André Barbieri: Hola a todos. Soy André Barbieri y este es nuestro canal de Ideas de Izquierda. Hoy estamos aquí para hablar de lo último en la situación política mundial: la juventud universitaria en Estados Unidos que ahora está en pie de guerra contra la policía y los rectorados de las principales universidades de élite norteamericanas para defender al pueblo palestino contra el genocidio del Estado colonialista de Israel.
Para hablar un poco sobre esto estoy aquí con Tatiana Cozzarelli directo desde Nueva York. Ella es de Left Voice, la organización hermana del MRT en los Estados Unidos.
Tatiana Cozzarelli: Es un fenómeno muy importante de la situación internacional, que comenzó tras la decisión del Rector de la Universidad de Columbia, en Nueva York, de arrestar a los estudiantes que habían construido un campamento a favor de Palestina en las instalaciones de la Universidad, exigiendo que la administración de la misma dejara de financiar al gobierno israelí y que cortara los lazos con las empresas que fabrican armas para Israel.
La detención de estos estudiantes tuvo lugar el jueves y significó el arresto de 100 estudiantes. Fue un gran momento para la expansión de un movimiento de protesta de la juventud estudiantil en muchas universidades, desde la Universidad de Yale al MIT en la costa este de Estados Unidos, la Universidad de Ohio en el centro del país, Stanford y la Universidad de California en la costa oeste.
AB: Entonces, ¿Cómo está la situación ahora? ¿Y cómo es este nuevo papel del movimiento estudiantil en Estados Unidos, levantando la bandera en defensa de Palestina?
TC: Estamos viviendo el inicio de varias ocupaciones en varias universidades. Hay más de diez universidades que han comenzado o están discutiendo un plan. Es parte de un fenómeno por el genocidio de Israel contra Gaza. Desde el principio ha existido un movimiento por Palestina aquí en Estados Unidos como un movimiento estudiantil importante, y en las universidades se habla en contra del genocidio. Estas ocupaciones están unificando sectores árabes musulmanes con sectores juveniles judíos. Estos últimos dicen que el antisemitismo existe, pero que el sionismo no es lo mismo que el antisemitismo. Ellos no están en contra del pueblo judío, sino que están en contra del Estado de Israel y el genocidio.
Desde el principio, ha habido mucha represión contra el movimiento estudiantil. Incluso en octubre se habló de un nuevo macartismo en las universidades. Por ejemplo, en la Universidad de Columbia, una de las más elitistas de Estados Unidos, donde Hillary Clinton da discursos con regularidad, el movimiento decidió realizar una ocupación. La misma surgió porque varios sectores de la Universidad votaron a favor de que la institución retirara sus inversiones del Estado de Israel. Además, exigieron transparencia para conocer el destino de los fondos universitarios, información que no se divulga fácilmente. Creemos que tenemos derecho a conocer el destino de los fondos de nuestra Universidad. Columbia no es una Universidad pública (ninguna Universidad en Estados Unidos ofrece educación gratuita), de hecho, tiene un costo muy elevado. Contrataron a un investigador privado para ingresar a los dormitorios de los estudiantes y preguntar qué estaban haciendo. Los estudiantes que se negaron a permitirle el ingreso, fueron suspendidos y expulsados de sus residencias universitarias.
La ocupación también buscaba poner fin al macartismo en nuestras universidades y a la represión. Desde entonces, han surgido varias ocupaciones con las mismas demandas, y también hemos presenciado represión en varios lugares aquí en Nueva York. La Universidad de Nueva York también experimentó una ocupación y la policía, en una ciudad mayoritariamente demócrata, reprimió el campamento y arrestó a profesores y estudiantes, ya que algunos profesores estaban defendiendo la ocupación. Me alegra ver el protagonismo del movimiento estudiantil como actor político nacional que resurge en Estados Unidos. Históricamente, este movimiento ha desempeñado un papel importante, como durante la oposición a la guerra de Vietnam a finales de los años sesenta. Incluso muchas de las consignas presentes en los campamentos hacen referencia o están inspiradas en este movimiento antibelicista de la época de la llamada Guerra Fría.
