Una vez más las grandes empresas quieren atropellar a los trabajadores. La multinacional minera Angloamerican busca cambiar los términos del Acuerdo Marco para reforzar los abusos contra los trabajadores contratistas. Se toparon con la huelga indefinida.
Jueves 17 de noviembre de 2016
Larga negociación choca con la prepotencia de la empresa
Largas semanas negociaron los trabajadores organizados en la Federación de Trabajadores Contratistas de Los Bronces con la empresa Anglo American para renovar el Acuerdo Marco, instrumento colectivo firmado en 2014.
Los trabajadores se chocaron con una decisión política, no económica, de la empresa. En términos económicos, la empresa no tiene problemas, incluso, ofreció pagar bonos de término de negociación.
Pero a cambio, pedía arrodillar a los trabajadores: que acepten que la empresa mandante, Anglo American, no figure como mandante. Su objetivo inmediato es doble: dividir a los trabajadores para que negocien por separado con cada empresa contratista. Más de fondo: debilitar o liquidar la conquista parcial, resultado de la lucha, de que la empresa mandante se haga responsable. Se sabe que las empresas contratistas cierran repentinamente, imponen peores condiciones laborales, muchas son de cartón (es decir, el verdadero propietario es la empresa mandante), y así precarizan el trabajo y buscan debilitar la organización sindical y la unidad de los trabajadores.
La respuesta
Los trabajadores respondieron con la huelga, enfrentando nuevamente a este gigante empresarial.
La Federación en un Comunicado explicó que “la intransigencia, evidentemente no proviene por parte de nosotros. Los trabajadores hemos dado pruebas más que suficientes de nuestra voluntad de renovar el #AcuerdoMarco … hemos asistido a todas y cada una de las mesas negociadoras y hemos atendido incluso las solicitudes presentadas por la compañía a través de los ejecutivos de Anglo en Chile… pero todo tiene un límite”.
La batalla comunicacional
La lucha contra el atropello empresarial, descansa en sus trabajadores con su huelga, y va más allá. La empresa, en anteriores ocasiones, amedrentó a sus trabajadores por movilizarse, recurrió a la represión. Ahora, recurre a sus medios de prensa afines. En Radio Bío Bío, reprodujeron un Comunicado de la empresa afirmando que “100 encapuchados” se tomaron las dependencias. En el Diario Financiero, reprodujeron los argumentos de la empresa rechazando la huelga: quieren trabajadores de rodillas.
Pero se encuentran trabajadores de pie.