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Red Internacional
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Día internacional de los trabajadores. Hacia un 1 de mayo con independencia de clase, del gobierno y la derecha

Este 1M las trabajadoras y trabajadores de la agrupación Queremos Trabajo Digno nos movilización con el bloque independiente y combativo impulsado por organizaciones y sindicatos desde la Asamblea de Trabajadorxs en Lucha

Jueves 27 de abril de 2023

1. Según las investigaciones del Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, el poder adquisitivo del salario de la clase trabajadora disminuyó casi 90 % durante el periodo neoliberal. A partir del triunfó del lopezobradorismo se han decretado cinco aumentos al salario mínimo, que suman un aumento de alrededor del 90%. Pareciera entonces que el poder adquisitivo ya se ha recuperado a niveles previos del periodo neoliberal. Sin embargo, esto no es así. Veamos por qué:

El primer problema es que el salario puede aumentar el 90 % y ni así se podría recuperar su poder adquisitivo si la inflación de los productos de consumo de las y los trabajadores fuese mayor a ese porcentaje. Es claro que el precio de los productos básicos de consumo ha aumentado considerablemente, de tal forma que la clase trabajadora no experimenta ninguna recuperación de su poder adquisitivo.

El segundo problema es la informalidad laboral, la cual asciende a más de 30 millones de personas a las que no necesariamente se les han aplicado los aumentos salariales. Estos aumentos impactan a 6 millones de trabajadoras y trabajadores, representan el 10 % de la Población Económicamente Activa, que consta de 60 millones de personas.

2. Al cierre del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, en 2012, se realizaron reformas laborales que legalizaron la subcontratación (outsourcing) y así se avanzó con el proceso de precarización laboral, que significa la pérdida de derechos laborales. Multiplicidad de empresas privadas, así como en la administración pública, recurrieron sin freno a estos esquemas de contratación. En 2021, el gobierno de López Obrador logró una nueva reforma laboral en materia de subcontratación. No obstante, el outsourcing no se erradicó, como pedía la clase trabajadora, tan solo se reguló.

El decreto dice textualmente “Se permite la subcontratación de servicios especializados”, es decir, las patronales pueden recurrir al outsourcing si demuestran que se trata de servicios especializados, cuestión que han conseguido con relativa facilidad, al mes de mayo del año pasado ya tenían el registro más de 100 mil outsourceras. Por si fuera poco, se limitó a tres meses el reparto de utilidades como moneda de cambio para que el empresariado aceptara la moderada reforma.

3. Posterior a la Revolución Mexicana, el PRI logró conformar un sindicalismo corporativo, que más tarde las y los trabajadores nombraron como charro. Por su carácter antidemocrático y pro patronal fue útil durante el neoliberalismo, dejó pasar todas las reformas antiobreras. Las luchas del trabajo por desprenderse de este sindicalismo han sido muy difíciles.

La llegada de la 4T se dio en un contexto de renegociación del TLCAN, renovándose en el actual TMEC. Este nuevo tratado contiene un capítulo laboral, el cual establece diversos mecanismos para que las y los trabajadores legitimen o puedan cambiar el sindicato que los representa. Esto ha despertado la esperanza de desprenderse del sindicalismo corporativo, pero lejos de ello, los reacomodos han buscado ser canalizados por el gobierno en turno. Su poder de cooptación es tal que le ha permitido incorporar en las filas del partido morena a diversas figuras del sindicalismo “independiente”. De esta manera, se administra el malestar obrero, que cuando ha buscado movilizarse, es contenido a la espera de que el Ejecutivo lleve a cabo las mejoras sustantivas, las cuales nunca llegan.
Un ejemplo reciente es la huelga en Notimex, que lleva más de tres años y el gobierno, en vez de resolver el conflicto, ha preferido cerrar la Agencia de Noticias ante el servilismo e ineptitud de su directora, Sanjuana Martínez Montemayor.

La ofensiva de la 4T contra las y los trabajadores estatales

En 2019 se (re) actualizó una ofensiva laboral velada de la 4T contra los trabajadores estatales, afectando sobre todo a los más precarizados, se hicieron despidos masivos y aumentó la inestabilidad laboral. Nótese que el Gobierno Federal no dio marcha atrás a estas condiciones propiciadas por sus antecesores del PRI y del PAN, al contrario, en las dependencias públicas se agudizaron las formas de contratación simulada, sin reconocimiento a la relación laboral, los empleados estatales, a pesar de cumplir con los requisitos establecidos en la Ley Federal del Trabajo para ser considerados trabajadores con plenos derechos, no son reconocidos como tales ya que se implementaron figuras contractuales que lo impiden, como la masificación de los beneficiarios (becarios) que hacen funcionar los programas sociales. Tan sólo por dar un dato escandaloso, en 2019, en la Secretaría del Bienestar trabajaban más de 23 mil becarios del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Con el triunfo del partido Morena en 2018, a las dependencias públicas comenzaron a llegar nuevos directivos con la instrucción de realizar recortes salariales y despidos masivos que exigía el Ejecutivo, para eso se valieron de la política de Austeridad Republicana, un eufemismo para encubrir esta violencia laboral.