Los estudiantes están indignados al ver que las autoridades universitarias están utilizando la represión estatal contra quienes se manifestaban pacíficamente por Palestina. Esta es una juventud que se ha formado mucho a través del movimiento Black Lives Matter y que cuestiona en gran medida a la policía, que sabemos que mata a personas negras a diario aquí en Estados Unidos. Por eso, hay un fuerte rechazo a las fuerzas represivas, e incluso varios campamentos también están exigiendo que no puedan ingresar a nuestras universidades.
También es importante recordar que hay un sector de profesores que, aunque quizás no estén tan radicalizados como los estudiantes, están horrorizados por la represión y están movilizándose para defenderlos. Por ejemplo, en Columbia, hubo un gran acto de profesores que dijeron "saquen sus manos de los estudiantes", y lo mismo sucedió en Nueva York, donde los profesores realizaron un acto fuera del campamento.
AB: Vi que The Washington Post publicó una encuesta que muestra que el apoyo al envío de armas a Israel bajó del 47% al 32%, y el rechazo a la guerra, es decir, a la ofensiva militar israelí, subió al 52% en el electorado demócrata e independiente en Estados Unidos. Me gustaría preguntarte, Tati, cómo se manifiesta este apoyo al movimiento pro palestino en los campus universitarios y entre la población en general fuera de la universidad.
TC: Tenemos ejemplos de solidaridad con la represión que estamos presenciando. Varios sindicatos, incluidos los trabajadores de Starbucks, han firmado una petición exigiendo el fin de la represión. También acabo de regresar de una conferencia este fin de semana llamada "Labour Notes" que reunió a 4500 trabajadores de esta nueva generación sindicalizada, que incluye trabajadores de Amazon, Starbucks y trabajadores universitarios como yo. En la conferencia hubo un gran apoyo a Palestina. En este contexto, hay un fuerte apoyo dentro de la clase obrera para poner fin al genocidio. Organizaciones que durante mucho tiempo fueron muy sionistas están siendo presionadas por sus bases para posicionarse en contra del ataque de Israel sobre la población Palestina. Además, hay un sector importante de la nueva generación de la clase obrera que está pensando en cómo luchar contra de este genocidio. Creo que este puente se está construyendo ahora en universidades como Columbia, donde los sindicatos de profesores y de estudiantes están apoyando las ocupaciones contra la represión.
Esta transformación de la opinión pública, que incluye a las clases medias progresistas, está comenzando a defender abiertamente al pueblo palestino, lo que está causando problemas al gobierno de Biden. El actual presidente ha aprobado más de 10 millones de dólares para Israel, lo que refleja su apoyo incondicional a este país. A pesar de las tensiones entre Biden y Netanyahu, la alianza estratégica entre Estados Unidos e Israel continúa, ya que ambos partidos, demócratas y republicanos, apoyan esta relación. Los demócratas están colaborando en los hechos con la postura ultra Sionista del Partido Republicano. Incluso vi que están utilizando a Bernie Sanders para hacer unos videos críticos contra Israel con la propia postura del gobierno pero con el objetivo de contener este enorme descontento de la base demócrata con Biden, que está preocupado con las elecciones presidenciales que van a ser este año contra Trump.
AB: Explícanos Tati un poco cómo está actuando el Partido Demócrata, inclusive en las alcaldías que tú conoces en Nueva York, por ejemplo, y el propio Biden, su postura frente a este nuevo factor del movimiento estudiantil en Estados Unidos.
TC: Está haciendo como que no existe. Biden está en contra de las ocupaciones, dice que no existen, piensa que hay una ola de antisemitismo. El Partido Demócrata, incluidas las alcaldías de Nueva York y el propio Biden, han mostrado su apoyo al gobierno de Israel. Biden ha sugerido que las ocupaciones son resultado de un aumento del antisemitismo, aunque es importante destacar que hay un importante sector judío participando en las ocupaciones. Incluso, durante la Pascua judía, se están llevando a cabo actividades dentro de los campamentos. Por ejemplo, hubo un acto organizado por la agrupación Voz Judía para la Paz que fue reprimido por la policía.
