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Red Internacional
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Provincia de Buenos Aires. Intendentes: el Grupo Esmeralda empezó a mover sus fichas por Cristina

El grupo de intendentes que lidera Martín Insaurralde presiona para que la ex Presidenta encabece las candidaturas a senadores en la provincia. Cumbre del PJ bonaerense suspendida y la vuelta de Randazzo.

Domingo 19 de febrero de 2017 00:00

Foto: Inforegion

La madre de todas las batallas no quiere encontrar al camaleónico Martín Insaurralde y el sector de intendentes que lidera como perdedores en la provincia donde se decidirá en gran parte la sucesión presidencial para el 2019, y para eso ya arrancaron a postular a quien consideran como la única que puede torcerle el brazo al macrismo en Buenos Aires. Si bien Cristina Fernández no aceptó todavía ser candidata a senadora, los intendentes del Grupo Esmeralda ya empezaron a encolumnarse detrás de su figura, y parece ser que dejaron atrás las criticas que mantenían a la ex mandataria nacional. En menos de un mes, el intendente de Esteban Echeverría Fernando Gray pasó de decir que "si hace falta iremos a una interna”, a declarar en Radio 10 hace unos días que en base a lo que decida la ex Presidenta empezarán a definir sus pasos a seguir, para inmediatamente decir que es la candidata que mejor mide y que si se decide no la enfrentarán, dando una señal de lo que esperan que pase.

El sábado 18 de febrero se iba a realizar la cumbre del PJ bonaerense en la localidad de Santa Teresita, donde se iban a dar cita todas las alas del PJ provincial; éste parece tener más vida que el mismo PJ nacional. Desde Scioli -a quien ya algunos sectores visualizan como parte de un tándem Cristina-Scioli- y el Grupo Fénix que lidera Fernado Espinoza, pasando por Florencio Randazzo, hasta los que se agrupan con el intendente lomense. El ex ministro de transporte Randazzo, aunque no mida como Cristina, es también una pieza valorada en el armado de esta fuerza. Después del desplante a CFK -cuando ésta quería que vaya de candidato a gobernador en las últimas elecciones- varios sectores lo tentaron para que lidere una posible candidatura, como es el caso del grupo de Insaurralde. Esta cumbre probablemente pensaba empezar a apostar a la candidatura de Cristina, quien con la crisis que viene atravesando el macrismo se encuentra muy bien posicionada.

Pero tanto CFK como el kirchnerismo lejos están de ser una opción para los trabajadores y los sectores humildes. Se conoció el viernes la condena a Cesar Milani por crímenes de la dictadura. Cristina fue quien lo mantuvo a capa y espada como parte de su gobierno, luego de haberlo ascendido a jefe del Ejército. No se quedaron atrás los ex funcionarios de su gobierno. Los mismos que hoy aparentan escandalizarse por los dichos del jefe de la Aduana Gómez Centurión, no dudaron en defender a Milani a pesar de todas las pruebas en su contra. Los únicos que lucharon porque se lo investigue y acompañaron la lucha de los familiares del conscripto Ledo -desaparecido por el nefasto general- fueron la izquierda y los organismos de derechos humanos independientes.

Queda claro que el peronismo pondrá toda su maquinaria electoral para competir con el macrismo en la provincia, incluyendo traiciones, sectores que se pasen de un lado a otro y a quienes abandonen el barco por una cuestión de cargos.

El kirchnerismo que postulaba una "resistencia con aguante" -que duró lo que dura la temperatura del agua caliente en el termo- se opone al gobierno más en palabras que en los hechos, ya que desde el Congreso acompañaron la votación de medidas antipopulares con la excusa de “garantizar la gobernabilidad”, desde los sindicatos pactaron una tregua histórica con el macrismo, desde los medios cumplieron una tímida y falsa oposición y hasta llegaron a ponerse de acuerdo con Clarín en no difundir los más de 300 despidos de AGR –gráfica de ese multimedio- y la importante lucha que vienen llevando adelante desde hace un mes. La lista podría continuar con un sinfín de ejemplos. Por este motivo, el Frente de Izquierda debe encarar la batalla electoral como parte de una lucha contra esta casta política putrefacta, que solo se dedica a administrar los negocios de la burguesía.