Zona Norte de GBA. Hacia el Encuentro Regional de Mujeres y Diversidades en San Martín: ¿son las Iglesias aliadas para enfrentar al gobierno de Milei?

Este martes 3 de septiembre tuvo lugar en la sede de la Seccional San Martín de ATE la tercera reunión para organizar el próximo Encuentro Regional de Mujeres y Diversidades de San Martín. La intención en principio era, por un lado, resolver acerca de la creación de las mesas de trabajo de cara al Encuentro (una de Organización y logística y, la otra, de Prensa y Comunicación) y, por el otro, la definición de los ejes para las comisiones de debate. Sin embargo, una mención acerca de la necesidad de posponer una semana la realización del mismo (pasarlo del 28/9 al 5/10) desató algo más que un debate sobre fechas.

En San Martín, hoy se realizó un encuentro de pastores y pastoras de Iglesias Evangélicas de Buenos Aires para seguir fortaleciendo una red provincial con un fuerte compromiso social.

En este momento tan difícil para nuestra gente, estas instituciones son espacios de encuentro… pic.twitter.com/ltW30O5TBI

— Gabriel Katopodis (@gkatopodis) August 10, 2024

Es que, casualmente, las militantes de las organizaciones peronistas presentes comentaron que era “ necesario realizar ese cambio de fecha ya que este se superpone con la realización de un evento en el centro organizado desde mayo por Iglesias de la zona”. Ademas, argumentaron que “la presencia del movimiento feminista podía significar una suerte de provocación o disposición a la confrontación que atentaría contra la participación de las mujeres y diversidades en el mismo”.

Ese intento de pasar como una formalidad el cambio de fecha, en realidad, dejó entrever la siguiente propuesta del peronismo al movimiento de mujeres: tejer una alianza con las Iglesias en la lucha contra el gobierno de Javier Milei y sus políticas. Difícil fue ocultar tras la retórica de la supuesta “pérdida de centralidad” del Encuentro que de lo que se trata es de una intención manifiesta de evitar como sea una disputa de las calles y el terreno político entre el movimiento y las instituciones más reaccionarias de ayer y hoy.

“No son mis/nuestros enemigos” o “No es la confrontación central en este momento” se repetía en las intervenciones. Incluso parece que “habría que considerarlos aliados, ya que son parte del combate contra el hambre en los barrios”. Incluso porque “ya no son tan horribles como para bendecir las armas de los milicos genocidas como en el 76”. Esa última frase fue parte de la respuesta que dieron luego de mencionar que hay curas ligados a la Iglesia Católica que son parte del armado del plan del gobierno, con Victoria Villarruel a la cabeza, para poner a los genocidas en libertad, como lo esJavier Olivera Rabasi.

Traducido, decir que el gobierno de Milei es el principal enemigo y toda confrontación con otros sectores pasa a un segundo plano es contraproducente. Es la posibilidad de garantizar que la responsabilidad de sus cómplices o garantes activos del avance de su política no sean señalados. Así, la CGT y CTA, muy a su pesar tuvo que convocar a una movilizacion para este proximo 11 de Septiembre, luego de la brutal represión hacia los jubilados, pero no pagan el costo político por no llamar a un paro general activo por tiempo indeterminado contra el veto del presidente al mísero aumento a las/los jubilados, o en ocasión de la votación de la Ley Bases. Si las mujeres y diversidades no reconocemos como cómplices de Milei y el FMI, a los legisladores peronistas que, por ejemplo, votaron esa ley o a los que garantizan el plan de ajuste en las provincias y municipios, nos desarman.

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El peronismo siendo gobierno demostró que pagar al FMI mientras supuestamente levantaban las banderas de los derechos de las mujeres no son asuntos compatibles. Nuestras conquistas van a estar en peligro si separamos la pelea por nuestros derechos de la pelea contra el sometimiento económico al Fondo Monetario. El peronismo ni nos llenó la heladera ni puso punto final al patriarcado, porque su plan era poner dólar por dólar en la deuda fraudulenta.

Por eso nuestro llamado a todas las compañeras que honestamente confiaron en ese proyecto es a organizarnos por nuestros derechos como mujeres y diversidades de la mano de dar pelea contra el pago al FMI, de manera independiente del Estado, ese que lejos de ser neutral mantiene el orden y la ganancia para las patronales.

En algunas de las intervenciones intentaban enmascar argumentos detrás de su retórica de un feminismo militante del “amor”, también se expresó la apelación al más férreo individualismo y la supeditación de la lucha colectiva a la "experiencia subjetiva", donde cada una viva a través de priorizar el abrazo y la palabra. Esta propuesta implica retroceder en la experiencia de lucha que dimos tras la conquista por el derecho al aborto en el 2021.

Nos proponen ser sujetos pasivos, que no debemos amagar en enfrentar ni a la Iglesia ni a los empresarios, o al imperialismo, porque eso atentaría contra la unidad. Es más, depositando confianza en las Iglesias como aliadas se aprovecharán los votos de sus fieles. Como si sólo votando al mal menor la próxima mágicamente se salde la batalla contra ultraderecha y su ofensiva.

El canto y la oda a los abrazos esconde definiciones políticas tales como el rechazo al cierre del Encuentro con la realización de una movilización que recorra el centro de San Martin, porque el planteo de una marcha es "capacitista" o directamente “machista”. La charla en el vacío, sin discutir planes de lucha y ponerle el cuerpo, es lo potente. Eso dijeron muchas de las dirigentes peronistas que estarían “agotadas” producto de la ardua resistencia que plantean en sus lugares de trabajo, sus barrios y vidas a los ataques del gobierno de LLA.

Llamando a darle vida al espíritu del Encuentro que serían los talleres, el peronismo se juega a ocultar su política y responsabilidades negándose a la confección de un documento donde haya definiciones políticas que las pongan en aprietos. Las mesas operativas de trabajo se proponen para avanzar desde acuerdos mínimos de quienes se proponen jugar un rol de “facilitadoras” de una jornada donde el movimiento llore en los brazos de los curas y se refugie en las Iglesias para abandonar las calles y la lucha activa.

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Desde la Agrupación Feminista y Socialista, Pan y Rosas, junto a nuestras compañeras referentes Myriam Bregman y Andrea D´Atri, la apuesta y propuesta es otra. Esa fue la tónica de las intervenciones que buscaron reflejar que existe otra voz y alternativa desde la izquierda. Ni un paso atras: nuestras banderas, ayer hoy y siempre, bien en alto exigiendo la separación de la Iglesia y el Estado, con una perspectiva de independencia política de todas las fuerzas políticas que defienden intereses de sectores empresarios y del estado y, donde la alianza de movimiento se forje junto a la clase obrera y el pueblo pobre. El rol que podemos jugar desde el movimiento de Mujeres y Diversidades para derrotar el plan de Milei y el FMI es evidente, por eso intentan contener toda esa potencia. Pero, justamente, para darle fuerza a esa perspectiva es que invitamos el próximo 5 de Octubre a todes a copar el Encuentro Regional de San Martín y dar juntes esa pelea. Contáctate con Pan y Rosas: @pts.fit.sanmartin