Así que está muy claro que en realidad el Partido Demócrata quiere continuar su apoyo al Estado de Israel sin condiciones y el gobierno de Biden acaba de aprobar más de 10 millones de dólares para el Estado de Israel. Biden lo continuará apoyando porque es un socio estratégico para el Estado de Israel. A pesar de que Biden está teniendo algunas tensiones con Netanyahu, estas tensiones no quitan la alianza estratégica entre los Estados Unidos y el Estado de Israel. Biden y los demócratas, también Trump y los republicanos, están siempre de ese lado.
El Partido Demócrata usa esta excusa del antisemitismo para reprimir. Pero lo que estamos viendo es que se está haciendo carne algo que cantan aquí:“cuanto más traten de silenciarnos, más fuerte seremos, cuanto más traten de silenciarnos, más fuerte hablaremos”. La represión abrió la puerta a un montón de campamentos. Este espíritu es muy claro entre un sector de la juventud en las universidades que no van a aceptar la represión y van a seguir luchando contra el genocidio.
Recuerdo que Bernie Sanders fue criticado por los jóvenes por no oponerse abiertamente al genocidio. Ahora ha cambiado un poco su discurso para poder ganar ese voto, pero igual generó mucho descontento. El ala izquierda del Partido Demócrata ha demostrado no ser muy de izquierda durante el transcurso de este genocidio. Esta ala, que se supone que es progresista, que fue apoyada por el Partido Laborista, no ha estado del lado de la clase trabajadora o de los oprimidos, ni en Estados Unidos ni en el mundo. En este caso, Sanders tardó mucho en decir que estaba en contra del genocidio. Ocasio Cortez también, incluso un día cuando estaba en el cine, la gente fue y la filmó y le dijo “Por qué no dices que es un genocidio como hacen con otros políticos”. Ahora lo que estamos viendo es que, con la fuerza del movimiento, este sector se está viendo obligado a posicionarse por lo que está pasando en las universidades; se están viendo obligados a decir que están en contra de la represión. Y eso porque la fuerza del propio movimiento es la base de la gente que les ha votado y del fenómeno Sanders que hemos visto en los últimos años de la izquierda progresista del Partido Demócrata.
Creo que está quedando muy clara la hipocresía de este sector que defiende al imperialismo yanqui y al gobierno de Biden hasta el final. Ya han dicho que van a apoyar al gobierno de Biden, pero también están diciendo que apoyan a los estudiantes, que es un apoyo de mucha hipocresía y realmente demuestra de qué lado están hasta el final. Si realmente quieren defender al pueblo palestino contra el Estado de Israel, esto requiere un enfrentamiento directo no solo contra el Partido Republicano, sino también contra el Partido Demócrata, que ahora está en el gobierno y que está sosteniendo este genocidio. Este es el punto de vista de la izquierda estadounidense en relación con las ocupaciones, las acampadas y, por supuesto, la política que Left Voice ha estado llevando a cabo.
La política antiimperialista también debe estar vinculada a una política anticapitalista, porque son los intereses del capitalismo de Estados Unidos los que se defienden en el Estado de Israel. Y está muy claro que este sistema tiene que ser derrocado. En este marco, esa es una parte de la política que estamos presentando como Left Voice: la necesidad de un partido que sea realmente de los trabajadores y de los oprimidos, un partido internacional que sea realmente socialista. En este marco, creo que es importante señalar que hay otros sectores de la izquierda que participan en el movimiento. Y este sector del Partido Demócrata, que, como explicaba antes, está del lado de los estudiantes, pero en realidad actúa del lado del imperialismo y del gobierno de Biden.
