El Estado de Israel avanza en su política de intentar acallar a todos aquellos que denuncian sus atropellos y brutalidades. Lo hace ahora designando como terroristas a seis organizaciones le luchan por los derechos palestinos, en el mismo momentos en que el Ejercito sionista avanza en la represión y ocupación en Cisjordania y Jerusalén Este, y en el bloqueo sobre Gaza.
Sábado 23 de octubre de 2021 15:14
Israel calificó este viernes como terroristas a seis importantes organizaciones no gubernamentales palestinas bajo la excusa de que pertenecerían al Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP).
La decisión fue anunciada por el Ministerio de Defensa israelí, que detalló que la Unión de Comités de Mujeres Palestinas, la Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a Prisioneros (Addameer), el Centro de Investigación y Desarrollo Bisan, la Unión de Comités de Trabajo Agrícola y las organizaciones Al-Haq y Defensa Internacional de la Infancia "apoyan la actividad del FPLP y promueven sus objetivos".
De esta manera, Israel busca avanzar en su política de acallar a todas las organizaciones o individuos que denuncian la brutalidad de su accionar contra el pueblo palestino.
El Estado de Israel sabe que su política colonialista que incluye la ocupación y expulsión de la población palestina en Cisjordania y Jerusalén Este, y un brutal e inhumano bloqueo sobre Gaza, se vuelve cada vez más impopular, no solo entre los palestinos sino alrededor del mundo. Es por esto que necesita que todas las organizaciones que muestran esta brutal política sean silenciadas.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) describió la medida israelí como un "ataque estratégico" contra la sociedad civil y señaló que representa la última medida "de una campaña sistemática e implacable contra las organizaciones de la sociedad civil palestina y los principales defensores de los derechos humanos".
La organización no gubernamental israelí Betselem señaló que la decisión del Ministerio de Defensa "no es meramente declarativa" sino que "es un acto característico de regímenes totalitarios, con el claro propósito de cerrar estas organizaciones". Ya que esta decisión prohíbe las actividades de estas organizaciones, autoriza a las autoridades israelíes a cerrar sus oficinas, confiscar sus bienes y arrestar y encarcelar a sus miembros y prohíbe la financiación o incluso la manifestación pública de apoyo a sus actividades.
El anuncio fue rápidamente condenado no solo por las autoridades palestinas sino también por organismos internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), que describieron la medida como una escalada alarmante y como "un ataque contra el movimiento internacional de derechos humanos".
Los ataques de Israel sobre los palestinos en mayo de este año que comenzaron con represión en Jerusalén Este por un fallo judicial que permitía el desalojo y desplazamiento de familias árabes, que luego se extendió a Cisjordania y terminó con un brutal bombardeo sobre Gaza, dio lugar a un enorme movimiento de solidaridad con el pueblo palestino. No solo se sintió a nivel mundial sino que caló hondo dentro de la propia juventud palestina que ya no ve futuro y que por primera vez en décadas realizó manifestaciones coordinadas en todos los territorios palestinos y en las ciudades mixtas de Israel.
Esa solidaridad, y la unidad del propio pueblo palestino contra el Estado colonialista, es lo que hace que Israel avance de forma acelerada en la censura y persecución de todo aquello que lo cuestione.
Es necesario profundizar aún más la solidaridad internacional con el pueblo palestino, empezando por rechazar este nuevo ataque de Isarel.