La vicepresidenta critica el accionar de la magistrada. Considera que no está haciendo nada para avanzar en la causa en el marco de las sospechas existentes contra el diputado Gerardo Milman (PRO-Juntos por el Cambio).
Jueves 10 de noviembre de 2022 16:04
Este jueves, mediante un video que fue difundido en sus redes sociales, la vicepresidenta Cristina Kirchner anunció que sus abogados van a recusar a la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que instruye en la causa que se sigue por el intento de asesinato que tuvo lugar el pasado 1° de septiembre.
En el video, la titular del Senado critica el accionar de la jueza y sostiene que la misma se niega a avanzar en la investigación, dado que no toma medidas para investigar a Gerardo Milman, el diputado del PRO-Juntos por el Cambio, que quedó en el centro de las sospechas luego de que se lo denunciara en el marco de la misma investigación.
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En el video difundido se escucha una voz en off que afirma que "cuando aparecieron las primeras pruebas que involucran a la política con el ataque, la jueza Capuchetti paralizó y boicoteó la investigación".
Esas “pruebas” remiten, esencialmente, a lo que habría escuchado un asesor legislativo en un bar de las cercanías de Congreso. Allí, según ese testimonio, Millman habría afirmado “cuando la maten, yo voy a estar camino a la costa". La frase -siempre según el mismo testigo- habría tenido lugar en el marco de una conversación con dos funcionarias que son secretarias del mismo legislador.
En favor de la acusación hecha por la defensa de la vicepresidenta ofician varias cuestiones, todas señaladas en el video. Por un lado, Millman y las dos mujeres estuvieron ese día en el bar señalado; y el diputado efectivamente viajó a la costa en la fecha en que se intentó matar a Cristina Kirchner. Por el otro, al ser interrogadas por la jueza Capuchetti, ambas mujeres negaron haber estado en ese bar, cuestión que solo reconocieron cuando se les mostraron imágenes de video de ellas ingresando el lugar.
A eso hay que agregar que el mismo Millman había presentado, semanas antes del intento de magnicidio, un proyecto de declaración en el que, entre otras cosas, se decía que existía el riesgo de que “un iluminado podía realizar un posible ataque a la figura de Cristina”. Esto no ha podido ser explicado hasta el momento.
El atentando contra Cristina Kirchner puso en escena, entre otras cosas, el crecimiento de una derecha anti-política y anti-kirchenrista rabiosa. Sostenida en una crisis social persistente -resultado del ajuste que profundizar el Frente de Todos- es también alimentada por los discursos de odio que se crean desde las usinas políticas de la oposición de derecha, agrupada en Juntos por el Cambio, en muchos grandes medios y gran parte de la casta judicial.
En este marco crecen las acusaciones cruzadas y las críticas que inundan la política cotidiana entre las dos coaliciones mayoritarias. Sin embargo, detrás de las mismas, se encuentra un consenso extendido acerca de las políticas de ajuste. Consenso que se acaba de hacer evidente en la votación del Presupuesto 2023.
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