Este lunes 18 de enero, el Comité de Ministros aprobó la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) a favor para la “Central Hidroélectrica Cuervo” de la empresa transnacional Energía Austral SpA. Tras la resolución, los habitantes de la región de Aysén se manifestaron en contra con una movilización y apelaron al fallo.
Martes 19 de enero de 2016
La reunión del Comité de Ministros fue presidida por el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier (DC), junto con las carteras de Energía, Minería, Economía, Salud y Agricultura, quienes analizaron los once recursos de reclamación presentados por particulares y organizaciones ambientalistas que impugnaron la RCA el pasado 16 de septiembre de 2013. Rechazando los motivos que buscaba la impugnación como la conservación de la fauna y flora de ecosistemas terrestres y acuáticos, el impacto en el medio humano, el paisaje y el turismo, entre otros.
El Comité de Ministros aprobó la central hidroeléctrica de la transnacional Energía Austral de los grupos económicos minera Glencore (66%) y la australiana Origin (34%) donde en años anteriores, el gestor principal de Energía Austral fue la empresa minera suiza Xtrata.
El proyecto cuenta con la construcción de dos represas en río Cuervo, ubicado a 46 kilómetros de Puerto Aysén. Con 13 mil hectáreas y con un plazo de cinco años para la construcción de los embalses, la capacidad instalada de generación de 640 MW busca suministrar al Sistema Interconectado Central –SIC-, contando con una inversión de $733 millones de dólares.
Una nueva movilización después de HidroAysén
La movilización de los habitantes de distintos puntos de Aysén puso en alerta sobre el fallo de la comisión de ministros. En Coyhaique, hubo una marcha afuera del Servicio de Evaluación Ambiental para luego dirigirse a la Intendencia Regional. Con diversas declaraciones, pancartas y lienzos, los manifestantes declaran sobre el impacto medioambiental y social frente a la posible desaparición de dos ríos prístinos de la región: el Yulton y el Meullín. También la zona es considerada como una zona de alto riesgo por estar rodeada de volcanes como es la falla Liquiñe Ofqui.
Mientras el argumento de sustentabilidad del Gobierno da pie para profundizar el modelo energético neoliberal a favor de los empresarios y las mineras, los habitantes de la región de Aysén nuevamente ponen en duda el fallo y anuncian próximas movilizaciones para detener el proyecto Río Cuervo.
