Por medio de un comunicado interno, la administración del Hospital dio a conocer los nuevos criterios para acceder a la alimentación, medida que afecta a diversos trabajadores.
Domingo 28 de enero de 2018
A pocas semanas de iniciar el funcionamiento del nuevo Hospital Regional de Antofagasta, ya se pueden sentir las implicancias del modelo de concesiones. Si bien el nuevo recinto cuenta con una mejor infraestructura y tecnología, lo que configura un avance en comparación al anterior edificio, se ha comenzado a afectar algunas condiciones laborales de sus trabajadores, específicamente la alimentación.
El servicio del casino y alimentación en el antiguo establecimiento estaba a cargo del hospital, de esta forma se asegura la alimentación de los trabajadores en los horarios de almuerzo y cena. Bajo el nuevo modelo de concesión, el servicio fue licitado a una empresa privada (Mediterráneo) la cual ofrecía una mayor variedad de menús, y 4 horarios de alimentación.
Durante las primeras semanas de funcionamiento este servicio fue para todos los trabajadores cuyas jornadas laborales y turnos se cruzaron con los horarios de alimentación, teniendo en cuenta que muchos trabajan por 44 horas semanales o en turnos de 12 o 24 horas.
A las pocas semanas de realizarse el cambio de la mayoría de servicios y trabajadores al nuevo hospital, comenzó el recorte de la alimentación. Estableciendo que sólo los médicos podían acceder al desayuno y colación, bajo el argumento que estos funcionarios son los únicos que realizan turnos de 24 horas. A las pocas semanas se hace entrega de un comunicado interno, firmado por la administración del hospital que restringe el uso del casino a los funcionarios titulares y contrata que cumplan cierta cantidad de horas.
Por medio de esta medida quedan fuera todos los trabajadores a honorarios, que también cumplen jornadas laborales de 12 o 24 horas. De esta forma la dirección del hospital sostiene un división entre los trabajadores, que bajo la misma labor tienen distintos derechos, como si existieran trabajadores de 1° y 2 categoría. ¿Por qué si 2 médicos que cumplen el mismo turno de 24 horas y el mismo trabajo no tienen el mismo derecho?
Pero, esta decisión del hospital no es ajena a la relación con la concesionaria, es que ahora la alimentación de cada trabajador debe ser pagada a una empresa privada, que estaría significando mayores gastos de los previstos para el hospital. Una nueva fuga de dineros públicos que terminan enriqueciendo a los privados. Además, de lucrar con el derecho a la salud de la población, también lucran con los derechos de los trabajadores.
Así es como al poco tiempo de iniciada la puesta en marcha del nuevo hospital, se comienzan a evidenciar los límites de este modelo público-privado defendido por los partidos de la Nueva Mayoría y la derecha. Al respecto, el médico y ex candidato del Partido de Trabajadores Revolucionarios Néstor Vera señala, “El problema no es solamente el modelo de concesiones (que permite hacer de nuestros derechos un negocio), sino que también nos muestra el rol del Estado en una sociedad capitalista. No basta con que nuestros derechos sociales sean asegurados por el Estado (que es necesario), porque el Estado como instrumento funciona en beneficio de los empresarios, cual administrador de negocios. En este marco, la estatización de salud (así como también de la educación o pensiones), queda como algo limitado sino es acompañado por gestión de los trabajadores sobre estos, que permitan hacer estos reales derechos sociales en beneficio del pueblo trabajador”.
