Con motivo del Día Internacional de las Victimas de Desaparición Forzada se realizó en Guadalajara un mitin a las afueras de Palacio de Gobierno con la exigencia de la aparición con vida de los más de 3 mil 500 desaparecidos que hay en el estado de Jalisco.
Miércoles 31 de agosto de 2016
El día 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Victimas de Desaparición Forzada. En Guadalajara se realizó un mitin a las afueras de Palacio de Gobierno donde se mostraron los rostros de los desaparecidos, sus familiares no descansarán hasta encontrarlos y al grito de ¡Hijo escucha, tu madre está en la lucha! exigieron al gobierno del estado mayor eficacia en la búsqueda de sus hijos.
En Jalisco hay 3,564 desaparecidos según datos de la Fiscalía General de Jalisco, esto lo convierte en el segundo estado con más desaparecidos después de Tamaulipas.
Los familiares de desaparecidos del estado de Jalisco, al igual que en el resto del país, han tenido que pasar malos tratos con las autoridades encargadas de seguir sus casos y encontrar a sus hijos o familiares. Y es que son estas mismas autoridades las que muchas veces se ven envueltas en los casos de desaparición forzada como es el caso de Antonio Reynoso Hernández que con 24 años de edad fue desaparecido por policías estatales.
El caso de Antonio no es un hecho aislado ya que las autoridades y las fuerzas represivas se han visto envueltas en casos de desaparición forzada y asesinatos extra judiciales, como lo ocurrido en Tepatitlán donde fueron desaparecidos y asesinados dos jóvenes después de ser detenidos.
Los familiares de las víctimas de desaparición no sólo cargan con el dolor y la pena sino que además se encuentran con mecanismos fraudulentos de la policía y de la Fiscalía del Estado, que se han encargado de entorpecer el proceso de búsqueda al no entregarles a los familiares de las víctimas una copia de los expedientes. Pero esto no es todo: en noviembre del año pasado la Fiscalía cremó los cuerpos de personas sin estar plenamente identificadas.
La situación en Jalisco no está desligada del contexto nacional y el acto de ayer es muestra de que la política de militarización producto de la guerra contra el narcotráfico levantada por Felipe Calderón y continuada por Peña Nieto además de cientos de miles de muertos trae consigo una masiva ola de desapariciones en donde las víctimas son el pueblo trabajador y los sectores populares.