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Red Internacional
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MUNDO OBRERO ESTADO ESPAÑOL. Huelga de cuatro días en Litera Meat (Binéfar), el mayor matadero de Aragón y de Europa

Los próximos días 10, 11, 12 y 13 de diciembre está convocada una huelga en uno de los mataderos más grandes de Europa y del mundo. 900 cerdos sacrificados por día, hasta 160.000 a la semana. Un sistema industrial de alta tecnología y sostenido sobre la ultra explotación de 1.600 trabajadores y trabajadoras, una clase obrera en su mayoría migrante. El sindicato CNT lidera la convocatoria tras años de injusticias, explotación despiadada.

Jaime Castán @JaimeCastanCRT

Viernes 6 de diciembre de 2024

Trabajadoras y trabajadores del macro matadero Litera Meat SLU, en Binéfar (provincia de Huesca), y organizadas en el sindicato CNT, han convocado una huelga los próximos días 10, 11, 12 y 13 de diciembre. “Es el resultado de años de injusticias, explotación despiadada y la negativa de la empresa a negociar con el sindicato, hecho que ya pronto se dirimirá, junto con otros, ante la Jurisdicción Social en un procedimiento de tutela del Derecho Fundamental a la Libertad Sindical”, dice la plantilla en lucha en su comunicado.



Desde el sindicato denuncian la permanente violacion de los derechos laborales: “incumplimientos de la normativa sobre horas extras, vacaciones, festivos, descansos diarios y semanales; constantes despidos por estar en situación de baja médica (producida precisamente, en muchas ocasiones, por ritmos desorbitados en las cintas de trabajo o por tener que deshuesar piezas de cerdo durante 10 horas al día con cuchillos desafilados), por solicitar permisos para el cuidado de hijos/as o familiares a tu cargo o por prácticamente cualquier circunstancia de salud que impida a un/a trabajador/a ir a trabaja; faltas muy graves en materia de Prevención de Riesgos Laborales; etc.”. Además la demanda de conciliación plural y cualquier intento de diálogo es negado por la empresa, añaden.

“Este matadero nos roba la salud, la dignidad y nuestras vidas”. Los altos ritmos de trabajo impuestos y las largas jornadas laborales están generando en la plantilla “accidentes laborales, lesiones graves y enfermedades que la empresa ignora sistemáticamente”. Todo ello mantenido por un clima de represión y medio “basado en sanciones y despidos completamente arbitrarios, administrado por la empresa y encargados afines que acorralan a todo/a aquél/lla que pretende ejercer cualquier derecho que suponga la más mínima merma en la producción de ese día”.



Entre las reivindicaciones la plantilla en lucha exige: reducir la velocidad de las cintas a un ritmo que no arruine la salud de los trabajadores; revocar las sanciones y readmitir a los compañeros despedidos injustamente; garantizar acceso libre al baño durante la jornada laboral, sin restricciones y cuando cada trabajador tenga la necesidad; mejorar los equipos de protección y ropa de trabajo, cumpliendo el convenio colectivo; permitir el afilado adecuado de los cuchillos, indispensable para prevenir accidentes; y asegurar que las máquinas sean utilizadas de manera segura, con el número necesario de trabajadores.



El macro matadero, inaugurado en 2019, pertenece al grupo italiano Pini, un enorme conglomerado empresarial que se dedica a la exportación cárnica a los mercados europeos y asiáticos, particularmente a China. Su modelo se sostiene en la precariedad laboral y la explotación de las trabajadoras y trabajadores en su mayoría migrantes: largas jornadas, salarios bajos y ataque y represión a los derechos laborales y sindicales. Situación que están denunciando hoy en Binéfar, pero que también se han denunciado en sus centros de Polonia o Hungría. Combina por lo tanto, altos niveles de automatización e intensidad productiva, con pura y dura explotación laboral.

Otro de los escándalos de la empresa en Litera Meat se produjo hace pocos años, en plena pandemia, siendo protagonista de uno de los mayores rebrotes de covid en Europa que hicieron retroceder a la provincia a Fase 2. Esto fue debido a que los trabajadores y trabajadoras migrantes, no sólo sufren precariedad laboral, sino también habitacional, en muchos casos en condiciones de vivienda de hacinamiento o incluso en la calle. La empresa que factura cientos de millones de euros al año lejos de reconocer la situación a la que está sometida su plantilla, se dedicó a criminalizarla y hacerla responsable de los contagios.

Esta situación lo que pone en evidencia es el racismo de estas patronales, permitido por el propio racismo institucional del Estado y los distintos gobiernos capitalistas, tanto del PP y Vox, como del PSOE y Sumar u otros socios. El capital se aprovecha y explota más a la clase obrera migrante que vive bajo la inseguridad y el miedo que le imponen leyes como la de Extranjería.

Ahora bien, este modelo no sólo es insostenible socialmente, sino también en términos ecológicos. Los mataderos, como las granjas porcinas intensivas (una auténtica plaga en el territorio aragonés), son altamente contaminantes, tanto por olores, como por la contaminación de suelos y ríos por sus desechos fecales, como por los residuos derivados del sacrificio y procesamiento de carne. Además del enorme gasto de agua que este proceso industrial exige, siendo este un problema mayor si cabe en Aragón con regiones enteras en riesgo de desertificación, y teniendo en cuenta el tamaño del macro matadero. Agricultura y granjas intensivas, junto a los macro mataderos, son un combo de precarización laboral, destrucción medioambiental, maltrato animal y alimentos de cada vez peor calidad nutricional.



Desde CNT hacen un llamamiento a toda la sociedad aragonesa a apoyar esta huelga “que no solo busca dignificar un lugar de trabajo, sino defender los derechos fundamentales de quienes sostienen con su esfuerzo y sacrificio esta industria”. Teniendo en cuenta además que el sindicato no participa del Comité de Empresa, que está representado por CCOO, UGT y OSTA, que no apoyan la convocatoria.

Es necesario rodear esta lucha de solidaridad, no solo para enfrentar la precariedad del sector, sino también para enfrentar este modelo capitalista de industria cárnica intensiva sostenida en la precariedad y la explotación laboral, así como la destrucción medioambiental. Del mismo modo, fortaleciendo esta lucha se fortalece la lucha contra el racismo patronal y el crecimiento de la extrema derecha, que viene centrado toda su política en la criminalización de las personas migrantes y en medidas en su contra. Toda la izquierda sindical y política debemos apoyar esta huelga y extender el ejemplo.