Allí donde no hubo resistencia, la 4T les pasó la aplanadora a la base trabajadora. Dado que no en todos lados fue así, la capacidad de administrar el conflicto, que aparejaría la ofensiva, corrió a cargo de la nueva burocracia cuatroteista de élite, ahí se probaría su efectividad.

Cabe señalar la gran capacidad de cooptación del régimen: insertó con cañonazos de mucho más de 50 mil pesos al mes a diversas figuras consideradas de izquierda, entre ellas al escritor Paco Ignacio Tabio 2 y a la periodista Sanjuana Martínez Montemayor.

A Taibo II le tocó dirigir el Fondo de Cultura Económica, a su llegada realizó un despido de alrededor de 70 trabajadores precarizados, con sus habilidades políticas, se libró de los afectados, los cuales pensaron (ingenuamente) que los defendería como un paladín del proletariado. Les dijo que no podía enfrentarse con la Secretaría de Hacienda (quien dispone del presupuesto para las contrataciones) y maniobró holgadamente para lograr su cometido.

En muchas otras dependencias federales y también locales, la resistencia se fue consolidando y emergieron diversos movimientos. Por citar un caso de 2019, en el DIF de la CDMX, su entonces directora, Esthela Damián Peralta, tuvo que enfrentar a más de 300 profesores precarizados (sin ningún derecho laboral) del extinto programa Niñ@s Talento y a la Campaña Queremos Trabajo Digno, ante un recorte salarial del 25% que pretendía consumar. La lucha dejó, grosso modo, el siguiente saldo: del bando trabajador un descuento salarial del 3% y varios despidos; del bando de las autoridades, una dirección desgastada, lo que posiblemente presionó para que Dimían Peralta fuera colocada recientemente en otro cargo de menor visibilidad política, como operadora política al servicio de Claudia Sheinbaum Pardo.

En cuanto a Sanjuana Martínez, tomó las riendas de Notimex. Sin embargo, nada bueno auguraron los trabajadores a su llegada. Su cercanía con Carmen Lira Saade, directora del periódico La Jornada (convertida en órgano ideológico de una de las alas de Morena), y sabiéndose protegida de López Obrador, le otorgaron impunidad para cometer cualquier tipo de tropelías sin consecuencias ante la justicia. El ambiente que creó a su llegada fue tal, que lejos de administrar la ofensiva laboral como Taibo 2 o de menos como Damián Peralta, las y los trabajadores se vieron orillados a organizarse semiclandestinamente para contener el despido y el maltrato laboral que dejaba a su paso, de ahí reemergió el SutNotimex (la dirección anterior simplemente huyó , robándose los recursos de los que disponía el sindicato).

Su prepotencia y soberbia no han tenido límites, al grado de que no se ha sentado una sola vez en las mesas de negociación con las y los trabajadores desde que estalló la huelga, le fue probada una red de bots que ella dirigía para atacar a periodistas, ha cobrado ilegalmente su sueldo y ejercido el presupuesto millonario de Notimex siendo que está en huelga.

Hacia un 1 de mayo con independencia de clase y de los partidos del Congreso

Con estos y otros indicadores, ya es obvio que la legitimidad del gobierno de Morena ha servido para contener y desarmar las luchas del trabajo, aprovechando programas sociales, apoyos y avances parciales en legislación para atacar lo fundamental de las condiciones laborales, fragmentar a los sindicatos y garantizar la pasividad. Por lo que las organizaciones de la clase trabajadora no pueden simplemente omitir de su agenda la independencia de clase, romper con la confianza en los mecanismos legales e institucionales, denunciar los mecanismos de cooptación del gobierno, repudiar las políticas de la derecha cínica que busca montarse sobre nuestras demandas y tener un programa propio. En este sentido, sería una gran hazaña que las y los trabajadores de Notimex tomaran la Agencia bajo su mando colectivo, marcando la vía para profundizar la huelga. Pero sin la acción solidaria organizada de Miles de agremiados en sindicatos que se reclaman democráticos, pertenecientes a la UNT y otras centrales, sumándose al paro para respaldar al Sutnotimex, eso será muy difícil.

Este 1 de mayo hace falta recuperar el carácter combativo de la movilización, y denunciar que las direcciones sindicales tienen una política de positivización y desmovilización para mantener aislados a los conflictos, por lo que se niegan a confrontar al gobierno con una política combativa. Desde la agrupación Queremos Trabajo Digno de Trabajadorxs estatales nos movilización con el bloque independiente y combativo impulsado por organizaciones y sindicatos desde la Asamblea de Trabajadorxs en Lucha, en la convocatoria de la Nueva Central de Trabajadores del Angel al monumento a la revolución a las 9am. Retomamos las banderas de la lucha en Francia que pone por delante los métodos de la clase obrera para arrancar nuestras demandas. Exigimos Basificacion y plenos derechos laborales para todxs lxs trabajadorxs estatales y un aumento salarial