Varias semanas llevaba el sindicato de trabajadores del Colegio Terraustral (Oeste) de Maipú en negociación con su empleador. El colegio, perteneciente al Grupo Educacional Cepech (GEC) (que comprende a la Universidad UCINF, Instituto Profesional de Chile, preuniversitario CEPECH y Ceac Educación a distancia), es uno de los dos colegios con más de 3 mil alumnos cada uno, que componen esta red empresarial educacional.
Miércoles 11 de noviembre de 2015
La lucha de los trabajadores contra un gigante empresario de la educación
Ni las casi tres semanas de negociación, ni los cinco días de “buenos oficios” permitieron que las negociaciones llegaran a buen puerto, por lo que el sindicato con más de 140 trabajadores, decidió votar la huelga legal con el 95 % de aprobación, la que se iniciará efectivamente este jueves 12 de noviembre.
Entre sus principales demandas se encuentran un reajuste salarial (5%), reconocimiento de la antigüedad, disminución de horas en aula para profesores, concesión de un casino, becas completas para hijos de funcionarios e incluso solicitudes tan básicas como “confort en los baños”. El sindicato nos comenta que “ya las primeras negociaciones mostraban que la gerencia no estaba dispuesta a dialogar, planteando que sólo podían otorgarles 28 millones para el total de nuestras demandas”. Monto insuficiente si se piensa que las ganancias anuales tributadas por el colegio son de alrededor de 500 millones, comprendiendo que es una institución que recibe subvención del Estado, además del Copago por parte de las familias que bordea los 75 mil pesos.
A esto se suma la alarmante noticia de que el Instituto Profesional de Chile (IP de Chile Ltda) y Cepech S.A., ambas sociedades pertenecientes al grupo GEC, aparecen en el listado de 242 empresas y personas jurídicas que se acogieron a beneficios tributarios por donaciones a campañas políticas en 2013. Si bien, se desconoce si los dineros donados pertenecen a subvenciones del Estado (ya sea por la subvención a alumnos de los colegios como por el crédito con aval del Estado en el IP Chile), sí es claro que los préstamos y traspasos se realizaron entre las propias entidades del grupo empresarial GEC. Así por ejemplo los profesores del Terraustral sólo pueden ser capacitados por la institución UCINF, perteneciente también al mismo conglomerado empresarial, uno de los más grandes en el rubro de la educación. Expresión evidente de la importante influencia de poderes que existe en el mercado de la educación y la política que mantiene y asegura el lucro en la educación.
Así, como el resto de las huelgas de colegios particulares subvencionados que se han dado en estos últimos meses del año, ésta comprende la lucha por condiciones mínimas de trabajo que la educación en manos de privados devalúa al privilegiar la ganancia. Esto redunda en los efectos de la educación, como nos cuenta el propio sindicato del Terraustral: “el bienestar laboral de los trabajadores de la educación, influye directamente en la calidad de la educación que entregamos a nuestros estudiantes”. Y así como se ha visto en otros procesos, nos comenta el sindicato, la huelga de los trabajadores del Terraustral tiene el apoyo de la comunidad: estudiantes y apoderados de la institución, desde un trabajo colaborativo de meses de diálogos anteriores incluso a la negociación con la Gerencia.
Nuestra Clase
Somos la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase, de Chile. Quienes conformamos esta agrupación somos compañeras y compañeros independientes y militantes del PTR