La polémica lanzada por el ministro de Justicia contra el jurista de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Por segunda vez, el Gobierno solicitará su apartamiento.
Miércoles 14 de febrero de 2018 10:51
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El ministro de Justicia, Germán Garavano, fue polémico: "(Eugenio) Zaffaroni debería dejar su cargo en la CIDH y dedicarse a la militancia". Con esas palabras acompañó la noticia de que el Gobierno pedirá, por segunda vez, el apartamiento del exjuez de la Corte Suprema de su cargo en la corte internacional.
Esto se debió a que, nuevamente, Zaffaroni expresó irónicamente su deseo de que el Gobierno de Cambiemos se fuera antes de su mandato. "Así vamos a tener menos deuda", enfatizó, a lo que agregó "esto nos está llevando a una catástrofe social".
La última afirmación de Zaffaroni es cierta, a pesar de que quieran acusarlo de "golpista" por denunciar la política antipopular de este Gobierno. Pero Cambiemos insiste en pedir su apartamiento del organismo internacional.
Esto es improbable ya que solo la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) puede remover a un jurista de la CIDH y solo si aquella petición tiene lugar por parte de los jueces que integran dicho tribunal.
Sin embargo, el ministro de Justicia salió al cruce de Zaffaroni: "Claramente cuando alguien con su inteligencia genera este tipo de situaciones lo hace a propósito y con una finalidad político-partidaria. Debería dejar su cargo en la Corte Interamericana y dedicarse a militar en el espacio donde él decida", apuntó en Radio La Red.
Garavano tildó aquellas declaraciones de "antidemocráticas" y aseguró que "atentan contra el Estado de Derecho". Sin embargo, cabe recordar que el ministro impulsó, junto a Patricia Bullrich, una política de encubrimiento alrededor del caso de Santiago Maldonado.
Asimismo, hoy en día continúan las investigaciones por el asesinato de Rafael Nahuel; mientras el Gobierno adopta una doctrina para "legalizar" el gatillo fácil con el caso Chocobar-Kukoc.
Respecto a aquellos casos el ministro guarda silencio y pareciera no incomodarle hablar de "Estado de Derecho" siendo parte de un gabinete que viene apuntalando la represión social para implementar el ajuste.