El fin de la precarización y más equipos de bioseguridad fueron parte del reclamo en las puertas del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Reclamaron también un impuesto a las grandes fortunas.
Miércoles 20 de mayo de 2020 19:29
Hoy en las puertas del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, delegadas y trabajadores de ese nosocomio y de otros centros de salud realizaron una olla popular en reclamo por las condiciones de trabajo en el marco de la pandemia por Covid 19. El mismo fue llevado adelante por trabajadores enrolados en el gremio de Ate Sur.
Uno de los principales ejes del reclamo fue la precarización a la que el Estado ha sumergido la salud pública desde hace años. Situación que no se ha modificado con los cambios de gobierno, y que en el contexto de la pandemia por coronavirus sale a la luz con toda claridad. Denunciaron la precarización que viven no solo en el Hospital Gandulfo sino en otros de la región como la UPA de Villa Fiorito, el Hospital Esteves, el Lucio Melendez, el Hospital Alende y los CPA.
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Además reclamaron por más cantidad y mejor calidad en equipos de protección personal (EPP), algo elemental para el cuidado de las trabajadoras y los trabajadores que se encuentran en la primera línea de combate al coronavirus. “Reclamamos por la precarización que tenemos dentro del hospital y otros lugares de la Región VI, estamos reclamando aumento salarial, equipos de protección personal por la mala calidad y la poca cantidad que nos están entregando” declaró Natalia, trabajadora del Hospital Gandulfo, ante el noticiero de La Izquierda Diario.
También exigieron el pase a planta permanente de becarios y trabajadores de limpieza que hoy se encuentran tercerizados.
“Exigimos que todo el presupuesto sea para salud, ni un peso para la deuda externa y que se garanticen todos los elementos necesarios para que los trabajadores de salud puedan trabajar dignamente. Pase a planta de todos los precarizados y basta de precarización laboral”, señaló Nora Quercia, secretaria general de Ate Sur, ante la consulta de La Izquierda Diario sobre del motivo de la protesta.
A su turno Laura Magnaghi, trabajadora del Hospital Alende y miembro de Ate Sur, señaló que “proteger a los trabajadores de salud es proteger a la comunidad. Vimos cómo se destruyó el presupuesto de salud. Pelear por un presupuesto de salud es indispensable hoy en día. Levantamos el no pago a la deuda externa, pero entendiendo también que esa plata tiene que ir para todas las necesidades no solo en salud sino en el conurbano. En capital vemos cómo perdieron la vida habitantes de la (villa) 1-11-14 y lamentablemente de Ramona (de la villa 31) también, una compañera de La Garganta poderosa, nos indigna saber que eso esté sucediendo. Venimos impulsando que haya tests masivos para todos los trabajadores de salud para poder determinar por qué zonas está circulando el virus. (...) Se tendría que entregar alcohol, lavandina a toda la comunidad para enfrentar también esta situación. Para todo esto se necesita dinero, se necesita redistribuir la producción. Hoy en día se presentó el proyecto para el impuesto a las grandes fortunas, a esos que se la llevaron en pala en todos los gobiernos anteriores, que hoy sería un vuelto para ellos. Poner a disposición ese dinero para poder enfrentar esta situación. Eso es elemental, es básico, es estar viendo la vida por sobre las ganancias. Hoy en día tenemos que dar una gran pelea, tenemos por delante un gran desafío.”
Con la propuesta de coordinar a todos los sectores de salud que vienen denunciando esta situación en estas condiciones entendiendo que es la única manera de enfrentar seriamente la pandemia, se hicieron presentes trabajadores nucleados en la Lista 17, minoría en la directiva de la APLZ- CICOP, gremio de los profesionales de salud.
Plantearon un fuerte cuestionamiento al comité de crisis municipal integrado por el intendente Martín Insaurralde y el secretario de salud Mariano Ortega denunciando que desoyen los reclamos de los trabajadores y cercenan el acceso a la información. Proponen poner en pie un comité de crisis de trabajadores de base que sea quien defina las necesidades y eleve esos reclamos a los responsables políticos de la situación.
“Estamos exigiendo que se arme de inmediato un comité de crisis. El que existe funciona de manera unilateral. (...) que se arme el comité junto a otros organismos sociales y junto a los sindicatos que respaldan a los trabajadores de salud.” declaró Clarisa de la Asplz-Cicop.
“Hay un solo proyecto de impuesto a las grandes fortunas, presentado por el Frente de Izquierda pero que nadie lo trató, es necesario que apoyemos un impuesto de ese tipo porque mientras se nos dice que no hay plata para comprar más insumos, que no hay plata para poner a los trabajadores en planta permanente, no hay plata para la precarización, se subsidia a Techint y a Clarín. Se puede implementar un impuesto a las grandes fortunas y de inmediato tendríamos un montón de dinero para financiar la salud”, señaló Pablo Minini de CICOP en otro de los puntos que se propusieron impulsar.
Argentina presenta uno de los porcentajes de trabajadores de salud contagiados más alto del mundo. Desde el Observatorio de Salud de La Izquierda Diario se realizó un relevamiento de 1022 trabajadores de salud contagiados hasta el 13 de mayo, el 14,85% del total de contagiados en el país. Hay 9 fallecidos. Una tasa que sería inferior si se brindara lo que los mismos trabajadores reclaman desde un primer momento: aumento del presupuesto en salud, equipos de protección personal de calidad y el fin de la precarización.
