La dirección del Hospital Posadas sigue aplicando despidos que no solo dejan nuevas familias en la calle, sino que también profundizan el ataque a la calidad de atención. Por esa vía, afecta al conjunto de los pacientes que acuden al Posadas en busca de salud.

Luis Sucher Trabajador reincorporado del Hospital Posadas | La Marrón Clasista
Lunes 13 de agosto de 2018 09:39
Los sectores afectados por los nuevos despidos, que en su mayoría son profesionales con mucha antigüedad en el hospital, son Neurocirugía, Cirugía de cabeza y cuello, Coordinación de Consultorios, Gastro y Psicología. Sumado a esto, un nuevo consultorio se ve obligado a dejar de funcionar donde se desarrollaba la especialidad de columna.
A estos despidos, se suma un nuevo ataque al activismo del hospital, con el despido nuevamente de Karina Almirón, referente de la oposición a ATE Moron, reinstalada por orden judicial, más los despidos de reconocidos luchadores de orientación médica y la cocina del jardín de infantes, afiliados al STS.
La dirección del Hospital Posadas no solo despide y persigue trabajadores, sino que se niega a cumplir con los 12 fallos de reinstalación de trabajadores que dicto la justicia, donde se establece el carácter persecutorio y arbitrario de los despidos de enero pasado.
Como viene siendo la norma tanto ATE Morón como UPCN mantienen un silencio cómplice ante estos nuevos despidos y el incumplimiento de las cautelares que dictamino la justicia que obligan al hospital a reinstalar a 12 trabajadores.
Elecciones CTAA: Dario Silva y la dirección gestaron un nuevo fraude
Mientras centenares de miles nos movilizamos el 8A para que el aborto legal, seguro y gratuito sea ley, y donde el reaccionario senado voto en contra, se desarrollaron las fraudulentas elecciones de la CTA-A (Godoy). Mientras la conducción de la CTA priorizo sus acuerdos con el Vaticano e intento restarle importancia a la marea verde que gano las calles del país, en el Hospital Posadas demostraron que siempre todo puede ser más fraudulento y patronal.
Aprovechando la repudiable injerencia del estado en las elecciones mediante la impugnación por parte del Ministerio de Trabajo de Triaca, Darío Silva en un claro acuerdo con las autoridades del Hospital resolvieron instalar las urnas del hospital dentro del bunker donde funciona la patota de ATE, en un claro intento de intimidar a los trabajadores que quisieran votar.
En simultáneo la directiva de la Cicop del Htal. Posadas llamó a desconocer las elecciones, denunciando un ataque a la oficina donde funciona el sindicato a metros de un puesto de gendarmería. Tanto la Lista 1 como la 6 impugnaron la elección, retirando sus fiscales. Naturalmente, la lista que llevaba a Darío Silva al frente de la lista se adjudicó el triunfo por amplio margen.