Tucumán. Ingenio San Juan: trabajadores se movilizan por sus fuentes de trabajo

A cuatro meses de iniciada oficialmente la zafra azucarera en la provincia, el Ingenio San Juan sigue paralizado, con la mayoría de los trabajadores sin poder ingresar a trabajar y sin acceso a ningún tipo de ingreso. Por tercer año consecutivo, el ingenio corre riesgo de no iniciar la zafra.

Por esta razón los trabajadores decidieron movilizarse a las oficinas de Gasnor primero y a la Casa de Gobierno después, en reclamo de la reconexión de la distribución de gas para poder comenzar a operar la fábrica. Allí los recibió la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, quien se comprometió a buscar una solución.

"El ingenio sigue sin moler, ahora por la reticencia de Gasnor a conectar el gas. Supuestamente la deuda está pagada y sus requerimientos cumplidos. No se entiende por qué habiendo una orden de la justicia que intima a Gasnor tampoco se habilita, ¿estamos ante otra maniobra dilatoria?. Si el ingenio no muele sigue siendo un negocio para la empresa a la que se le está dando el control de 1600 hectáreas de cañaverales que puede hacer moler en otros ingenios. Los trabajadores hacemos cortes y manifestaciones exigiendo que el gobierno o la justicia tomen cartas en el asunto para evitar que esta injusticia perjudique a 400 trabajadores y sus familias, pero es evidente que hay intereses que lo superan todo", manifestó uno de los trabajadores del ingenio.

Recordemos que tras un largo proceso judicial, desde el año pasado el ingenio fue adjudicado formalmente a la empresa "Constructora del Tucumán SA", del empresario Carlos Omil, y arrastra una deuda millonaria en salarios y servicios públicos, deudas que se fueron acumulando desde arriendos anteriores.

Actualmente son unos 250 trabajadores que no pueden ingresar a trabajar y una deuda salarial estimada en 2018 por más de 20 millones de pesos.

"Ante el pedido de la empresa, la justicia avaló la venta de tierras para el pago de la deuda salarial. Además está ingresando dinero adeudado por otros arriendos que también debía ser destinado en forma prioritaria para el pago de los salarios, pero la empresa no cumple y la justicia mira para otro lado. Nuestros compañeros están sin cobrar nada, sin ningún tipo de entrada para darle de comer a sus familias y encima hostigados por la jefa de planta que es hermana de la jueza que lleva el caso del Ingenio", denunció.

Mientras tanto unos 130 trabajadores se encuentran realizando tareas de mantenimiento en las peores condiciones de seguridad: "Ya venimos señalando la precariedad en que se encuentra el Ingenio San Juan por la falta de inversiones. Nuestros compañeros están cobrando en negro, sin obra social y sin ART. Y en esto hay que decir que tanto el gobierno como la FOTIA y FEIA miran para un costado", señaló otro obrero del ingenio.

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Carlos Omil retoma el control del ingenio con viejos y ya conocidos métodos de estafa para los trabajadores. No es un desconocido. Durante muchos años tuvo el arriendo en sociedad con el Grupo Altamiranda.

La lucha de los trabajadores del Ingenio San Juan por la preservación de sus fuentes de trabajo tiene ya varios años. Cada uno de los arrendatarios que pasaron por el ingenio, han aprovechado para vaciarlo acumulando deudas que se pagan con la venta de tierras, y sin invertir en una fábrica que funciona en la más absoluta precariedad. Es necesario organizar la fuerza de los trabajadores de manera independiente del gobierno nacional y municipal y exigir a la FOTIA que se ponga a la cabeza de una gran jornada de paro y movilización provincial por la defensa de los puestos de trabajo en el Ingenio San Juan y porque se respeten las condiciones de higiene y seguridad en todos los ingenios.