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Red Internacional
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Actualidad. Impuesto rosa: ser mujer cuesta más caro

El impuesto rosa es la denominación con la que se designa este fenómeno global devenido en índice, que expresa la discriminación económica basada en el género.

Viernes 26 de febrero de 2016

Es decir que un mismo producto es más caro cuando está dirigido al mercado femenino. De acuerdo a un informe elaborado por el Departamento de Asuntos de Consumidores de Nueva York , de diciembre pasado, las mujeres pagan un 7% más por los mismos productos, tras relevar unas 800 mercaderías de 35 rubros distintos.

En Argentina no existen aún estudios similares, sin embargo, en una simple recorrida por los comercios de Buenos Aires, se puede corroborar por ejemplo que un análgésico de venta libre como el ibuprofeno de 400 mg. en cápsulas blandas cuesta 2,56 pesos más si elegimos el que es exclusivo para mujeres. O un desodorante de los que no manchan la ropa por 50ml es 3,60 pesos más caro en su versión mujer.

Lo mismo sucede con las maquinitas de afeitar, su precio puede llegar a casi 1 peso más si el envase es rosa. Obviamos mencionar los productos de higiene íntima que son indispensables y cuyos valores ascienden mes a mes de forma exponencial.

El “impuesto rosa” cobra magnitud si tenemos en cuenta que de acuerdo al último censo del año 2010, en la Argentina hay 4.200.000 mujeres jefas de hogar. Es decir el único sostén que hace posible que tanto ella como sus hijos puedan vivir.

De manera que esta diferenciación en productos de consumo masivo afecta el salario de las mujeres trabajadoras en forma directa, ya que a la disparidad en los sueldos respecto de los varones (27% menos en promedio) debemos sumar este nuevo indicador, que no hace más que aumentar la brecha salarial.

Pero si de consumir productos hablamos, en este tema no solo existe una arista económica . Todas las marcas que fabrican productos de belleza, aprovechan las campañas publicitarias que sistemáticamente perpetúan la imagen de la mujer perfecta e impecable.

Como escribió Andrea D´Atri, fundadora de Pan y Rosas y dirigente del PTS en el Frente de Izquierda: "Porque para ser una mujer “como se debe ser”, no alcanza sólo con desprenderte de tu cuerpo real, a fuerza de dietas, pastillas, desodorantes, cremas, depilaciones, perfumes, cirugías, liposucciones. Para ser una verdadera mujer tenés que ser madre, tenés que trabajar pero también cuidar a los chicos, limpiar la casa y ser creativa a la hora del sexo matrimonial, tenés que estar informada pero mostrarte ingenua y necesitada de protección. Ser princesa, para que ellos, al “tenerte”, puedan sentirse campeones. Porque los "verdaderos" hombres son los que poseen, los propietarios.