Los clientes tendrán problemas para pagar los pagos diferidos y los intereses ordinarios, hasta el 70% del dinero manejado por las fintech son para consolidar deuda, ante el panorama de crisis deben los bancos asumir sus costos o ser expropiados.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 11 de junio de 2020
Advierten especialistas sobre incremento de deudas por tarjetas de crédito cuando termine la cuarentena y se dé fin a las facilidades de pago que otorgaron los bancos mexicanos para que sus clientes sobrellevaran la crisis sanitaria.
“Muchas personas van a tener deudas más grandes, porque tendrán que cubrir los pagos diferidos, los intereses ordinarios y todo lo que compraron con sus tarjetas en la cuarentena”, aseguró Luis Rubén Chávez director de una fintech dedicada a los préstamos personales.
Al empezar la cuarentena en México los bancos, en mayor o menor medida, otorgaron facilidades de pago y hasta prórrogas para los deudores. Chávez recordó que casi 20 millones de mexicanos pagan tasas de interés de hasta 68% por deudas de tarjetas de crédito o préstamos personales según información del Banco de México (Banxico).
Agregó que aún con la reducción significativa de la tasa de referencia esta no se refleja en las tasas de crédito al consumo, que es el más usado por la población para adquirir productos.
Advirtió, “si las personas no toman las medidas necesarias desde ahora, en los próximos meses podrían enfrentar deudas que pueden comprometer seriamente su estabilidad financiera”.
Las empresas fintech (Financial Technology) están teniendo presencia en el mercado mexicano donde hasta el 70% del dinero otorgado por ellas lo usan sus clientes para transferir o consolidar deudas de tarjetas y préstamos personales bancarios.
La recomendación de las financieras y de los bancos será la consolidación de la deuda para pagar menos tasas de interés, pero olvidan que son los bancos llegan a cobrar interés sobre los intereses hasta hacer una deuda lejana al crédito original y prácticamente impagable para el deudor.
En caso de un aumento de impago de tarjetas de crédito y créditos personales bancarios tras la pandemia debe exigirse a los bancos nacionales y extranjeros asumir los costos, ya que estos han sido rescatados en el pasado con rescates por parte del Estado como lo fue en nuestro país el Fobaproa que representa una carga que se sigue pagando hasta ahora.