Este jueves, Gabriel Boric, diputado de Convergencia Social por Magallanes, anunció su candidatura presidencial tras una intensa discusión al interior de su partido. Se trata de una de las figuras más cuestionadas de los sectores de la izquierda en el parlamento por su rol en la rebelión popular y su postura conciliadora con el régimen, quien hoy busca los votos del sector de la "centroizquierda".

Teresa Melipal Santiago de Chile
Jueves 18 de marzo de 2021
Este jueves Gabriel Boric, diputado por el Frente Amplio y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile fue proclamado por Convergencia Social como una nueva carta presidencial.
Gabriel Boric, se ubica en el carril presidencial para aunar a las candidaturas de la vieja Concertación, ante la debilidad que representa la figura del dinosaurio Heraldo Muñoz (PPD) o la casta política representada por la demócratacristiana Ximena Rincón. Se trata una vez más de fortalecer una nueva cara de la "centroizquierda", una "nueva cocina" que comienza a aunar lo que representan las figuras presidenciales del bacheletismo y el legado neoliberal de la ex Concertación, como lo que expresa hoy con la candidatura presidencial de la ex vocera de Bachelet, Paula Narváez (PS).
"No tenía sentido seguir esperando", señaló Boric tras su proclamación como una nueva carta presidencial hacia las 24 mil firmas que necesita obtener para el mes de mayo. Sin embargo, otros partidos del Frente Amplio como Revolución Democrática y Comunes anunciaron un plazo hasta el 23 de marzo para oficializar un eventual apoyo.
Con un acto público en Magallanes, la figura del diputado del Frente Amplio se ha desplazado hacia los sectores políticos del centro y de la sepultada ex Concertación. Y es que Boric tiene algunos motivos para acercarse a las ideas de estos viejos partidos: durante el proceso de rebelión popular iniciado el 18 de octubre del 2019, fue quien a espaldas de las bases de su mismo partido firmó el "Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución" en acuerdo a los partidos políticos del parlamento -los mismos partidos que allanaron el camino de los 30 años de abusos-, en un contexto de masivas movilizaciones y paro general el 12 de noviembre que exigía la salida de Piñera y por una Asamblea Constituyente libre y soberana.
El "Acuerdo por la Paz" sólo hizo darle un respiro al gobierno de Piñera y dejarlo en impunidad ante los crímenes a los derechos humanos con asesinatos, mutilaciones, abusos sexuales y policiales en manos de las FF.AA y Carabineros. Mientras que la ley 21.200 limita modificaciones estructurales a la Convención Constitucional.
Una candidatura para "no polarizar" y salvar al régimen
La personalidad de Gabriel Boric ha sido cuestionada por conciliar con los viejos partidos del régimen. Ahora último en pandemia, su voto a favor por la Ley de Protección al Empleo -junto con votos de sectores del Partido Comunista- dejó la puerta abierta para suspensiones laborales y despidos, donde los trabajadores han pagado la crisis con sus propios ahorros y fondos de pensiones. Una posición política totalmente criminal y contra los derechos de los trabajadores, donde esto último blindó al empresariado, resguardando sus ganancias antes que las condiciones de vida de millones.
También se ha destacado por grandes "volteretas" políticas en plena rebelión popular, como la firma en el "Acuerdo por la Paz" a espaldas del pueblo y la aprobación de sectores del Frente Amplio al proyecto en general de la ley antisaqueos y antibarricadas que patrocinó el gobierno criminal de Piñera, la cual penaliza la protesta social dando por resultado cientos de presos políticos y detenidos por luchar y manifestarse en las calles. Esta política criminal abre la puerta a que trabajadores esenciales, quienes son parte de la "infraestructura crítica" ni siquiera puedan manifestarse por sus justas demandas, situación que hoy están viviendo 13 trabajadores del Puerto de Valparaíso con la querella criminal que impuso Von Appen y el gobierno con la Ley de Seguridad del Interior del Estado.
Boric, es el dandy de los pactos y acuerdos, y quien se descartaba como figura presidencial al menos en octubre del año pasado, hoy vuelve a cambiar de parecer, coronándose como la carta principal para las próximas elecciones presidenciales, en donde el objetivo es “ampliar alianzas en la carrera hacia La Moneda”, según sus propias palabras. Para sectores del Frente Amplio este perfil en común es muy claro: se trata de “democratizar el proceso constituyente, sostenerlo y protegerlo” según indica Jorge Ramírez, presidente de Comunes.
También el parlamentario ha celebrado el fortalecimiento de la institución de la PDI y Carabineros, informada en la cuenta pública por Sebastián Piñera el año 2019, con la dotación de 3000 policías más en las calles, celebrando este anuncio: “Destaco el fortalecimiento de PDI y carabineros en 33 barrios”. Confiando plenamente en las instituciones represivas del Estado.
Confiar en las fuerzas de la movilización
No debemos confiar en los partidos del régimen ni tampoco en quienes han traicionado nuestras demandas. Mientras el país supera los 6 mil contagios de la pandemia de coronavirus, las condiciones laborales para trabajadores esenciales y no esenciales se encuentran con falta de medidas de seguridad y de higiene. El gobierno ha utilizado un discurso de responsabilidad individual para evitar los contagios, sin embargo, los empresarios y el Estado no se hacen cargo de resguardar las medidas mínimas para realizar las funciones laborales, situación que denuncian las trabajadoras de Integra en su paro de 72 horas iniciado el día de hoy.
Debemos confiar en la fuerza de la movilización de las y los trabajadores, como lo expresó la reciente movilización de los trabajadores del Sindicato N°2 del metro, quienes denunciaron la desigualdad salarial con los altos mandos y los despidos en el sector de aseo y áreas tercerizadas.
Retomar el camino de la movilización y las demandas que impusimos en Octubre del 2019 es una tarea urgente, junto con fortalecer una alternativa de los trabajadores independiente a los empresarios y a los partidos del régimen. El Frente Amplio, a través de la figura presidencial de Gabriel Boric, ha sido cómplice de la impunidad de Piñera y la mantención del "Chile de los 30 años" con sus pactos y traiciones a nuestras demandas. Es por esto que desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) luchamos por esa alternativa en estas elecciones desde 54 candidaturas en 9 distritos, por la organización y movilización de las y los trabajadores poniendo nuestras candidaturas esta disposición para recuperar lo que por décadas nos han quitado y conquistar una vida que merezca ser vivida.