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Red Internacional
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Huelga de trenes: CGT denuncia una pérdida del 8% del poder adquisitivo con el último convenio

Esta semana CGT ha convocado dos días de huelga, 7 y 11 de noviembre, en el sector ferroviario para denunciar la pérdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores tras la firma del convenio por parte de CCOO y UGT.

Roberto Bordón

Roberto Bordón @RobertoBordon13

Viernes 11 de noviembre de 2022

Esta semana se han producido dos jornadas de huelga en el sector ferroviario convocadas por CGT, los días 7 y 11 de noviembre, en las que el sindicato denuncia la pérdida de un 8% del poder adquisitivo tras la firma del convenio por parte de CCOO y UGT.

Desde CGT denuncian el rol colaborativo de CCOO y UGT con el ministerio de Trabajo, apoyando a Renfe en el conflicto por el salario en vez de posicionarse al lado de los trabajadores. Señalan la nula voluntad de combate por parte de dichos sindicatos, mayoritarios en el sector, a lo largo de este conflicto que ha tenido múltiples movilizaciones en el último mes. Esto demuestra que la campaña de de “salario o conflicto” es una maniobra que no busca la mejora salarial de los trabajadores. En Renfe han aceptado este recorte en poder adquisitivo.

Por su parte CGT ha convocado una serie de jornadas de huelga y de movilización para combatir estos ataques. Estas movilizaciones se han dado en las principales estaciones del territorio, desde Madrid, a Zaragoza o Málaga.

La huelga en Renfe se plantea como en otras ocasiones no sólo como una huelga por reivindicaciones laborales sino por la defensa de un servicio público.

Así, las demandas incluyen desde mejoras para las condiciones de los trabajadores como la subida del salario al nivel del IPC real para evitar la perdida de poder adquisitivo, la consolidación de temporales, en contra de escalas salariales o por la internalización de las cargas de trabajo. Pero también se añade pelear contra la supresión de trenes, el cierre de líneas y por la recuperación de las frecuencias. Así como un aumento de la plantilla.

En este sentido, cabe recordar que la defensa de los trenes como un transporte público también se ha insertado durante otras movilizaciones en el marco de importantes debates como el de combatir los efectos del cambio climático.

La huelga de trenes al igual que otros conflictos busca responder al aumento del coste de vida debido a la crisis inflacionaria y a los ataques de la patronal, que busca descargar sobre los trabajadores el peso de la crisis. Frente a dicha política por parte de la patronal es necesario desplegar una estrategia que unifique los distintos conflictos y pueda poner sobre la mesa el potencial de la clase trabajadora para combatir estos ataques de forma conjunta.


Roberto Bordón

Andalucía

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