Por otro lado, hay otros sectores del movimiento, como el PSL (Party for Socialism and Liberation), que es un sector que viene del Maoísmo, que dice estar en contra del genocidio y que actúa en el movimiento. China no es alternativa a Estados Unidos, no es socialista y de hecho también oprime a su clase obrera. Tampoco es una alternativa para el pueblo palestino. Por eso estamos planteando otra discusión: la necesidad de construir una alternativa que sea realmente internacionalista del lado de la clase obrera de todo el mundo, incluyendo a la clase obrera china, que también es parte de la clase obrera internacional que queremos unificar para poder derrocar el sistema capitalista. Así que es parte de la discusión que también estamos planteando, y es bueno tener esta discusión, por un lado, pero también la necesidad de tener un gran movimiento estudiantil para unificar el movimiento estudiantil con la clase obrera. Como explicaba antes, hay un sector de la clase obrera que tiene muchas ganas de luchar por Palestina. Y en este marco creo que hay mucho potencial para unificar el movimiento estudiantil con la clase obrera para poder llevar hasta el final esta lucha por Palestina. Incluso los estudiantes que fueron arrestados en Columbia están llamando a los trabajadores de la universidad diciendo “tenéis que hacer huelga para apoyarnos”. Así que está siendo muy natural esta unificación dada esta nueva generación que está organizando sindicatos, organizando huelgas en otra universidad aquí en Nueva York, y hay un sector que está luchando por un sindicato que está unificado con el campamento.
Así que cuando vas a las acciones es una acción del sindicato y el campamento juntos. Es necesario hacer esto y también hacer más en el sector automotriz, por ejemplo, que construye armas y aviones y cosas así para el imperialismo de EE.UU. Necesita dejar de hacer esto y hablar de que van a bloquear las armas, como hemos visto los trabajadores en la India. Hay sectores de la clase obrera que también son estratégicos y que podrían jugar un papel muy importante ahora para detener las armas al Estado de Israel: así que también estamos planteando esta necesidad de unificar todos los campamentos que están teniendo lugar ahora, que hay varios en diferentes países. Creemos que tiene que haber más coordinación regional organizada por las bases para tratar de hacer una Coordinación Nacional de los Campamentos para poder llevar adelante esta lucha, llamar a sectores de la clase trabajadora y discutir la formación de un Nuevo Partido que sea socialista revolucionario internacionalista.
AB:
Muy buena está esta idea de la Coordinación Nacional del movimiento estudiantil con delegados elegidos por las bases, que son cosas que también normalmente planteamos aquí en Brasil. Cuando hay estas movilizaciones por las bases de los estudiantes para fomentar la autoorganización de todos estos sectores que están en lucha y, por supuesto, mostrar una perspectiva política de independencia de clase, como mencionaste, que sea anticapitalista y que realmente defienda los intereses de los palestinos y de los pueblos oprimidos de todo el mundo. La lucha antiimperialista contra Estados Unidos no puede tener como aliado al gobierno capitalista autoritario chino; es importante que estas perspectivas se debatan también en el movimiento.
Tati, la conversación que tuvimos aquí fue excelente. Muchas gracias por tomarte el tiempo de ayudarnos a conocer más sobre lo que está pasando en Estados Unidos, este gran fenómeno del movimiento estudiantil norteamericano. Vimos ayer en Argentina, justo al lado de Brasil, manifestaciones masivas de estudiantes en defensa de la educación pública contra los recortes presupuestarios del gobierno de extrema derecha de Javier Milei, que también es otro fenómeno muy interesante que nos ayuda aquí a luchar contra los capitalistas, la extrema derecha y, por supuesto, el gobierno de frente amplio de Lula que también es responsable de los recortes presupuestarios y los ataques económicos que hemos estado viviendo aquí. Así que gracias Tati por tu tiempo y estamos en la lucha juntos. Es una lucha sin fronteras y, por supuesto, cuando salga este tema estaremos en contacto permanente con Tati para que pueda estar al día con nosotros gracias a todos los que puedan ver este programa hasta la próxima.
Para quienes quieran acceder a la entrevista original en portugués.
COMENTARIOS