China adoptará una política fiscal de mayores recortes tributarios a empresas sin recurrir a fuertes medidas de estímulo monetario, reportó el lunes la radio estatal con un comunicado del Gabinete.
Martes 24 de julio de 2018
La desaceleración del crecimiento económico inició un debate entre las autoridades del Gobierno chino respecto a si la política fiscal debería tener un rol más preponderante para mitigar el impacto de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
“La política fiscal proactiva será aún más activa”, dijo la radio estatal tras citar un comunicado emitido después de la reunión del Gabinete, comandada por el primer ministro Li Keqiang.
Con este anuncio, el gobierno chino menciona mayores "estímulos fiscales" para referirse a un recorte de impuestos a las empresas y en acelerar la emisión de bonos especiales de gobiernos locales, según el reporte oficial.
De acuerdo al mismo, se aprobará un recorte de impuestos de 65.000 millones de yuanes (9.600 millones de dólares) mediante la generalización de una política que beneficia a las empresas de tecnología y que ahora estará disponible a todas las firmas, lo que se sumará a una meta general de reducir todos los gravámenes y tarifas en 1,1 billones de yuanes durante este año, dijo el Gabinete.
"China mantendrá una liquidez amplia y un financiamiento social apropiado, en línea con una política monetaria prudente, que no será demasiado restrictiva ni muy expansiva", añadió.
El crecimiento de la economía se desaceleró ligeramente a 6,7 % en el segundo trimestre, en medio de los esfuerzos de Pekín por contener la deuda que afectaron la actividad, mientras que la producción fabril se debilitó en junio hasta su menor nivel en dos años, ante la preocupación por los efectos de las tensiones arancelarias con Estados Unidos.
Las acciones regulatorias de China han elevado los costos de financiamiento de las empresas, lo que llevó al Banco Central chino a reducir su encaje bancario tres veces este año. Las patronales esperan nuevas reducciones.