Después de una reunión entre autoridades del Hospital con las conducciones de los gremios sacaron un comunicado lleno de mentiras, promesas abstractas, y lo peor, es que responsabilizan a los trabajadores por el faltante de recursos por el “uso irracional”. Los trabajadores repudiaron esta complicidad y exigen comisiones de seguridad e higiene conformado por ellos mismos.
Jueves 2 de abril de 2020 18:30
El sábado pasado el Director del Hospital Dr. Ignacio Previgliano, emitió un comunicado “a toda la comunidad hospitalaria” en el que mencionaba que se habían reunido las autoridades del hospital con la Subsecretaria de Hospitales, Laura Cordero y delegados de los gremios SUTECBA y la Asociación de Médicos Municipales (AMM). De dicha reunión refieren que llegaron a un acuerdo donde despliegan promesas que ya vienen haciendo hace tiempo y no se cumplen, sumado a otras mentiras, e incluso culpabilizando a los trabajadores del faltante de recursos porque “no se los utilizan apropiadamante”. Ya conocemos de estas reuniones que se hacen a espaldas de los trabajadores pero lo más indignante ahora es que es en este contexto y con estas acusaciones.
No llama la atención que las autoridades se manejen de esta manera ya que recibieron a Larreta para la foto mientras los trabajadores denunciaban la falta de insumos, la mala calidad de los escasos recursos que había y la negación de licencias a los grupos de riesgo y a las madres a cargo de menores.
Tampoco llama la atención la complicidad de estos gremios con las patronales. La conducción de Sutecba cuenta con un largo historial de traición y entrega de las demandas de los trabajadores de salud. En el historial, figura la ampliamente repudiada entrega de la lucha por la inclusión a la Carrera Profesional (6035) de enfermeros, técnicos en bioimágenes e instrumentación quirúrgica de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, acordando una carrera paralela que los mantiene como administrativos.
Lo grave de esta situación, es que, en medio de la pandemia mundial los gremios que dicen representar a los trabajadores, actúan junto a funcionarios del Gobierno de la Ciudad y las autoridades del hospital para culpabilizar a los trabajadores de la falta de insumos cuando somos los que sostenemos el hospital, trabajando con los pocos recursos que hay y que nos dejan expuestos a posibles contagios y a trasmitir el virus a los pacientes y a nuestros familiares.
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Según este comunicado la falta de los Equipos de Protección Personal (EPP), como barbijos quirúrgicos y N95, antiparras, camisolines etc., se debe al uso irracional por parte de los profesionales de salud, motivados por el miedo. Es decir, invierten la ecuación, cuando sabemos que el miedo es producto de enfrentar una pandemia con insumos de mala calidad o directamente sin ellos, recargados de trabajo por falta de personal, sin la capacitación que deben brindar en estos casos especiales y sin un protocolo claro sobre la atención y el seguimiento de casos y contactos estrechos.
Por otra parte, declaran que “todo el presupuesto de la ciudad está adjudicado a la Salud para la atención de esta epidemia”, lo que se desmiente fácilmente con la realidad que denuncian compañeros de distintos hospitales. Sin contar el estado calamitoso previo de los hospitales y centros de salud debido a los recortes de presupuesto sufrido año tras año.
Otros puntos, incluyen el pedido de solidaridad a los trabajadores y la promesa de dotación de personal acorde a la demanda. Un pedido que es cuanto menos cínico, cuando los salarios no cubren la canasta básica y la mayoría de los trabajadores tienen que hacer horas extras o tener otro trabajo para poder cubrir las necesidades básicas.
La promesa de la dotación adecuada de personal tiene más años que los hospitales. Es moneda corriente la sobrecarga de trabajo y el reclamo por ese tema. Después del anuncio del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y del Ministro de Salud Fernán Quirós, de convocar a enfermeros jubilados, que pertenecen al grupo de riesgo de Covid-19 por la edad, la palabra solidaridad suena como una burla.
Por último, mencionan que las acciones se toman en un comité de crisis del hospital, en el cual ya queda demostrado que no son prioridad el cuidado ni de los trabajadores ni de los pacientes, sino sacarse la responsabilidad de encima.
La situación en los hospitales es gravísima y las denuncias se suman y empiezan a filtrarse a la fuerza en algunos medios de comunicación.
Por eso, quienes conformamos la Agrupación Marrón Clasista en Salud, venimos discutiendo la necesidad de realizar asambleas por sector, por turno o de la manera que cada hospital pueda y decida. Necesitamos deliberar desde abajo sobre la situación real del sistema sanitario, definir las medidas de cuidados y exigir que se cubran todas las necesidades para nuestra protección y de todos los pacientes. Somos los únicos que no nos interesa el marketing, sino la vida de nuestros pacientes, de nuestras familias y la nuestra misma. Por eso debemos conformar comités de seguridad e higiene para pelear por una salida desde abajo, que garantice el cuidado de la población y el cuidado de los que cuidamos.
