ciudad buscará compensar los 52.000 millones que no recibiría en caso de seguir vigente el Decreto 735/20”. Este es el decreto a través del cual el presidente recortó la coparticipación porteña en 1,18% por ciento.
Es decir, que con la excusa del recorte por la coparticipación, van a ajustar a la población porteña. El recorte en la obra pública implica menos puestos de trabajo, personas que se quedan sin empleo, profundizando la crisis social que ya se agravó durante la pandemia, por todo el parate económico.
A su vez, la recaudación a través del incremento de impuestos como el ABL o Patentes, también será un golpe al bolsillo de las y los trabajadores, que ya vieron durante este año congelados sus salarios, o recibieron aumentos miserables como el 7 por ciento, en el caso de los estatales.
Mientras tanto, Larreta quiere hacer pago el estacionamiento en casi todas las calles de la Ciudad, “un estacionamiento pago al aire libre”, como dijo la diputada por el PTS/FIT Alejandrina Barry, un negocio enorme con las empresas de acarreo, que va en la misma sintonía política de aumentar impuestos y cobrar a los laburantes, mientras se sostienen estos negocios millonarios.
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Esto se suma a la venta de terrenos públicos como Costa Salguero o la construcción de torres en Puerto Madero, siendo las empresas las que más ganan, a costa de la gente.
También hay que tener en cuenta que a partir de marzo de 2021 el gobierno nacional establecerá al fin del congelamiento de tarifas de los servicios como luz y gas, por lo que su aumento se sumará a los gastos que ya hoy cualquier familia tiene dificultades para afrontar.
Sin embargo, no hay aumento de presupuesto en salud, aunque estemos saliendo de una pandemia (y haya posible segunda ola de contagios), ni en educación, ni en vivienda o trabajo.
Un presupuesto a medida de los ricos y los empresarios.
Julieta Azcárate
Nació en Buenos Aires en 1982. Militante del PTS, licenciada en Sociología y docente.