Médicos, residentes y trabajadores de la salud rompieron el "silencio, Hospital" que quería imponer el Gobierno y el Directorio. Hay fuerzas para tirar abajo el plan de ajuste, que está hecho a medida del FMI, contra los trabajadores y sectores populares.

Luis Sucher Trabajador reincorporado del Hospital Posadas | La Marrón Clasista
Viernes 14 de septiembre de 2018 08:50
Algo cambió en las últimas semanas en el Hospital. La bronca y el hartazgo frente a los ataques empezaron a tener masivas respuestas. Los despidos a médicos y profesionales, desmantelando áreas y servicios, cruzaron un límite. El Gobierno y el Directorio atacaron sectores estratégicos del nosocomio que dejaron a miles de pacientes en tratamiento sin asistencia.
La unidad de los distintos sectores (desde quienes fuimos despedidos en enero, hasta quienes defienden la salud pública, rechazan los despidos o quienes temen quedar en la calle) empezó a forjarse. Los residentes y becarios están jugando un importante rol en este sentido.
Y esta unidad empezó a darse, a pesar de los aprietes, amenazas y amedrentamientos, por parte de las autoridades y ATE Morón, que actúa como una unidad básica de Cambiemos.
Nuestra lucha trascendió las paredes del Hospital y llegó a los grandes medios. Incluso periodistas oficialistas se pusieron de nuestro lado. De poco sirvió el comunicado del Directorio que quiso instalar que los despidos se debían a incumplimiento de la jornada laboral. Con sólo mostrar los telegramas, que ellos mismos enviaron, queda en evidencia que pretenden una "reestructuración" que, como sabemos, es en verdad un ajuste.
El plan
Cuando nos despidieron en enero, sabíamos que venían por más. Primero empezaron por atacar a las valientes enfermeras del turno noche que rechazaron la jornada nocturna de 12 horas, junto a los delegados y referentes históricos de lucha de un hospital que está construido sobre la base de una profunda tradición que no podrán barrer. Nos querían esclavos y de rodillas, y aunque todavía luchamos por nuestra reincorporación, no se la llevaron de arriba. La experiencia de lucha y coordinación de los primeros meses del año, está a disposición de este nuevo momento.
Pero ahora es más evidente, ante los ojos de millones, que van por la salud, por la educación y el empleo. A pedido del FMI y en acuerdo con los Gobernadores, Macri quiere un país donde la fuga de capitales de los primeros siete meses del año es equivalente a 22 presupuestos de salud, considerando lo que se ha ejecutado hasta el momento. Pero ese país no es el que queremos los trabajadores que defendemos los derechos del pueblo dejando nuestras vidas en los hospitales, como nuestra compañera Alejandra; o como lo hacen o hacían Sandra, Ruben y Corina en las escuelas, o como sucede en lugares emblemáticos como el Astillero Río Santiago, que en la noche del jueves consiguieron un importante triunfo. ¿Por qué un puñado de funcionarios va a decidir por la vida y futuro de millones de trabajadores y sus familias? No lo podemos permitir.
El camino que iniciaron los 3 mil obreros del Astillero con masivas movilizaciones, cortes de ruta y hasta resistiendo la represión del Gobierno, junto a los estudiantes, docentes y la comunidad, es un faro que alumbra el recorrido que las burocracias sindicales nos quieren oscurecer.
La lucha es ahora
Todavía faltan 10 días para el paro nacional que llaman las centrales sindicales, que desde ya tenemos planteado tomarlo en nuestras manos y hacerlo activo con grandes acciones en el Hospital. Pero nosotros y nuestros pacientes no tenemos más tiempo que perder. Los tiempos de las burocracias sindicales no son los nuestros, por cada día que pasa en el Posadas se ponen en riesgo una nueva vida. Porque faltan los médicos de quienes más lo necesitan, como también faltan vacunas e insumos para la atención básica, en medio del alerta por infecciones graves desencadenadas por la bacteria estreptococo pyogenes.
El martes de la semana que viene los residentes realizarán un paro y jornada activa por la salud pública, abierta a la comunidad. El miércoles los médicos convocan a una nueva ronda, como la que realizaron el viernes, que fue masiva y unió a distintos sectores del Hospital.
Tenemos que hacer ya mismo del Hospital Posadas una gran causa popular que llegue a cada barrio, a cada lugar de trabajo y de estudio. Una gran causa por la defensa de la salud pública y de calidad, que tomen en sus manos trabajadores, pacientes, vecinos, las mujeres que pelean por el derecho al aborto seguro en los Hospitales, junto a la fuerza de los estudiantes que se autoorganizan en defensa de la educación.
Partiendo de esta defensa de la salud, para unir a todo el Hospital y poder hacer acciones coordinadas que nos den más fuerza e incluso nos preparen para cuando lleguen más ataques, es que proponemos conformar un cuerpo de delegados o coordinación de las comisiones de cada sector y turno. Hasta ahora nos hemos unificado alrededor de las rondas, pero es necesario dar un paso más.
Es necesaria una lucha y organización común que empiece por la defensa de la salud, pero que se proponga tirar abajo el plan de ajuste. Que cuestione la fuga de capitales y los dólares que se van para la deuda, así como los grandes negocios de los capitalistas, cuando nuestras prioridades son la salud, educación y empleo. Una lucha que sea parte de un cuestionamiento más profundo a quienes siendo una minoría nos imponen deteriorar las condiciones de vida de millones. Una fuerza imparable que haga realidad que nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Desde la Agrupación La Marrón que impulsamos desde el PTS junto a trabajadores independientes, pondremos toda nuestra fuerza militante y las bancas de nuestros diputados nacionales, Nathalia González Seligra y Nicolás del Caño, al servicio de esta pelea.