La Guardia Costera de Trinidad y Tobago disparó contra una embarcación de migrantes venezolanos frente a sus costas el sábado por la noche, un acto que mataron a un niño a bordo del barco. La madre también recibió un disparo y estaba entre los migrantes capturados después de que el bote fuera interceptado a disparos.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Lunes 7 de febrero de 2022 13:19
De acuerdo a lo que se dio a conocer, en la noche del sábado un grupo de 20 personas embarcó en Tucupita, estado Delta Amacuro, rumbo a Trinidad y Tobago, y muy próximo a las costas de Trinidad la Guardia Costera de dicho país los interceptó a disparos. En el viaje iban también otros niños y adultos sobre los cuales no se tiene información hasta ahora, de acuerdo a organizaciones de derechos humanos.
“Le mataron al hijo en los brazos”, dice uno de los audios que circulan en redes sociales, mientras un audio atribuido a la madre del niño refleja el dolor: “Me mataron al muchachito y yo estoy tiroteada también”, de acuerdo a lo difundido por activistas de Foro Penal.
Muchas de las embarcaciones que salen llevan migrantes de trabajadores y del pueblo pobre desesperados por el hambre, la miseria y los salarios de hambre, que pierden sus vidas sea por naufragios o por disparos directos, intentando migrar a las islas del Caribe. El desespero de salir de la calamidad llevó y sigue llevando a los trabajadores y a los pobres a utilizar estas rutas de riesgo. Esta es la situación que conduce a este tipo de migraciones con las trágicas consecuencias.
En un comunicado emitido después del mediodía de ayer, la Guardia Costera de Trinidad y Tobago dijo que mientras patrullaba la costa sur, el TTS Scarborough detectó una embarcación que había cruzado la frontera desde Venezuela. El TTS Scarborough lleva dos botes inflables de casco rígido de alta velocidad de 7,3 metros, lanzando uno para dar cazar al barco migrante. Pero la caza incluía las ráfagas de balas que impactaron en la embarcación.
Para cubrirse las espaldas, el gobierno de Trinidad y Tobago declaró que los tiros fueron de “advertencia”. Es descarada la declaración, pues la supuesta “advertencia” era tirando directamente a los migrantes matando al niño e hiriendo de gravedad a su madre. Así afirmaron en un cínico comunicado difundido por Daily Express de Trinidad que: “Se utilizaron todos los métodos disponibles, incluido el uso del megáfono, la bocina del barco, el reflector y las bengalas, para tratar de detener la embarcación sospechosa, sin embargo, la embarcación continuó intentando evadir TTS SCARBOROUGH. De acuerdo con los protocolos estándar, a continuación, se emplearon disparos de advertencia delante de la embarcación”.
Esta es la respuesta que dan, como en otras áreas de migración en el mundo como en el Mediterráneo, ráfagas de disparos a los migrantes y las embarcaciones.
Las salidas embarcaciones con migrantes han dejado al menos un centenar de muertos y desaparecidos desde 2018, como resultado de una peligrosa travesía en embarcaciones precarias y con sobrepeso que cruzan los 120 kilómetros de trayecto marino que separan a ambos países a Trinidad y Tobago de Venezuela.
Un cruce que se incrementó con la crisis económica y social de Venezuela que aún continúa expulsando a personas de bajos recursos a salir del país, y ante la política criminal también de Trinidad y Tobago de expulsarlos o dispararles directamente en el mar con los saldos trágicos que están a la vista.
El Gobierno y el Estado venezolano como el Gobierno y el Estado de Trinidad y Tobago son responsables de estas tragedias, el primero que expulsa por la miseria y la catástrofe a millares de pobladores pobres y trabajadores, y el segundo que cuando no solo los rechaza y los devuelve al agua, les lanza ráfagas de bala a matar, tal como lo ocurrido este sábado.
