Los dias 1, 2 y 3 de diciembre se llevaron adelante jornadas de huelgas con alto acatamiento en varios sectores de trabajadores, como la construcción, empleados públicos y hospitales. Se anunciaron nuevas huelgas para los próximos días.
Viernes 4 de diciembre de 2015
Los recortes y la austeridad, no son solo patrimonio de los países del sur de Europa, que siempre han sido los pobres del continente. La crisis hace tiempo que empezó a repercutir en centro Europa, pero uno de los países que podíamos imaginar más lejos de la crisis, se encuentra en el centro de la misma. Por desgracia el capitalismo imperialista llega a todos los lugares, en todos, es la clase obrera quien paga y sufre. Suiza, el paraíso fiscal, donde podríamos creer que la crisis nunca llegaría, hace ya tiempo que llegó.
Con el pretexto de una degradación de las finanzas públicas, el Gobierno de Ginebra ha preparado un proyecto de presupuesto de austeridad para 2016. Los impuestos del cantón más rico que desde los años 90 no ha parado de crecer consecutivamente y seguía creciendo en 2014, resulta que ahora “por arte de magia” está disminuyendo. La solución de la derecha consiste en realizar un recorte masivo de impuestos para las grandes empresas mientras que los presupuestos para las necesidades sociales van disminuyendo. Esta situación resulta insostenible. La patronal propone aumentar las horas laborales de 40 a 42 horas semanales. Lo mismo ocurre en la construcción: mientras que los fondos de pensiones no son suficientes, y su única respuesta es aumentar la edad de jubilación. Es decir, todo vale, con tal que la patronal no pague impuestos y estos solo los pague la clase obrera.
Se están empezando a realizar recortes en el gasto público, porque según la oligarquía y la patronal suiza, los y las trabajadoras de ese país también viven “por encima de sus posibilidades”.
Durante los pasados días 10, 11 y 12 de noviembre, se produjo en Ginebra una huelga sin precedentes. Hacía más de veinte años que no se producía una huelga igual.
Trabajadores de la construcción fueron a la huelga para defender sus jubilaciones, mientras que los funcionarios públicos están haciendo frente a unos presupuestos para 2016 que degradan sus condiciones de trabajo. La previsión del Gobierno es reducir la masa salarial en un 5%, además lleva ya un tiempo que ha dejado de realizar nuevas contrataciones, empeorando el servicio público. Asimismo, también fueron a la huelga los Hospitales universitarios del Cantón de Ginebra (HUG), Formación Profesional (Hautes Ecole Specialise, HES) e instituciones subvencionadas (Establishment Medico Social, EMS- Residencias geriátricas subvencionadas).
Este ataque a los servicios públicos y en definitiva a lo que queda del llamado Estado de bienestar ha permitido que se comience a dar una solidaridad de clase entre los trabajadores, con la convicción de que solo desde la unidad de la lucha pueden hacer frente a los abusos de la patronal. Gracias a esto las tres jornadas de lucha, fueron un éxito de seguimiento.
Según la Federación de Asociaciones de maestros del ciclo de orientación (FAMCO), hubo un seguimiento del 75% de los maestros, que supone que de las 140 escuelas de primarias, 114 no habían dado clases. Según uno de los profesores “Fuimos a la huelga por los niños y la calidad de la educación, no solo por nuestras condiciones laborales. Las clases incrementaran sus alumnos y aquellos estudiantes con problemáticas de aprendizaje, serán los primeros sacrificados…”
En las manifestaciones participaron según los sindicatos 15.000 personas y 10.000 personas según la policía, que también se encuentra en “huelga”.
Los pasados días 1, 2 y 3 de Diciembre, se repitió la huelga del sector público, debido a que la patronal y el Gobierno no ceden en sus posiciones y en las ofertas de negociación abiertas, solo ofrecen medidas de maquillaje. Las manifestaciones tuvieron un seguimiento de más de 8.000 personas y el seguimiento de la huelga se cifró en más del 74%.
La flaqueza interna de esta lucha se encuentra en las luchas corporativistas entre varios sectores y la moderación de los reclamos, que los dirigentes sindicales mantienen. A nivel general, hace poco fueron las elecciones federales y los conservadores arrasaron en las urnas.
Por otra parte, el Transporte público de Ginebra aún no ha participado en las jornadas de lucha, pero es de esperar que en breve los recortes también les afecten. El 3 de diciembre concluía la última jornada de huelga. Los trabajadores en asamblea han acordado convocar nuevas jornadas de huelga para los días 13 y 14 de diciembre, que es cuando se reúne el Gran Consejo de Ginebra y así presionar para que no se acepten unos presupuestos realizados para favorecer a la patronal y exprimir a la clase trabajadora.
Según declaraciones de un trabajador en huelga: “Estas manifestaciones deben ser la base para organizarse en el lugar de trabajo, para crear organizaciones sindicales fuertes y, no ceder ante la patronal”. También declaraba que no deben olvidarse de organizarse políticamente, además de continuar con la lucha sindical.
Sin dudas, unas huelgas sin precedentes en el otrora “estable” paraíso suizo.