En declaraciones al medio provincial MDZ Radio, Emilio Guiñazú se refirió al nuevo derrame de cianuro de la minera en San Juan
Jueves 15 de septiembre de 2016 13:56
Increíblemente las preocupaciones del Subsecretario del Ministerio de Energía y Minería de la provincia de Mendoza se centran en la “información” que se le da a la sociedad y no en el terrible crimen ambiental que cometió la Barrick Gold.
“Hay que evaluar con mucho cuidado el impacto ambiental, pero es un accidente que no ha provocado riesgo de afectación en los trabajadores. Hay que ser objetivos y responsables. Quienes conocen las propiedades químicas del cianuro saben que el riesgo para la población es nulo, porque rápidamente se fusiona con otros minerales”, declaró a MDZ para luego reconocer el buen accionar de la empresa al informar sobre lo sucedido.
Mientras los pobladores de Jáchal sufren las consecuencias de la contaminación ambiental, el funcionario de nuestra provincia se toma su tiempo para explicar cómo no provoca riesgo para la población.
Debería considerar el funcionario que la Barrick solo informó una semana después del hecho por la presión social de los sanjuaninos y las asambleas ambientales.
Asimismo se refirió a que “lo ocurrido en San Juan es malo para el diálogo minero” evidenciando que su principal problemática no es el cianuro derramado sino que este nuevo hecho afecta sus intenciones de desarrollar la minería en Mendoza.
Una clara confesión de partes donde el orden de prioridades lo encabeza el lucro y negociados de la minería, a la cual el gobierno nacional la premió con la quita de retenciones en el marco de un código minero que ya era completamente favorable a las multinacionales.