Miembros de la tribu argumentan que el Plan de Justicia Yaqui de AMLO no especifica aspectos del manejo de agua y deja abierta la puerta a continuar con el Acueducto Independencia.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 6 de enero de 2022
La lucha de los pueblos originarios por el reconocimiento de sus derechos y por la defensa de los bienes comunes como el agua, se ha visto agudizada durante este sexenio con el impulso de megaproyectos ecocidas y el ataque a defensores del medio ambiente.
En esta ocasión, el expreso político yaqui Fernando Jiménez Gutiérrez, expresó que se interpondrá un amparo en contra del Plan de Justicia Yaqui impulsado por el gobierno obradorista dado que deja abierta la puerta a continuar con el proyecto del Acueducto Independencia contra el cual ha luchado este pueblo por más de diez años.
Y es que, según declararon al periódico Desinformémonos, este plan no tendría ninguna especificación sobre el manejo del agua, ni sobre las inconsistencias en el decreto de creación del Distrito de Riego 018.
“Vimos algunas inconsistencias referentes al tema del agua, como que no se aclara quién será la figura que la manejará ni los volúmenes que sustentarán a la tribu”, declaró Jiménez Gutiérrez.
Lo que plantea el decreto es que 673 millones de metros cúbicos de agua serían entregados a la tribu yaqui a condición de que se tenga disponibilidad sobre este recurso, sin embargo, esto no es posible dadas las propias condiciones geográficas y ambientales de la región, al tiempo que dicha resolución contraviene el acuerdo presidencial que emitiera Lázaro Cárdenas el cual le concedió la mitad del agua del río Yaqui a este pueblo.
El “Plan de Justicia del Pueblo Yaqui” fue anunciado por AMLO en agosto del 2020, en medio de una oleada de violencia contra integrantes de la tribu, sin embargo, este plan no soluciona el problema del agua para los yaquis.
Mientras la administración de Obrador impulsa megaproyectos y garantiza el despojo de diferentes comunidades y pueblos indígenas, los yaquis, hacen bien es desconfiar de este plan y en denunciar las inconsistencias del mismo, el cual, como vimos, deja abierta la puerta a la explotación capitalista-irracional de un recurso tan preciado como lo es el agua.