Conoce en esta nota los principales grupos que controlan este negocio, desde cuándo existe el mercado en la salud y cual es la alternativa que necesita el pueblo trabajador.

Karla Peralta Díaz Médica en Antofagasta, Pan y Rosas
Domingo 29 de abril de 2018
¿Desde cuándo existen las ISAPRES y quienes se aprovechan del negocio en la salud?
La dictadura militar, que impuso la derecha en el año 73 con un golpe militar, mantiene una herencia que podemos palpar día a día hasta hoy. Evidenciándose con la irrupción de las empresas en la educación, las pensiones y por supuesto, en la salud.
Es así como durante los años 80 el modelo empresarial que se abría camino bajo la dictadura pinochetista, vio la luz con la creación de las ISAPRES a través de un Decreto con Fuerza de Ley que aseguró su existencia.
Si miramos con detención, podremos ver que el negocio en la salud no solo se sustenta por los centros de atención privados, sino que, también gracias al modelo de ISAPRES. Elementos que muchas veces caen en las manos de los mismos dueños, haciendo mucho más suculento lucrar con la salud de las personas que migran hacia el sector privado.
Como ejemplo de cómo un puñado de empresarios se enriquecen a costa de este negocio, encontramos el caso del cuestionado y corrupto grupo PENTA, quién controla la ISAPRE Banmédica y reúne en sus bolsillos las ganancias de Clínica Dávila, Clínica Santa María, Centro Médico Vidaintegra, Isapre Vida Tres, Help, Clínica Vespucio, Clínica Bíobío, Clínica Ciuidad del Mar, Home Medical Clinic. Es decir, un solo grupo de empresario tiene el control de 9 instituciones prestadoras de servicios en salud.
Por otro lado, se encuentra la Cámara Chilena de la Construcción, que es dueña de la Isapre ConSalud, del centro MegaSalud y una vasta red de clínicas, además de participar en la AFP Hábitat.
Otro de los peces gordos del sistema privado de salud corresponde al grupo Said, que en 2016 lideraba el ranking de riqueza en Chile, y que opera en más de 191 países. Además, su expansión económica no se limita a la salud, sino que, es parte de las compañías Embotelladora Andina, BBVA y Parque Arauco.
Si el lucro es necesario para enriquecer a los empresarios, ¿Qué es lo que necesitan los trabajadores?
Luego de esta escueta radiografía, son aún más condenables las declaraciones del presidente de la Asociación de ISAPRES, Rafael Caviedes, quién afirma que "el lucro es necesario en salud". Pero ¿Para quién es necesario?
Sin duda los únicos que necesitan del lucro en la salud son los empresarios que mueven sus hilos en este rubro, porque para la población de usuarios no es ninguna ventaja que un puñado de empresarios saquen ganancias con su salud.
Lo que necesitamos las y los trabajadores, así como las mujeres y la juventud para garantizar un derecho básico como es la salud, es barrer con todas las herencias de la dictadura y eliminar a los empresarios de la salud, para dar paso a un sistema público de salud, que sea administrado por los mismos trabajadores y que se ponga al servicio del conjunto del pueblo trabajador.