Se presentaron los resultados de exámenes de ingreso correspondientes al año 2020. De los 945 estudiantes que se presentaron, sólo aprobaron 180. El ingreso restricto en tiempos de pandemia.
Viernes 19 de febrero de 2021 20:45
Luego de las expectativas, explotó la bronca tras conocerse el resultado escandaloso del examen de ingreso a la Facultad de Medicina de la UNT, que dejó afuera al 80% de los estudiantes que se presentaron. De los 945 estudiantes que se presentaron, sólo aprobaron 180. Los resultados corresponden a quienes aspiraban a ingresar durante el 2020 ya que debido a las restricciones impuestas por la pandemia, quienes se habían inscripto no pudieron rendir el examen.
Este resultado no quedó desligado de la constante oposición del decano Mateo Martínez a la aplicación del ingreso irrestricto, conquistado en 2015 tras años de lucha. Medicina es una de las pocas facultades que lo mantiene.
La lucha por el ingreso irrestricto
Después de la derogación del examen de ingreso en las universidades nacionales durante 2015, la Facultad de Medicina de la UNT era la única que sostenía un examen restricto con cupo para su currícula de las carreras de salud. Después de una extensa lucha de estudiantes y padres finalmente en 2019, durante la última sesión del Consejo Superior de la UNT, se resolvió avanzar hacia el ingreso irrestricto. Para el año 2020 bastaría con obtener 60/100 para ingresar y el curso de ingreso seria gratuito. Para el 2021 se propuso contar con un plan de estudios que contemple una nivelación, de esta manera asegurar el acceso libre a la carrera.
Finalmente, el 11 de febrero de este año se concretó el examen nivelatorio del ingreso 2020. Se trata de un exámen único en el que se integraron las cuatro materias comprensión de texto, biología, química y física. Los resultados se difundier ayer y arrojó que de los 995 aspirantes que rindieron solo el 20% aprobó en la primera instancia de examen.
La bronca explotó fuerte porque en los resultados se pone de manifiesto la orientación elitizadora, donde cientos de jóvenes que trabajan o de familias trabajadoras, que no pueden bancar institutos de preparación, ven irse lejos el sueño de poder tener una carrera universitaria.
Elitizando la educación y vaciando la salud
Este resultado, ante la actual situación del sistema de salud es gravísimo. La situación por la pandemia dejó a la vista el estado deplorable de la infraestructura de hospitales y centros de atención primaria, y más aún la situación de sus trabajadores.
Es aún más reprochable si se considera que durante el 2020 nos tocó despedir a profesores de la Facultad, médicos y enfermeros de las distintas áreas de la primera línea de atención por covid19, mientras el sistema de salud pedía a gritos la incorporación de más personal de salud. Hoy la política de la facultad y de los ministerios de Salud es sostener las barreras para que menos estudiantes puedan ingresar y avanzar en las carreras de salud.
Por eso conocer este número de 180 alumnos que aprobaron resulta insuficiente y habla de que la universidad quiere mantener un nivel de elitización. En los últimos años viene costando cada vez más que cientos de estudiantes podamos sostener el cursado, con recortes en horarios de cursada, sin inversión en infraestructura, sin incorporación de docentes y sin becas integrales que sostengan el estudio de quienes tienen que elegir entre estudiar y trabajar en medio de esta crisis.
Con recortes en los presupuestos en educación y salud definitivamente está situación va a una agudización de los números de deserción que nos deja un año de cursado virtual por la pandemia que llega al 50% en distintas unidades académicas.
Los estudiantes y familiares empezaron a organizarse para realizar una acción el próximo lunes en el Rectorado de la UNT para pelear contra este nuevo ataque a la educación. Es clave que desde los Centros de Estudiantes y la FUT se ponga en pie un espacio democratico para resolver medidas de lucha estudiantil, para torcerle el brazo al decano Martinez y sus aliados de la salud privada.