×
×
Red Internacional
lid bot

Crisis política en Venezuela. Gobierno activará una "constituyente militar" en su deriva bonapartista

Maduro ha informado que activará una "constituyente militar" para fortalecer los cuatro componentes de las Fuerzas Armadas, hablando de “mandatos constitucionales” de la “unión cívico-militar.

Miércoles 10 de mayo de 2017

Maduro ha declarado este lunes, desde el Complejo Militar de Fuerte Tiuna, que "Vamos a activar una constituyente militar para profundizar la revolución militar bolivariana adentro del corazón mismo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)". Detallando que con esta “constituyente militar” también se profundizará a la FANB "en su doctrina, en su concepción estratégica, en su moral, en su visión, en su estrategia". En este marco Maduro hizo “un llamado” a los militares a hacer propuestas para la Asamblea Nacional Constituyente que está proponiendo, para "reforzar la unión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) con el pueblo venezolano” bajo el latiguillo de siempre de la “unión cívico-militar”.

Con este llamado, al parecer Maduro estaría apuntando a reestructurar todo el estamento militar en el país, de manera tal de hacerlo más funcional a los intereses políticos de la alta burocracia estatal, buscando una mayor sobrevivencia en el presente como hacia el futuro. Por eso acentúa su bonapartismo, y uno que se juzgue como tal, debe saber asentarse en las Fuerzas Armadas y en toda la corporación burocrática de un país rentista, y es más que claro que Maduro es sostenido por los militares, muy lejos de un gran apoyo popular como suele manifestar. Pero hablamos de un bonapartismo en la decadencia y justamente aquí residen los mayores peligros de su gobierno, pues las posibilidades de que un sector se dé vuelta o incluso que el alto mando militar le retire su apoyo y decidan actuar directamente como árbitros no están ausentes, sobre todo en una situación que se torna insostenible.

No por casualidad, desde la oposición buscan atizar el descontento interno con declaraciones al estilo que hace Henrique Capriles anunciando que “Hay más de 1.000 militares que están pidiendo la baja de la Fuerza Armada, que quieren irse de la Fuerza Armada porque están descontentos, porque están inconformes, porque es un desastre lo que están viviendo allá adentro también y no se le permite la baja, no se les da la baja”, aunque sin ofrecer ninguna prueba. Al mismo tiempo insistiendo con que “Lo que tienen que hacer los militares venezolanos es hacer respetar esta Constitución”, es decir, retirarle el apoyo a Maduro. Para prevenirse a esta situación es que Maduro habla de activar una “constituyente militar”.

Te puede interesar: Las Fuerzas Armadas aparecen en el centro de una salida política en Venezuela

De allí la búsqueda incesante de Maduro de agraciarse de su fidelidad, aumentando los privilegios del sector castrense los que se han acentuado exponencialmente, manejando sectores de gran incidencia económica, lucrativos negocios en áreas que van más allá de lo militar, además de la gran presencia en la propia estructura gubernamental abriéndole paso a altos niveles de corrupción. Para solo mencionar algunos ejemplos, manejan la cadena de distribución alimentaria (Gran Misión Abastecimiento Soberano), la Compañía Anónima Militar Petrolífera y de Gas (Comimpeg), han avanzado en su presencia en PDVSA, siendo que el propio Ministro de la Defensa, no solo es el general en jefe de las FAN, sino que es una instancia de poder fundamental del país desde la estructura de gobierno.

Es de recordar que a mediados de diciembre del año pasado, una sentencia del Tribunal Supremo de Justiciale ha otorgado a las propias Fuerzas Armadas una disposición en las cuales ellas mismas serán las que se autocontrolen al excluir a la Contraloría General de la República del rol de fiscalización sobre las empresas que manejan los militares, creando lo que se ha dado en llamar una verdadera caja negra en el sector militar. En pocas palabras el control de los recursos que provienen del Estado y todos los negocios que se realizan en las empresas controladas por las Fuerzas Armadas queda enteramente en manos militares, permaneciendo fuera de todo otro tipo de control tal como el que ejerce la Contraloría General de la República en el resto de las empresas del Estado.

A esto se suman los movimientos que ha hace Maduro de la mano del Ministro de la Defensa hacia el interior del mundo castrense, apuntando hacia un mayor control, con militares de mayor confianza en las zonas de mayor concentración de armamento. Desde el punto de vista estrictamente militar, Venezuela es dividida en 24 Zonas de Defensa Integral (ZODI, una por cada estado) y 7 Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI), en todas ellas han instalado sus hombres de confianza, sobre todo en las de mayor poderío de fuego.

No es un secreto para nadie que los militares siempre ocuparon un papel central en el chavismo, adquiriendo altos niveles de politización e involucramiento en la vida pública, política y económica del país. Pero ese papel de los militares siempre estuvo bajo el equilibrio del propio Chávez, el hombre fuerte del país, en su papel de árbitro de la nación y sobre las clases, pero ahora con Maduro esa gravitación cambia, siendo que los militares ocupan un papel de mayor relevancia política.

Ha sido el agotamiento económico y político del chavismo, que consta de una muy precaria estabilidad política y situación de altísima inestabilidad, lo que los lleva a jugar un papel tan preponderante, en donde persiste la incertidumbre por la duración del gobierno de Maduro. Este es el motivo, insistimos, por el cual le garantiza los intereses a la alta burocracia militar, pues el futuro del chavismo en el actual gobierno, con una oposición cada vez más amenazante por destituirlo, depende fundamentalmente del comportamiento de las FFAA, y busca garantizarse de mil maneras la fidelidad del estamento militar.

Sobre las tensiones internas entre los militares está plagada de rumores. Pero lo más seguro es que así sea, pues sería extraño que al verse obligadas a dirimir en la actual crisis política y tomar posición, las contradicciones que recorren la política nacional también se cuelan con más fuerza en las FFAA, abriendo una mayor deliberación interna. De allí los constantes llamados de los principales dirigentes de la MUD a desobedecer al gobierno de Maduro para acelerar las contradicciones en la esperanza que éstos puedan dar “una salida” a su favor, de allí también la activación de Maduro de una “constituyente militar” para asegurarse su apoyo. De allí que venido alertando del peligro que representa el creciente papel de los militares, sea apoyando a Maduro, sea volcándose a apoyar una “transición” pactando con la derecha, con el imperialismo y con mediadores como el Vaticano, o como que ejerzan una salida por sus propias manos.

Los tiempos políticos se aceleran en el país en medio de la disputa por la hegemonía política entre el gobierno de Maduro y la oposición, donde en la crisis imperante ambos sectores comandan y dirigen marchas en función de sus intereses, lejos de las demandas fundamentales del pueblo trabajador.

Te puede interesar: La farsa de Constituyente “democrática” y “originaria”