Un enfermero se contagió de Covid-19 y falleció. Si hubiese tenido acceso a la licencia podría haberse evitado este lamentable desenlace. Crece la preocupación y bronca entre los trabajadores de la salud.
Martes 1ro de septiembre de 2020 21:00
Esta semana comenzó con la pérdida de Antonio Gil Yovera, enfermero de la primera línea que trabajaba en el Hospital de Niños “Sor María Ludovica”. Con 61 años, luego de una extensa internación, Antonio se suma a la larga lista de trabajadores de la salud que dejan la vida en esta pandemia.
Antonio es la tercer víctima fatal que tiene que despedir su familia en el transcurso de los últimos días. Su sobrino Frank, joven quien tenía problemas respiratorios, y su hermano Lino, ambos trabajadores de la salud, perdieron la vida haciéndole frente al coronavirus.
Decenas de trabajadores se reunieron, manteniendo la distancia recomendada y con barbijos, para homenajearlo y despedirlo en las puertas del hospital. Con profunda conmoción y tristeza, donde a la pérdida de Antonio, se suma la preocupación por la complicada situación de salud en la que se encuentran otres dos compañeres de la misma institución.
Susana, enfermera del hospital de niños nos decía “el hospital esta teñido de tristeza y preocupacion, esperando la mejoria de nuestros compañeros internados en estado critico”. En su relato se expresa la situacion de precariedad que atraviesa la vida entera de muches trabajadores “una de nuestras compañeras que se encuentra hoy en estado de gravedad, cuando terminaba su jornada de enfermera, confeccionaba ambos y recorria el hospital de punta a punta vendiendolos para poder llegar a fin de mes”, sumando al relato el caso de otra trabajadora, cuidadora domiciliaria, que contrajo coronavirus, pero al trabajar en negro no existe licencia paga ni obra social que garantice los cuidados y tratamiento que requiera.
A la precarización laboral, el agotamiento y el pluriempleo, claros predisponentes para el contagio y la regular evolución de la enfermedad, se suma la exigencia desde hace ya 5 meses por parte de las y los trabajadores de la salud del otorgamiento de las licencias para el personal con factores de riesgo de forma urgente e inmediata.
Antonio con sus 61 años de edad, como el resto de los trabajadores de la administración pública debería haberse podido quedar en su casa, resguardado, pero el gobierno provincial de Axel Kicillof continúa negando estas licencias al personal de salud. Antonio fue uno más de los tantos enfermeros que tuvieron que arrancarle al estado los insumos básicos más elementales y de bioseguridad para enfrentar la pandemia, siendo además perseguidos y atacados por la dirección del hospital.
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Paula, residente del hospital y miembro de la seccional CICOP decía, “esta vez nos tocó a nuestro hospital y no queremos otro muerto más, los trabajadores de la salud no somos mártires, le exigimos a las autoridades responsabilidad, que nos cuiden” y agregó “en nuestro hospital hay faltante de medicamentos y en cuanto a condiciones de trabajo estamos exigidos por la pandemia, cubriendo bajas cuando se enferman compañeros porque no hay suficientes incorporaciones de cargos, necesitamos que se llame a paritarias para hablar integralmente de todas las condiciones de trabajo”. Por último remarcó, "pedimos responsabilidad a las autoridades y a la población".
Hace algunos días, producto de la presión ejercida por los trabajadores, la DPH (dirección provincial de hospitales) emitió un comunicado “sugiriendo” la creación de comisiones al interior de cada hospital para evaluar que trabajadores entre los 50 y 60 años de edad con algún factor de riesgo realicen trabajo remoto desde sus casas siempre y cuando no fuese imprescindible su labor en las instituciones, si bien esto es un avance, lejos está de la exigencia por licencias en el amparo judicial (rechazado) que presentó CICOP en ya dos oportunidades. Así como lo plantea el proyecto de ley presentado por la banca que ocupa Claudio Dellecarbonara por el PTS en el el Frente de Izquierda, el cual tanto peronistas como macristas se negaron a tratar.
Esta demanda inmediata, que podría reducir de forma considerable las muertes entre los trabajadores de la salud, así como la exigencia de la centralización de todos los recursos para el acceso de la población al sistema de salud, son grandes peleas que las y los trabajadores tienen por delante, será mediante la organización en asambleas y cuerpos de delegados, exigiendo que los sindicatos se pongan a la cabeza, que se haga oír que las vidas trabajadoras importan.
Petitorio: Licencias para el Personal de salud de los grupos de riesgo. Firmá para que sea Ley!
