La falta de reactivos para analizar las muestras correspondientes al test para la detección del cáncer de cuello de útero (VPH) pone en peligro la continuidad de una práctica encuadrada en el Programa Nacional de Prevención.
Viernes 11 de noviembre de 2016 15:23
El cáncer cervicouterino refleja con crudeza la desigualdad social en salud. Es el segundo cáncer más diagnosticado en Argentina, a pesar de que la enfermedad podría prevenirse casi por completo gracias a los conocimientos y tecnologías disponibles. Afecta principalmente a mujeres de bajos recursos socioeconómicos que por diversas razones (como barreras geográficas, culturales y económicas) no acceden a los servicios de tamizaje. Se estima que cada año se diagnostican en nuestro país alrededor de 5.000 casos nuevos y 1.800 mujeres mueren a causa de esta enfermedad.
En el año 2008 desde el Instituto Nacional del Cáncer surgió el Programa Nacional de Prevención de Cancer Cervicouterino, el cual incorporó nuevas tecnologías y capacitación a los trabajadores especializados para la realización del Test de VPH en las provincias de Jujuy, Catamarca, Misiones, Tucuman y Neuquén, en donde comenzó a implementarse en el año 2011.
Neuquén fue elegida como una de las provincias argentinas para la realización de este test por considerar su sistema de salud centralizado y desde entonces se fue realizando esta práctica en toda la provincia que pretende la prevención oportuna, al detectar en más de un 90% de las muestras la existencia del Virus del Papiloma Humano de Alto riesgo, a diferencia del conocido PAP que sólo arroja información respecto de la presencia o no de lesiones compatibles con este tipo de cáncer. El test se realiza actualmente a todas las mujeres entre 30 y 60 años que asisten al consultorio de Ginecología de cualquier hospital o centro de salud del sistema público.
El servicio de Anatomia patológica del Hospital Castro Rendón, único en salud pública de la provincia, comenzó desde entonces a procesar estas muestras a partir de la capacitación de los trabajadores del sector y la provisión de los insumos necesarios por parte del Gobierno Nacional.
Actualmente y ante la falta de un financiamiento adecuado por parte del Gobierno de Macri, no se ha contado con el aprovisionamiento de los reactivos de laboratorio necesarios para el análisis de dichas muestras, y desde los trabajadores del Sector se ha decidido reclamar en las instancias necesarias y correspondientes al Gobierno Nacional y Provincial, ya que si se deja de realizar esta práctica implicaría un retroceso en la atención primaria de salud de las mujeres neuquinas.
La respuesta obtenida ante estos reclamos fue que el Gobierno Nacional ha llamado a una nueva licitación para la provisión de los insumos que demoraría alrededor de un mes para hacerse efectiva, mientras tanto los trabajadores del sector de Anatomía Patológica han decidido frizar las muestras obtenidas para su pronto análisis, y realizar la lectura de los PAPs, ante la necesidad de arrojar los resultados para un diagnóstico oportuno del cáncer, aunque en desmedro de la calidad del mismo, ya que es menos sensible a la detección del VPH. Además, se está cuestionando este hecho de frizar muestras ante la no disponibilidad de un lugar apropiado para el almacenamiento de las mismas.
Los trabajadores sostienen que el Gobierno Provincial, ante la ausencia de respuestas a tiempo por parte del Ministerio de Salud de Nación, también debería garantizar que el Hospital de mayor complejidad de la provincia cuente con dichos insumos ya que la no realización de esta práctica influye directamente en el diagnóstico y la consecuente prevención de la enfermedad, generando mayores gastos de inversión en el tratamiento de la enfermedad.
Según los datos que se manejan a nivel nacional, la realización de este Test ha logrado bajar el índice de mortalidad a consecuencia del cáncer de útero en todas las provincias en las que se ha implementado.
Desde La Izquierda Diario, se entrevistó a Leticia Tapia que es trabajadora administrativa del Servicio de Anatomía Patológica, quien nos cuenta su experiencia como paciente: “Gracias al test del VPH se me pudo diagnosticar una Displasia de Alto Grado ya que el Test salió positivo pero en el PAP no salía la lesión; a partir de eso tarde entre un mes y medio en entrar a quirófano debido a la no disponibilidad de turnos, a través de una conizacion (método quirúrgico), me diagnostican la Displasia Severa (SIN III). Esto no hubiese sido diagnosticado si no me realizaba el test del VPH, porque ni en el PAP ni en la COLPO se veía el grado de lesión que tenía”.
Y agregó “por eso es la importancia de que este programa no sea desfinanciado, porque lo peor que tenes este virus es que no tiene ningún síntoma y de la única manera de enterarte si lo tenes es a través de este test”.
Desde la Secretaría de las Mujeres del Hospital Castro Rendon, Julieta Katcoff referente del espacio expresó: “esta denuncia es una muestra más de que sólo a los trabajadores y trabajadoras nos interesa sostener una atención de calidad para el conjunto de la población”.
Y agregó: “acompañamos la denuncia efectuada desde los trabajadores del sector ya que ante el desfinanciamiento del programa por parte del Gobierno Nacional se pone en riesgo la calidad de la atención y la salud de las mujeres de la provincia, frente a lo cual nos sumamos a las demandas al Ministerio de Salud de Nación y Provincia para que prontamente se aprovisionen los reactivos necesarios para la continuidad de una práctica que reduce la posibilidad de muerte de mujeres víctimas del cáncer ya que dentro del sistema privado este test cuesta entre $2000 y $4000, con lo cual se pone en juego la salud de las mujeres trabajadoras y se perpetua la desigualad en el acceso a este derecho”.