El crimen de Magdalena Aguilar ha conmocionado a la población de Taxco, Guerrero.
Miércoles 24 de enero de 2018
Magdalena Aguilar Romero tenía 25 años, era nutrióloga, madre de dos niños y vivía en Taxco, Guerrero. El pasado 13 de enero fue reportada como desaparecida, luego de una cita con su expareja y padre de sus hijos, César Gómez.
Según declaran familiares de Magdalena, al momento de su desaparición pidieron apoyo del alcalde municipal Omar Jalil Flores Majul. La respuesta del funcionario fue negarse a compartir en sus redes sociales la foto de la joven desaparecida y tampoco hubo avances en la investigación sobre su desaparición.
Tras nueve días de búsqueda por parte de sus familiares y amigos, los restos de Magdalena fueron hallados en el negocio de su expareja de la manera más cruel y salvaje. Fue asesinada con lujo de violencia y saña, su cuerpo fue desmembrado y puesto en bolsas de plástico.
Este crimen ha conmocionado a la sociedad de Taxco y Guerrero, que exigen justicia para Magdalena y las mujeres asesinadas en el marco de la ola de violencia que azota al estado. Por medio de las redes sociales circulan cientos de mensajes de indignación y reclamos de justicia para Magdalena.
Este martes 23 se realizó una movilización en el centro de Taxco para exigir justicia para Magdalena, convocada por activistas y colectivos. También se convocó a movilización para el día de hoy en la ciudad de Iguala.
Desgraciadamente, el caso de Magdalena no es aislado. Tan solo en 2017, Guerrero ocupó el segundo lugar a nivel nacional en estados con más asesinatos de mujereS, con 219 casos de feminicidio.
La mayoría de estos crímenes no se investigan o reconocen como feminicidios, y en muchos casos, la policía y funcionarios públicos encubren a feminicidas y criminalizan a las víctimas. El Estado es responsable no sólo por tolerar y fomentar la violencia de género, sino por sentar las bases estructurales para que la mayoría de la población, hombres y mujeres, vivamos en la pobreza y marginación, con magros salarios y precarias condiciones de vida, situación en donde las mujeres de los sectores pobres y de trabajadores somos aún más vulnerables.
Por Magdalena y por todas las mujeres asesinadas, urge la organización independiente de mujeres, sectores obreros y populares, para tomar las calles por nuestras compañeras asesinadas y hacer realidad la consigna de #NiUnaMenos.
*Con información de Bajo Palabra y La Silla Rota
Foto portada: La Jornada