Durante esos 3 meses, la inflación fue del 37,2% y los ingresos de los trabajadores registrados subieron el 29,5%. La devaluación para cumplir con el FMI es la principal causa de esta caída. Es urgente una suba de emergencia de salarios, jubilaciones, programas sociales.
Miércoles 6 de diciembre de 2023 19:40
Pese haber aumentado por encima de la inflación durante octubre, la pérdida sufrida por los trabajadores registrados en agosto y septiembre está lejos de haberse revertido. Según el registro del RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) los salarios crecieron un 29,5 % en los últimos tres meses de la serie, mientras la inflación del periodo fue de 37,2 %.
En octubre los salarios formales con aportes a la Seguridad Social recuperaron terreno y con una suba del 11,7%, según el RIPTE (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) le ganaron a la inflación que ese mes fue del 8,3%. Pero con la aceleración de la inflación de noviembre y los planes anunciados por Milei que llevarán a un nuevo salto de los precios, los salarios volverán a sufrir un nuevo golpe.
Los que llegan peores condiciones a la asunción del nuevo gobierno son los trabajadores no registrados. La pérdida del salario real para los sectores informales en septiembre, según el Indec, fue del 46,7% en relación a octubre de 2016 (desde esa fecha el Indec publica los datos). Bajo el gobierno del Frente de Todos el poder adquisitivo de los informales cayó un 30% (septiembre 2023 vs diciembre 2019), y se desplomó un 13,4% en lo que va del año.
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El gobierno del Frente de Todos prometió recomponer los salarios deteriorados durante el macrismo, pero el poder de compra está por detrás del 2015 a pesar de la recuperación económica del 2021 y 2022.
Una nueva devaluación brusca, como se espera que ponga en práctica Luis Caputo, provocaría una destrucción de la actividad económica y la caída en el poder de compra de los ingresos populares que se sumaría a la merma del poder de compra de los últimos años, elevando los niveles de pobreza.
Es urgente un aumento de emergencia de salarios, jubilaciones y planes sociales. Nadie puede ganar menos de lo que cuesta la canasta básica ($345.295 en octubre, según el Indec). La perspectiva de conquistar un salario mínimo como el calculado por ATE Indec (que en octubre fue $ 534.498) debe ser planteada por las organizaciones de trabajadores, así como también la actualización automática de salarios, jubilaciones y programas sociales en función de la inflación.