Daniel Rolón y referentes de la comunidad Qom de Chaco denuncian la violencia del Estado, en particular contra las mujeres y jóvenes.
Esta semana vimos imágenes fuertes, que nos llegaron desde Chaco por redes sociales. Mientras vemos un fragmento del video, contamos que esa es la casa de Elsa Fernández, en la localidad de Fontana, y esa es la policía de Jorge Capitanich, el gobernador peronista de la provincia.
Se trata de una familia de la comunidad Qom y hace unas horas nos comunicamos con uno de sus referentes, Daniel Rolón, que nos contaba precisamente lo que pasó. Pueden escuchar el audio en nuestro programa.
“Indios de mierda, infectados”. Así le gritaban los policías. ¿Saben cómo terminó la amenaza de prenderlas fuego? El resto de los presos se amotinó para que los policías la corten.
Y quiero destacar esto. Estamos hablando de una violencia que es racista pero también machista. Las jóvenes de la familia Fernández denunciaron abusos sexuales de parte de los policías. Como plantea Celeste Murillo en una nota de La Izquierda Diario, "los abusos actuales de las fuerzas represivas confirman que la violencia sexual sigue siendo una arma utilizada contra las mujeres en marcos represivos. Argentina no es una excepción, en contextos de represión, las Policías y otras fuerzas utilizan la violencia sexual como herramienta disciplinadora contra las mujeres".
Pero el caso no hizo más que poner en evidencia la violencia que sufren de parte del Estado las comunidades originarias en todo el país y particularmente en Chaco.
El Estado está “ausente”, entre comillas, cuando se trata del trabajo, la alimentación, la vivienda. Y está presente cuando se trata de hostigar y reprimir, cuando se trata de garantizar la propiedad de los terratenientes, que está basada justamente en la apropiación de los pueblos originarios. Comunidades q viven en una profunda pobreza, de cultivar la tierra o hacer changas, como peones rurales o albañiles.
Daniel nos resumía la situación en un segundo audio que pueden escuchar en Alerta Spoiler.
Todo esto se ha profundizado con la pandemia. Vimos en Se tenía que decir hace unos días como el gobernador cercó con vallas y policías un barrio de la comunidad toba en Resistencia, donde había varios contagios y 8 muertos. Este 1 de abril, Edgardo Peñaloza, de 17 años, fue al monte a rescatar algo para comer y terminó en la estancia Don Panos, de 96.000 hectáreas. Ahí lo vieron por guardias privados y efectivos de la policía chaqueña. Qué hicieron? Lo balearon por la espalda. De quién es el campo? Del millonario Eduardo Eurnekian.
Hablábamos anoche con Mariana Aquino, que es periodista de Revista Cítrica, quienes difundieron el primer video, y nos trazaba un pantallazo de lo que definió como una violencia racista que jamás se detuvo y pocas veces llegan a Bs As.
En estos días vamos a pasar un informe más profundo, pero: ¿qué pasó ante estos hechos? Primero generaron mucha indignación, mucha bronca. Ante eso, la reacción de las autoridades: el gobierno apartó a los policías y dijo que va a investigar. O sea, el Estado racista se va a investigar a sí mismo. Uno no puede evitar pensar lo que está pasando en otros países. O el crimen de Rafael Nahuel, de la comunidad mapuche, todavía impune.
El Presidente Alberto Fernández tuiteó anoche un rechazo a la “violencia institucional”, y dijo que “debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia”. El tema es que esa “deuda de la democracia”, un eufemismo, una generalidad, es alimentada por sus compañeros de fórmula como Capitanich o como Gildo Insfrán, a quien hace algunos días destacó como su gran amigo.
Una mención aparte merecen los caraduras de Jorge Lanata y Elisa Carrió, que difundieron con supuesta congoja las imágenes, cuando fueron los principales defensores de los crímenes de Estado contra la comunidad mapuche durante el gobierno de Macri.
Para terminar, los dejo con un último audio de Rolón, donde nos dice cuál es su reclamo de justicia: no les alcanza con que los policías sean separados. Cometieron abusos sexuales, torturas, violencia de género: reclaman que además de separados sean detenidos.