La nueva dirección del Hospital Cordero a cargo de Juan Delle Done, elegida a dedo por la provincia, dejó a la vista su incompetencia en la atención de un posible caso de COVID-19 cuya derivación ellos mismos aceptaron culpando de este hecho a un camillero y al personal de maestranza.
Viernes 27 de marzo de 2020 23:40
El director ejecutivo Juan Delle Done comunicaba un informe que habría llegado una partida presupuestaria para materiales y acciones con el Municipio de San Fernando. Por otro lado comunicó que el día anterior desde el Hospital municipal San Cayetano derivaron al Hospital Petrona un paciente con neumonía, con aprobación de la directora asociada Rosana Telechea. Recibieron al mismo por orden de la directora como un paciente sin requerimientos de protocolo para COVID-19, cuando por definición del Ministerio de Salud de la Nación cualquier paciente con clínica y radiología de neumonía debe ser considerado caso sospechoso con el cuidado que el personal que requiere. El protocolo para la recepción de casos sospechosos no fue activado por una de las máximas autoridades del hospital poniendo en riesgo a los trabajadores, “error" enmendado por otro profesional de la salud enviando las muestras para su análisis y activando el protocolo para la detección del virus.
La máxima autoridad, lejos de hacerse responsable de la grave actuación, aseguró que va a sancionar a un trabajador camillero por no cumplir el protocolo de paciente con sospecha de infección por coronavirus. Al mismo tiempo cuestionó al personal de maestranza por no haber limpiado todas las áreas infectadas, cuando sólo contaban con un único kit de protección personal, el cual es desechable. Cabe aclarar que ese único kit es para tres turnos de la limpieza de la guardia. Casi como un absurdo, afirmó tener los elementos de protección para los trabajadores pero que no son suministrados debido a un supuesto uso innecesario o extravío dejando al personal en la incertidumbre de contar con los elementos necesarios cuando sean requeridos.
Tanto la Presidenta como la Secretaria General de CICOP contradijeron en la reunión y repudiaron la sanción al trabajador entendiendo que la responsabilidad no debía recaer sobre el camillero sino sobre la dirección. Como respuesta, Delle Done atacó a las representantes del sindicato de profesionales de la salud diciendo de manera prepotente que va “a sancionar o felicitar a quienes se lo merecen” y agregó – “no le interesa la opinión que tengan sobre el tema los trabajadores".
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Este ataque pone de manifiesto que lo expuesto en un vídeo de más de dos minutos publicado en el Facebook del Hospital, donde el director explica la actual situación del mismo, es lisa y llanamente mentira. Asegura que el hospital "viene tomando todas las medidas vigentes y activos los protocolos de emergencia". La realidad es que los insumos, materiales de higiene y seguridad para los trabajadores escasean y los protocolos que él asegura que se llevan adelante no se hacen por responsabilidad del propio director ejecutivo y su directora asociada.
Delle Done,en esa grabación, pide respetar una medida prioritaria, cómo es el aislamiento y quedarse en casa, como única solución, es decir una cuestión de responsabilidad social e individual en relación a la cuarentena obligatoria, medida que nadie desconoce ni se pronuncia en contra, sino que resulta a las claras que es completamente insuficiente en relación a lo que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) preveé el uso de test masivos para la detección temprana del virus evitando su propagación.
Declarada la aparición del virus COVID-19 el sistema de salud bonaerense afronta una nueva situación crítica que agrava aún más las condiciones estructurales y de trabajo del personal de la salud. Para muestra, los números son alarmantes. El Hospital provincial es parte de la Región Sanitaria V donde residen 4 millones de habitantes. Según la OMS se precisan 32000 camas cuando hoy toda la provincia cuenta con sólo 1500 y según funcionarios se podrían ampliar a 3100. Para afrontar esto el director junto al Municipio atinaron a presentar como éxito el hecho de que clubes de barrio puedan albergar camas para internar pacientes con síntomas leves de coronavirus. La realidad demuestra que los trabajadores de este hospital como de todo el conurbano bonaerense están expuestos a esta pandemia, en el marco de una crisis sanitaria y sin medidas concretas frente al peligro de un avance exponencial de la pandemia. Por eso es necesario que se conformen y organicen comisiones de higiene y seguridad en todos los lugares de trabajo.
